Agencias

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha recalado este sábado en Roma con una agenda completa. A lo largo de la jornada, el mandatario ha ido visitando lugares clave de la capital de Italia. A primera hora ha sido recibido con honores militares por el jefe del Estado italiano, Sergio Matarella. Después se ha encontrado con Giorgia Meloni, la primera ministra del país europeo. Y por último, a primera hora de la tarde, ha acudido al Vaticano para charlar con el Papa Francisco.

Esta última reunión ha sido la más esperada. Según han contado fuentes del Vaticano, el encuentro ha durado unos 40 minutos y el pontífice le ha dado una escultura con la ramita de olivo, símbolo de la paz. El líder ucraniano, por su parte, le ha entregado al Papa un icono de la Virgen pintada sobre un chaleco antibalas. Ambos, según se ha publicado después en algunos medios italianos, se agradecieron mutuamente la visita y dialogaron sobre algunos aspectos del conflicto contra Rusia. 

"Me he reunido con el Papa Francisco y estoy agradecido por su atención a la tragedia de millones de ucranianos. Hablé de las decenas de miles de niños deportados. Debemos hacer todo lo posible para devolverlos a casa. Además, pedí condenar los crímenes en Ucrania. Porque no puede haber igualdad entre víctima y agresor. También hablé de nuestra Fórmula de la Paz como el único algoritmo efectivo para lograr una paz justa", escribió Zelenski en Twitter.

Zelenski llegaba al Vaticano después de que el pontífice revelase hace unos días que está en marcha una "misión secreta" para poner fin a la guerra en Ucrania. Aún no se conocen los detalles de esta iniciativa. No era la primera vez que el líder religioso y el político se juntaban.

Sí que era la primera reunión del Papa con el presidente ucraniano desde que comenzó a guerra, aunque ambos se conocen porque Francisco recibió en audiencia a Zelenski el 8 de febrero de 2020, cuando ya se habló "de la situación humanitaria y la búsqueda de la paz" en el contexto "del conflicto que, desde 2014, azota a Ucrania".

Este nuevo encuentro llega en medio de la misión de paz vaticana. Lo había anunciado el pontífice en el vuelo de regreso de su reciente viaje a Hungría y, aunque no se conocen los detalles, una fuente vaticana ha señalado a medios rusos que el encuentro de hoy "no está directamente relacionado" con ella y que Zelenski solicitó la reunión con Francisco "hace solo unos días".

Además, se produce cuando se planea una inminente contraofensiva ucraniana con la que Kiev quiere reconquistar buena parte del territorio ocupado por Moscú. Este encuentro, además, ha levantado una gran expectación, ya que muchos esperan que sea un punto de partida para impulsar unas negociaciones complejas, empezando por el tema humanitario, pero que puedan llegar también al terreno del cese de las hostilidades, dada la posición equidistante que Francisco siempre ha intentado mantener, aunque a veces esa actitud haya molestado a los ucranianos.

[Eurovisión veta a Zelenski: el presidente ucraniano no podrá hablar durante la final del festival este sábado]



El Papa recibió el pasado 27 de abril al primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, quien le reiteró la invitación a visitar ese país, un viaje sobre el que Francisco siempre ha contestado que lo haría cuando pudiera también ir a Moscú.



El encuentro de este sábado entre Francisco y Zelenski era particular porque, aunque aparecía en la agenda oficial del Papa, no se trata de una visita de Estado como las que realizan habitualmente los presidentes de otros países.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. REUTERS

Antes, el presidente ucraniano había sido recibido por la mañana con honores militares por el jefe del Estado italiano, Sergio Matarella. Recibió al presidente ucraniano en el patio del palacio del Quirinal. "Estamos plenamente a su lado. Bienvenido, presidente", le dijo Matterella a Zelenski en el inicio de las conversaciones entre las dos delegaciones, italiana y ucraniana.



Mattarella confirmó el pleno apoyo de Italia a Ucrania en términos de ayuda militar, financiera, humanitaria y de reconstrucción, a corto y largo plazo porque, dijo, "no solo están en juego la independencia y la integridad territorial de Ucrania, sino también la libertad de las personas y el orden internacional", según fuentes del Quirinal. 

[Zelenski desafía a Putin con ataques a depósitos en territorio ruso para cortar las líneas de suministro]



Zelenski, por su parte, insistió en que "la paz debe restaurar la justicia y el derecho internacional", por lo que "debe ser una verdadera paz y no una rendición", según las mismas fuentes. "Estamos por la paz, nuestra victoria es la paz. Estamos abiertos a todas las contribuciones internacionales, pero la guerra se está librando en nuestro territorio y la paz debe proporcionar justicia en todo nuestro territorio", añadieron.

Meloni y los niños identificados

Tras el encuentro con el jefe del Estado italiano, Zelenski se trasladó al palacio Chigi. Allí se ha reunido con Giorgia Meloni, la primera ministra. Según ha trascendido después, le explicó que Kiev tiene identificados, con sus nombres y sus edades, a más de 19.000 niños pero que "el número real" de los niños" llevados a la fuerza al territorio del agresor" podría ser de al menos 200.000. "Y no sabemos su destino", añadió, sólo que el Gobierno ruso "les enseña a odiar" a Ucrania.



La capital italiana se ha blindado para la visita de Zelenski y las fuerzas de seguridad han extremado al máximo las medidas de seguridad con 1.000 agentes desplegados, una zona de exclusión aérea y varios equipos de francotiradores situados en el trayecto previsto de Zelenski, donde se han reunido numerosos refugiados ucranianos para saludar a su presidente.