El presidente ruso, Vladímir Putin, ha advertido a Occidente que "Rusia es invencible en el campo de batalla" y que va a "reaccionar" al rearme de Ucrania por parte de los aliados llevando "hasta el final" la guerra en Ucrania porque es "territorio ruso". "Rusia superará, paso a paso y de forma cuidadosa, los desafíos que encuentre", ha afirmado. 

En su discurso sobre el estado de la nación y tras la visita sorpresa de Joe Biden a Kiev, Putin ha adelantado la suspensión del tratado de no proliferación y ha anunciado que Rusia ensayará "nuevas municiones nucleares" si antes lo hace EEUU. 

El jefe de Estado ha culpado a Occidente de iniciar el conflicto en Ucrania y de ignorar, de forma continuada, el diálogo propuesto por Rusia en los últimos años. "Quieren convertir el conflicto en Ucrania en una guerra mundial", ha señalado el presidente ruso, que denuncia que Occidente quiere tener "un poder ilimitado", "imponer sus valores totalitarios" y destruir "para siempre" a Rusia "utilizando nazis e, incluso, al diablo".

El presidente ruso cree que Occidente "está fracasando" en su intento de "destruir" a Rusia y que la guerra no sólo "no les está sirviendo de nada" sino que, además, "les lleva a cerrar empresas o a una subida de los alimentos que afecta a sus ciudadanos". 

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Putin ha denunciado que Occidente "usa a Ucrania contra Rusia" y ha advertido de que "cuantas más armas le entreguen, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestras fronteras", entre las que incluye no sólo a Crimea también a las cuatro regiones anexionadas Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. "Occidente quiere romper los lazos de nuestro país con territorios históricos que son nuestros, como Ucrania", ha criticado alertando de que está en peligro "la propia existencia" de la Federación Rusa.

Contra la "pedofilia" de Occidente

También ha acusado a Occidente de atacar a su juventud, su cultura, su Iglesia ortdoxa y de quererer destruir la familia y la identidad rusa. "La pedofilia se convierte en una norma de su vida y los sacerdotes son obligados a bendecir matrimonios homosexuales. Estamos obligados a proteger a nuestros hijos de la degradación y la degeneración de Occidente", ha añadido en un discurso televisado que ha durado casi dos horas y en el que ha prometido vacaciones para los combatientes "cada medio año" confirmándose así sus planes de una larga guerra.

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Convencido de que "quieren acabar con nosotros", Vladímir Putin ha dejado claro que "vamos a reaccionar en consecuencia porque estamos hablando de nuestra existencia". "Rusia es invencible en el campo de batalla", ha amenazado a Occidente ante cientos de diputados, senadores y militares en su primera intevención ante el Parlamento ruso desde 2021. 

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, este martes ante la Asamblea Federal en Moscú. Reuters

Putin ha celebrado que este viernes, 24 de febrero, "se cumple un año de la defensa de nuestras tierras históricas para liquidar la amenaza neonazi de Ucrania" a través de "una operación militar especial". "Desde 2014 el Donbás ha luchado por su lengua y sus derechos y ha esperado a que ahora Rusia fuera a ayudarles", ha señalado tras lamentar que Rusia ha intentado, sin éxito, "negociar pacíficamente" y poner fin a la invasión. 

"Operación sanguinaria en 2022" 

En esta línea, y tras culpar a Occidente de robarle sus divisas y sus reservas de oro, ha revelado que Rusia tenía información "que nos decía que en febrero de 2022 estaba todo preparado para una operación sanguinaria en el Donbás". "Son ellos los que empezaron la guerra y nosotros usamos esa fuerza para paralizar esta guerra", ha proseguido, para explicar que en diciembre de 2021 Rusia envió a EEUU y la OTAN su Convenio de Seguridad "que comprendía una oferta" para mantener la paz. "Recibimos directamente un no y, por tanto, entendemos que la OTAN tenía planes agresivos y que no iba a parar", negando así la culpabilidad de Rusia en el inicio del conflicto. 

En este punto, Putin ha enfatizado que, además de la "operación sanguinaria" en el Donbás y del desprecio de la OTAN y EEUU a Rusia, "Kiev ya estaba negociando con Occidente el suministro de sistemas de defensa aérea, aviones de combate y otro equipo pesado a Ucrania", al tiempo que volvió a acusar a Ucrania de haber intentado "adquirir armas nucleares".

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Putin ha insistido en varias ocasiones en señalar a Occidente, y en concreto a Estados Unidos, de iniciar una guerra que Rusia siempre ha intentado evitar desde antes, incluso, de la anexión de Crimea en 2014. "Occidente sólo quería ganar tiempo y cerraba los ojos ante las matanzas del régimen de Kiev y la liquidación de sus no deseados", ha afirmado.

Tambien acusó a EEUU y a la OTAN de desplegar "rápidamente sus bases militares y laboratorios biológicos secretos cerca de las fronteras" de Rusia, de "dominar el teatro de futuras operaciones militares con maniobras", y de preparar a una "Ucrania esclavizada para una gran guerra".



"Y hoy lo admiten públicamente, sin dudarlo. Parecen estar orgullosos, deleitándose en su traición, llamando tanto a los Acuerdos de (paz) de Minsk como al formato de Normandía una actuación diplomática, un farol", denunció, seguro de que Occdeinte ha jugado en todo momento "con las cartas marcadas". 

"Quiero repetir esto: fueron ellos (Occidente) quienes desencadenaron la guerra. Y hemos usado la fuerza y la estamos usando para detenerla", afirmó una vez más. 

Un año sin grandes victorias 

Este es el primer mensaje sobre el estado de la nación que Putin pronuncia desde la invasión rusa en Ucrania, de la que este viernes se cumple un año. Vladímir Putin, que canceló a finales del pasado año la conferencia de prensa anual, no se dirigía a ambas cámaras del Parlamento ruso desde abril de 2021.

Un año después del comienzo de la guerra, Putin no puede presentar a los suyos grandes victorias ni grandes ganancias territoriales, aparte de las logradas en los primeros meses de combates. 

Desde julio de 2022, cuando el Ejército ruso tomó el bastión de Lisichansk, las tropas rusas no han conquistado ninguna localidad ucraniana importante.

Putin ha cambiado varias veces a los comandantes de las fuerzas que combaten en Ucrania hasta que a principios de año puso al frente del contingente al criticado jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov. Desde entonces, las cosas no han mejorado.

El objetivo del Kremlin es hacerse con el control de las cuatro regiones anexionadas, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, aunque está muy lejos de lograr su objetivo, especialmente en Donetsk y en Jersón, donde en noviembre el ejército se retiró del tercio norte de esa región sureña.

Quienes sí han logrado éxitos en el campo de batalla son los mercenarios del Grupo Wagner, aunque los soldados ucranianos siguen resistiendo en las regiones anexionadas seis meses después. 

Y es que la esperada ofensiva general rusa no acaba de llegar y los tanques occidentales prometidos a Kiev están a la vuelta de la esquina.

La OTAN: "Nadie está ataando a Rusia" 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado este martes que “nadie está atacando a Rusia” y lamentó que el presidente ruso, Vladímir Putin, “se esté preparando para más guerra” un año después de haber iniciado la invasión de Ucrania.



“Nadie está atacando a Rusia. Rusia es el agresor, Ucrania es la víctima de la agresión”, aseguró Stoltenberg en una declaración a la prensa junto al alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba.

Jens Stoltenberg ha anuncoado que la OTAN ayudará a Ucrania a establecer un sistema de compras de armamento que sea "efectivo" para hacer frente a la invasión de Rusia.