Vladimir Putin ha anunciado este miércoles una movilización militar parcial. El presidente ruso se ha dirigido a los ciudadanos en una comparecencia oficial para anunciar el refuerzo de las fuerzas militares rusas en Ucrania, recurriendo a 300.000 de sus militares reservistas.

El mandatario ruso ha anunciado que las operaciones de movilización parcial tendrán inicio este mismo miércoles, después de que haya firmado el decreto que lo permite y que dará estatus legal a todos los voluntarios que luchen en el Donbás. Putin ha insistido en que se trata de "una movilización parcial", que afectará sólo a los militares reservistas, y "no de una movilización total", y que todos los involucrados recibirán entrenamiento adicional. 

En un discurso televisado, el primero desde que se inició la guerra, el 24 de febrero,  Putin ha enfatizado que su objetivo es defender los territorios rusos y "liberar la región del Donbás" y ha cargado contra Occidente que, según sus palabras, intenta "destruir el país". 

Vladimir Putin moviliza a 300.000 reservistas

Junto con el decreto de movilización parcial, Putin ha anunciado que impulsará "fondos para incrementar la producción de armas" y dejó una amenaza global: "Occidente ha ido demasiado lejos en sus agresiones a Rusia y está empeñado en hacernos un chantaje nuclear. Le digo a Occidente: tenemos muchas armas para responder, más modernas que las de la OTAN, y si la seguridad de Rusia peligra, emplearemos todos los medios para resolver el problema. Utilizaremos todos los medios, repito, todos los medios y esto no es un bluf". 

Vladimir Putin ha insistido en su narrativa, de que Rusia está centrada en "liberar a los territorios del Donbás de los neonazis ucranianos, herederos de los opresores nazis que matan y torturan" y, según sus palabras, "atacan hospitales y escuelas". "No podemos abandonar a esas personas", señala. 

[El rechazo a sus referendos en la Ucrania ocupada agudiza el aislamiento de Putin]

Sobre los referéndums convocados por los líderes prorrusos de estos territorios entre el 23 y el 27 de septiembre, Putin destaca el apoyo a su realización. "Esas personas han decidido realizar referendúms y nos han pedido que garanticemos su seguridad, y eso es lo que haremos", dice. 

Preocupación 

El discurso de Putin fue recibido con inquietud en el mundo. La ministra de Relaciones Exteriores británica, Gillian Keegan, consideró, en declaraciones a Sky News, que el discurso fue una escalada preocupante y advirtió de que las amenazas que hizo deben tomarse en serio.

También desde China elevaron el tono de preocupación y, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, se instó a todas las partes a participar en el diálogo y a encontrar una manera de abordar las preocupaciones de seguridad de todas las partes.

En Ucrania, por otra parte, el anuncio de Putin fue recibido sin sorpresa. El asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak ha dicho a la agencia de noticias Reuters que se trata de "un paso predecible" y que demuestra que "la guerra no va según el plan de Moscú". 

En un mensaje de texto, Podolyak subrayó que el presidente ruso, Vladimir Putin, estaba tratando de echarle la culpa a Occidente por iniciar una "guerra no provocada" y el empeoramiento de la situación económica de Rusia.

Cambios al código penal

La movilización de nuevos soldados era esperada desde la tarde de este martes, cuando la Duma rusa (Cámara Baja del Parlamento) probó una modificación legal que incluye por primera vez en el Código Penal ruso los conceptos de "movilización", la "ley marcial" y "estado de guerra".

Además, en la misma sesión, se aprobaron varias enmiendas al Código Penal de Rusia que recrudecen las penas por la deserción, saqueo y rendición voluntaria de militares en tiempos de guerra con condenas de hasta 10 años de cárcel.

La ley enmendada también pena la negativa de un subordinado a cumplir las órdenes de un superior en estado de ley marcial, en condiciones de un conflicto armado o durante acciones de combate, así como la negativa a participar en acciones militares, con penas de entre dos y tres años de cárcel.