Dura condena de Occidente contra la polémica ley de Uganda que castiga la homosexualidad con prisión e incluso la pena de muerte. El texto legislativo ha sido duramente criticado por las Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos, así como por organizaciones de derechos humanos.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha pedido a su homólogo de Uganda, Yoweri Museveni, que derogue inmediatamente la ley contra la homosexualidad y ha amenazado con sancionar al país africano por "una trágica violación de los derechos humanos universales".

"Me uno a personas de todo el mundo, incluidos muchos en Uganda, para pedir su derogación inmediata. Nadie debería tener que vivir en constante temor por su vida o ser objeto de violencia y discriminación", ha dicho en un comunicado.

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Biden ha anunciado que ha ordenado al Consejo de Seguridad Nacional que evalúe las implicaciones de esta ley "en todos los aspectos del compromiso de EE.UU. con Uganda", entre ellos el Plan de Emergencia para el Alivio del SIDA (PEPFAR) y otras formas de asistencia e inversiones.

"Estamos considerando medidas adicionales, incluida la aplicación de sanciones y restricciones de entrada a Estados Unidos contra cualquier persona involucrada en abusos graves de derechos humanos o corrupción", ha advertido el mandatario.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha precisado en otro comunicado que en esos derechos humanos universales se incluyen los derechos de las personas LGBTIQ.

También ha apuntado que el Departamento de Estado desarrollará mecanismos tanto para apoyar a ese colectivo en Uganda como para promover la rendición de cuentas por parte de funcionarios ugandeses u otros individuos responsables o cómplices de esos abusos.

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Además de EEUU, otros organismos internacionales también han rechazado la ley. La ONU se ha declarado "horrorizada", Amnistía Internacional ha pedido presiones para que Uganda derogue su nueva ley, mientras la UE advierte a Uganda que socavará sus relaciones si mantiene su norma.

Así es la ley

Museveni aprobó este lunes una polémica ley contra la homosexualidad que incluye largos castigos de cárcel y la pena de muerte para algunos delitos, una de las leyes contra la comunidad LGBTIQ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y queers) más estrictas del mundo.

De acuerdo con la ley recién promulgada, cualquier persona que "promueva la homosexualidad a sabiendas" puede ser condenada a hasta veinte años de cárcel.  Sin embargo, el delito de la "homosexualidad agravada" (término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad u otros grupos vulnerables) se mantiene castigado con la pena de muerte.

"Los ugandeses inocentes ahora temen ir a hospitales, clínicas u otros establecimientos para recibir atención médica vital para no ser objeto de represalias llenas de odio", ha denunciado el presidente estadounidense.

Algunos incluso han sido desalojados de sus hogares o despedidos de sus trabajos y la perspectiva es que haya amenazas "más graves" como "largas sentencias de prisión, violencia, abuso y amenazas a muchos ugandeses que no quieren nada más que vivir sus vidas en seguridad y libertad".

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"Esta vergonzosa ley es el último avance de una tendencia alarmante de abusos de los derechos humanos y corrupción en Uganda", afirmó Biden, quien dijo que los peligros que plantea este "retroceso democrático" son una amenaza para todos los que residen en Uganda, incluido el personal del gobierno estadounidense.

Biden recordó que los programas de EEUU en el país "han impulsado el crecimiento económico y la productividad agrícola, aumentado las inversiones en empresas ugandesas y fortalecido nuestra cooperación comercial".