El Parlamento Europeo vota el jueves la primera resolución de urgencia de derechos humanos sobre Marruecos en los últimos 25 años, consensuada por los grupos parlamentarios, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

El documento se centra en el acoso y encarcelamiento de periodistas marroquíes y de activistas del Rif. No se ha incluido en el texto a los saharauis "porque sería aceptar que el Sáhara Occidental es marroquí y su soberanía, ya que la resolución es únicamente sobre el Reino de Marruecos", explica a este medio Miguel Urbán, proponente y presente en la negociación por el Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo.

El Parlamento Europeo ha tenido en cuenta el apartado 5 del artículo 144 y el apartado 4 del artículo 132 de su Reglamento para este texto escueto, de 600 palabras, pero refrendado de manera común, sobre la situación de los periodistas en Marruecos.

Se consideran "falsos los cargos de espionaje" por los que se ha condenado al periodista de investigación independiente Omar Radi, que cubrió las protestas de Hirak en el Rif y los escándalos de corrupción estatal.

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Condenado a seis años de prisión, lleva detenido desde julio de 2020 por cargos de espionaje, así como por cargos de violación en julio de 2021. En Europa, estiman que, en su sentencia, confirmada en apelación en marzo de 2022, "se violaron numerosas garantías procesales, lo que hizo que el juicio fuera inherentemente injusto y parcial".

Entre ellas, la detención preventiva prolongada de un año sin justificación y la imposibilidad de acceder al expediente de su caso y a dos testigos clave de la defensa, a los que se impidió comparecer ante el Tribunal; teniendo en cuenta que Radi ha recurrido ante el Tribunal de Casación y que fue galardonado con el Premio Reporteros sin Fronteras a la Libertad de Prensa 2022.

En Marruecos, hay otros dos periodistas encarcelados, Souleiman Raissouni y Taoufik Bouachrine. Este último está detenido desde febrero de 2018 y fue condenado en apelación en septiembre de 2021 a 15 años de prisión por delitos sexuales.

En el caso de Souleiman, la resolución del Parlamento Europeo aprecia que su condena a cinco años de prisión por delitos sexuales en febrero de 2022 se dictó “en un juicio injusto” y que "se produjeron importantes violaciones de las garantías procesales".

En el documento se subraya el "continuo deterioro de la libertad de prensa en Marruecos”, que ha descendido hasta el puesto 135 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de 2022.

Estos periodistas "han estado sometidos a vigilancia digital, han sido intimidados y acosados judicialmente, y condenados a largas penas de prisión". Y se pone el ejemplo de Maati Monjib, condenado en 2021 por blanqueo de capitales.

Monjib es el fundador de la Asociación Marroquí de Periodismo de Investigación (AMJI). Tanto él como otros seis miembros de la entidad, entre ellos tres periodistas, llevan sometidos a juicio desde noviembre de 2015 por los cargos de “poner en peligro la seguridad del Estado” y "recibir financiación extranjera ilegal" por organizar una formación en periodismo de investigación.

Peticiones a Rabat

Asimismo, la resolución pide la liberación de todos los presos políticos, así como la libertad "inmediata e incondicional" de Nasser Zefzafi, líder del movimiento rifeño Hirak, detenido en 2017 y finalista del Premio Sájarov 2018.

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El Parlamento Europeo condena "las violaciones de los derechos de los manifestantes pacíficos y los activistas de la diáspora, deplora los juicios viciados y las condenas de 43 manifestantes de Hirak, así como su tortura en prisión".

Asimismo, insta a las autoridades marroquíes a que respeten la libertad de expresión y la libertad de los medios de comunicación, garanticen a los periodistas encarcelados un juicio justo con todas las garantías procesales, aseguren su inmediata puesta en libertad provisional y pongan fin al acoso de todos los periodistas, sus abogados y sus familias, atendiendo a que las autoridades cumplan sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos en consonancia con el Acuerdo de Asociación UE-Marruecos.

Reprueba "enérgicamente el uso indebido de las acusaciones de agresión sexual para disuadir a los periodistas de cumplir con su deber" porque considera que "este uso indebido pone en peligro los derechos de las mujeres"

Igualmente, la resolución tiene en cuenta el acoso por parte del país vecino al periodista español y experto en el Magreb Ignacio Cembrero, víctima de espionaje con el programa israelí Pegasus, según destapó una investigación de Amnistía Internacional y la corporación de medios Forbidden Stories.

De tal manera que reclaman a las autoridades marroquíes que "pongan fin a la vigilancia de periodistas, incluso mediante el programa espía Pegasus de la NSO, y a que promulguen y apliquen legislación para protegerlos". Por su parte, solicitan a los Estados miembros a que "dejen de exportar tecnología de vigilancia a Marruecos, de conformidad con el Reglamento sobre productos de doble uso".

