La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se ha reunido con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ante la que se ha comprometido a "no abandonar" a la isla, a la que considera un "ejemplo" para el mundo.

La legisladora considera "crucial" la "solidad estadounidense con Taiwán", por lo que ha manifestado que el "compromiso" para "proteger la democracia taiwanesa y en el resto del mundo" permanece "inalterado".

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Por su parte, Tsai Ing-wen, que ha condecorado a Pelosi con la Orden de las Nubes Propicias por su "apoyo" al territorio, ha mostrado su esperanza de que Taiwán y Estados Unidos "continúen su apoyo mutuo" para hacer que "la democracia brille de nuevo".

Tsai ha subrayado su compromiso para "mantener la paz y la seguridad en el Estrecho de Taiwán" y ha declarado que su Administración convertirá a la isla en "una fuerza estabilizadora clave" a la hora de "garantizar el desarrollo estable del comercio global y de las cadenas de suministro".

La presidenta ha explicado que la invasión rusa de Ucrania, a donde Pelosi también viajó el pasado mayo, ha hecho que la seguridad en el Estrecho de Taiwán "haya recibido atención mundial".

La agenda

El Acta de Relaciones de Taiwán de 1979 no garantiza que Estados Unidos vaya a intervenir militarmente si la República Popular China ataca a la isla, pero tampoco lo descarta.

Este martes, Pelosi visitó además la Cámara de Representantes de la isla, donde se reunió con el vicepresidente de la institución, Tsai Chi-chang, y mantuvo un encuentro con miembros de partidos políticos representados en el Legislativo, entre ellos el gobernante Partido Progresista Democrático (PPD) y el opositor Kuomintang.

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Está previsto que la funcionaria, cuyo viaje Pekín calificó como "traición deplorable" por parte de Estados Unidos, abandone Taiwán la tarde de este miércoles para reanudar su gira por Asia con paradas en Corea del Sur y Japón tras las realizadas desde el lunes en Singapur y Malasia.

China reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.