La líder de los ultraderechistas Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, favorita en los sondeos para las elecciones generales del 25 de septiembre, ha negado cualquier "deriva antidemocrática" en el país en caso de vencer. Unas palabras a las que ha sumado una inédita condena al fascismo, a la que se la ha vinculado por liderar una formación heredera de otra de carácter posfascista.

"Durante días he leído artículos en la prensa internacional sobre las próximas elecciones que darán a Italia un nuevo Gobierno, en los que se me describe como un peligro para la democracia, para la estabilidad italiana, europea e internacional", ha señalado en un vídeo en español, inglés y francés.

"He leído que la victoria de Hermanos de Italia en las elecciones de septiembre supondría un desastre, que conduciría a un cambio autoritario, a la salida de Italia del euro y otras tonterías de este tipo. Nada de esto es cierto", ha apuntado Meloni, que lidera desde 2014 su formación, heredera del posfascista Movimiento Social Italiano. La cual concurrirá a los comicios coaligada con la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y la conservadora Forza Italia de Silvio Berlusconi.

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La coalición, a la que todas las encuestas vaticinan una amplia ventaja, ha acordado que en caso de vencer propondrán como primer ministro al líder del partido más votado. Esos mismos estudios apuntan a que el primado recaerá en Giorga Meloni. Un favoritismo ante el que la política, aliada del partido español Vox o del primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha salido al paso de quienes fuera de Italia temen que pueda dar un viraje soberanista o ultra al país, tercera potencia de la zona del euro y fundador de la Unión Europea.

Según Meloni, se trata de una "narrativa absurda" que ha atribuido al "poderoso círculo mediático de la izquierda". La política romana ha condenado admeás el fascismo, al defender que la derecha de su país ya lo relegó "hace décadas, condenando sin ambigüedades la privación de la democracia y las infames leyes antijudías".

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Rechaza por igual nazismo y comunismo

También ha rechazado de forma "inequívoca" el nazismo, pero se ha explayado contra el comunismo, denunciando que esta última es "la única de las ideologías totalitarias del siglo XX que todavía sigue en el poder en algunos países, sobreviviendo a sus trágicos fracasos". En este sentido ha asegurado que la izquierda ve difícil condenar el comunismo "porque ha recibido generosos fondos de la Unión Soviética durante décadas".

"En la misma brújula de la libertad, orientamos nuestro posicionamiento sobre los hechos del mundo actual, en el que nos oponemos enérgicamente a cualquier deriva antidemocrática con palabras de firmeza que no siempre encontramos en la izquierda italiana y europea", ha avanzado.

Además, ha defendido la posición occidental de Italia: "Nuestra posición en el campo occidental es clara y cristalina, como lo hemos demostrado una vez más al condenar la brutal agresión rusa contra Ucrania y contribuir, desde la oposición, a fortalecer la posición italiana en Europa e internacionalmente".

Meloni también ha reivindicado Europa como "una entidad política capaz de representar un valor añadido real para sus ciudadanos, con menos burocracia y más capacidad de incidir en los grandes asuntos".