Por su parte, demandan a la UE y a sus Estados miembros que “sigan planteando a las autoridades marroquíes los casos de los periodistas y presos de conciencia detenidos y asistan a sus juicios (…) y que utilicen su influencia para lograr mejoras concretas en la situación de los derechos humanos en Marruecos”.

Además, encarga a su presidente que “transmita la presente resolución a las partes interesadas”.

El escándalo del Marocgate también está presente. El Parlamento Europeo expresó la preocupación por las acusaciones de que las autoridades marroquíes han intentado corromper a diputados.

Gracias a esta cuestión se ha conseguido llevar la situación de los derechos humanos en Marruecos al Parlamento Europeo. "No porque en Marruecos no se violaran los derechos humanos, si no porque hasta ahora había sido el niño mimado de la política exterior europea, y hemos tenido que esperar justamente a un escándalo de supuestas injerencias de Qatar y Marruecos para poder conseguir que se rompiera ese bloqueo y veto. En sí misma la resolución es un éxito", mantiene Miguel Urbán.

Presiones de Marruecos

En Rabat ha habido nerviosismo en los últimos días en espera de esta resolución. A pesar de una carta enviada el 14 de enero a los eurodiputados por Lahcen Haddad, copresidente de la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Marruecos, el texto se ha aprobado.

De la misma manera, el grupo parlamentario en la Cámara de Representantes marroquí de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) escribió a Iratxe Garper, presidenta del Grupo de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, sin éxito.

Incluso, “una delegación parlamentaria marroquí compuesta por los eurodiputados Hicham Ait Manna Hicham, Zaina Chahim, Majid Fassi Fihri y Fatima Zahra Bentaleb, se desplazó a Estrasburgo para intentar detener la resolución del Parlamento Europeo”, según desveló en sus redes sociales el periodista Ali Lmrabet.

En todo caso, la resolución fue refrendada gracias a la no participación del Partido Popular Europeo, que “en la plenaria pasada decidió hacer huelga de brazos caídos a las urgencias de derechos humanos”, según informa a EL ESPAÑOL el eurodiputado Miguel Urbán.

Por su parte, el Partido Socialista español, que podría defender a Marruecos tras sus acuerdos de abril de 2022, tampoco estuvo presente. Por lo tanto, “quien llevaba la voz cantante era el Partido Socialista de los Países Bajos, que fue el más duro del grupo contra Marruecos ya que defiende los derechos humanos en el Rif”, detalla Urban.

De hecho, el eurodiputado holandés Thijs Reuten del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo ha considerado el texto en un tuit de "histórico porque por primera vez, en su informe anual sobre Política Exterior, el Parlamento Europeo pide a Marruecos que libere a los presos políticos de Hirak, deje de intimidar a los activistas de la diáspora y apoye al Rif".

A lo largo del miércoles, conociendo que finalmente se había aprobado esta resolución en el Parlamento Europeo, el periódico Le360, relacionado con la inteligencia marroquí, arremetió en un artículo contra la Unión Europea y posteriormente difundió una larga entrevista con la supuesta víctima de Omar Radi, la también periodista Hafsa Boutahar, a la que presentan como “víctima del Parlamento Europeo”.

Boutahar también escribió una carta a los eurodiputados la víspera de la votación de su resolución. Se presentó como una "periodista marroquí" que desea "llamar la atención de los interesados en su caso sobre hechos que considera extremadamente graves, a saber, la negación total y deliberada que rodea su caso, en contraste con la de su violador Omar Radi, cuya inocencia todo el mundo mantiene a pesar de los hechos probados durante el juicio".

Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí manifestó en este digital que "estas enmiendas, llevadas y promovidas por círculos de probada hostilidad, forman parte de la campaña de ataques y acoso llevada a cabo contra el Reino por aquellos a quienes molesta que Marruecos se desarrolle, refuerce su protagonismo y se abra sin complejos a su entorno regional e internacional".



Desde Exteriores consideran que el Parlamento Europeo "interfiere en los asuntos internos y los procesos judiciales de un Estado soberano" y culpan a los medios de comunicación. "Estos supuestos legalistas basan sus posiciones en acusaciones no probadas, transmitidas por ciertos medios de comunicación, sin ninguna base legal".

Se prevé que el jueves se aprobará la resolución. De esta opinión en es el eurodiputado español Miguel Urbán, "es difícil que nadie voté en contra de una resolución por la libertad de prensa, que pide la libertad de periodistas presos. Es muy complicado con la que está cayendo con el escándalo de injerencias que tenemos presuntamente sobre Qatar y Marruecos en el Parlamento Europeo. Y si lo hace debería pagar un alto precio ante la opinión pública".