El avance de la desinformación, que cada vez cobra más peso a través de campañas oficiales de propaganda que dificultan discernir la verdad de lo falso, ha marcado la dificultad que atraviesa la libertad de prensa en el mundo, según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).

La edición 2023 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios, se publica el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa. Este año, concluye que la situación es "muy grave" en 31 países; "difícil", en 42 y "problemática", en 55, mientras que es "buena" o "bastante buena" en 52 países. En otras palabras, las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en 7 de cada 10 países y satisfactorias sólo en 3 de cada 10.

Según la ONU, el 85% de las personas viven en países donde la libertad de prensa ha disminuido en los últimos cinco años.

Por regiones, Europa es la que mejores condiciones presenta para ejercer el periodismo, sobre todo en los países de la Unión Europea, si bien Noruega, que no es Estado miembro, se mantiene en primera posición por séptimo año consecutivo.

Por primera vez, un país no nórdico se sitúa en segundo lugar, concretamente Irlanda (2º; +4), por delante de Dinamarca (3º; -1). Países Bajos (6º), que sube 22 puestos, ha vuelto a la posición que ocupaba en 2021, antes del asesinato del periodista Peter R. de Vries

Irlanda se ha beneficiado del retroceso de Finlandia, donde dos periodistas condenados por revelación de secretos de Estado, y por Suecia, penalizada por una nueva ley que dificulta la confidencialidad de las fuentes.

La parte baja de la clasificación la encabeza Asia, es decir, los peores países para ser periodista son asiáticos. Vietnam (178º), que ha rematado su caza a los reporteros y periodistas independientes; China (179º; -4), la mayor cárcel de periodistas del mundo y uno de los principales exportadores de contenidos propagandísticos; y, como era de esperar, Corea del Norte (180º).

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Europa

Europa es la región del mundo donde las condiciones para ejercer el periodismo son más favorables, especialmente en el seno de la Unión Europea. No obstante, la situación en el continente es desigual. Alemania (21º), que registra un número récord de incidentes violentos y detenciones de periodistas en su territorio, cae cinco puestos. 

Polonia (57º), donde el año 2022 fue relativamente tranquilo en materia de libertad de prensa, sube nueve puestos, mientras que Francia (24º) avanza dos. Grecia (107º), donde los periodistas han sido vigilados por los servicios secretos mediante potentes programas de software de espionaje, se mantiene en el último puesto de la UE.

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América

América ya no tiene ningún país en verde en el mapa de la libertad de prensa. Costa Rica (23º; -15), que se mantenía como el último bastión de la región con una situación "buena", ha cambiado de categoría tras caer 5 puntos, debido a un retroceso muy marcado de su puntuación política (-15,68 puntos) y se sitúa por detrás de Canadá (15º; +4).

México (128º), que cede otro puesto este año, registra el mayor número de periodistas desaparecidos del mundo (28 en 20 años). Cuba (172º), donde la censura se intensifica y la prensa sigue siendo monopolio del Estado, se mantiene, como en 2022, a la cola de la región.

Destaca, en cambio, el avance de 18 puestos de Brasil (número 92), ligado a la salida del poder del anterior presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Entre las caídas destaca Estados Unidos, donde pese a la buena voluntad de la Administración del presidente, Joe Biden, el asesinato de dos periodistas ha impactado negativamente su posicionamiento (45).

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África

Aunque África ha registrado algunas subidas significativas, como Botswana (65º), que ha ascendido 30 puestos, el ejercicio del periodismo se ha vuelto en general más complejo en el continente, donde la situación se describe como "difícil" en cerca del 40% de los países (frente al 33%, en 2022). Es el caso, en particular, de Burkina Faso (58º), donde se han suspendido cadenas internacionales y se ha expulsado a periodistas, y, de forma más general, de la región del Sahel, que se está convirtiendo en una "zona sin información".

El continente también se ha visto azotado por varios asesinatos de periodistas, entre ellos el de Martinez Zongo, en Camerún (138º).  En Eritrea (174º), la prensa sigue sometida a la arbitrariedad absoluta del presidente Issaias Afeworki.

Asia-Pacífico

La región Asia-Pacífico concentra algunos de los peores regímenes del mundo para los periodistas. Birmania (173º), la segunda mayor cárcel de periodistas del mundo desde el golpe de Estado de la junta militar, y Afganistán (152º), donde las condiciones de trabajo de los periodistas siguen deteriorándose y las mujeres reporteras han sido literalmente borradas de la vida pública, se mantienen en los últimos puestos de la Clasificación.

Magreb-Oriente Medio

Última en el ránking regional, la zona Magreb-Oriente Medio sigue siendo la más peligrosa para los periodistas: en más de la mitad de los países de la región, la situación se considera "muy grave". La bajísima puntuación de algunos países, como Siria (175º), Yemen (168º) e Irak (167º), se debe principalmente al gran número de periodistas desaparecidos o secuestrados.

A pesar de la subida de Palestina (156º), que avanza 14 puestos, el indicador de seguridad del país sigue siendo muy bajo, tras la muerte de dos periodistas más en 2022. Arabia Saudí (170º) se perpetúa en el furgón de cola de la clasificación. En cuanto al Magreb, Argelia (136º), que persiste en su deriva autoritaria con la persecución del propietario de medios Ihsane El Kadi, baja dos puestos y se mantiene en la categoría de países donde la situación de la prensa se considera "difícil".

Impacto de la IA

El desarrollo de la Inteligencia Artificial generativa "ha sacudido al universo ya frágil de los medios" junto a actitudes como la de Elon Musk en Twitter, donde "ha llevado al extremo una lógica arbitraria y de censura", lo que pone de manifiesto "las arenas movedizas" en las que se mueve el periodismo.

Un campo de batalla, el de la desinformación, que se ha nutrido de la guerra de Ucrania, donde Rusia "puso en marcha en un tiempo récord un arsenal mediático" para difundir su discurso oficial, lo que ha hecho a ese país caer nueve plazas en la clasificación de RSF hasta el puesto 164.