El presidente francés, Emmanuel Macron, ha continuado su implicación en la campaña para las elecciones legislativas de este domingo tras haber dado un giro a su estrategia de apenas aparecer en los actos. Un cambio que responde a los resultados que puede obtener en la primera vuelta de este 12 de junio, ya que según los sondeos su alianza Ensemble va empatada con la coalición de izquierda.

Con la cuestión del poder adquisitivo en lo más alto de las preocupaciones de los franceses por la inflación, Macron almorzó el viernes con representantes sindicales. Una reunión en la que discutieron posibles nuevas medidas y tratar de frenar las amenazas de un "otoño caliente" de movilizaciones.

Aunque los presidentes no pueden por ley participar en las campañas para las legislativas, en la práctica pueden sortear esa prohibición con actos sobre la acción gubernamental que de forma implícita tienen impacto electoral.

La campaña termina esta medianoche y ha estado bastante descafeinada por la proximidad de las recientes presidenciales de abril. También porque las dos grandes figuras de estos comicios, Macron y el aspirante a primer ministro Jean-Luc Mélenchon, líder de la coalición izquierdista Nupes (Nueva Unión Popular, Ecológica y Social) no son candidatos. Por lo que los debates han estado protagonizados por figuras de segundo rango.

Macron ha estado bastante ausente del debate. Aunque finalmente se ha lanzado a la arena al ver cómo Nupes primero igualaba en las encuestas a su alianza Ensemble y luego le superaba ligeramente en algunos de ellos, aunque siempre dentro del empate estadístico.

El miércoles, el presidente visitó Seine-Saint-Denis, una ciudad de la periferia parisina con un importante nivel de población de origen extranjero, para promover el deporte escolar. El jueves realizó un desplazamiento a una zona rural del suroeste, en Gaillac, para tratar la cuestión de la seguridad en zonas rurales y reunirse con gendarmes. Estos actos buscaban cubrir otro frente político, abierto por las duras críticas de Mélenchon a la policía tras la muerte de una joven el pasado sábado por disparos de agentes en París.

Además del poder adquisitivo, la crisis de los hospitales públicos es otro de los temas clave de esta elección. Esto motivó que el viernes hubiera protestas de trabajadores sanitarios en París y otras ciudades de Francia, ante la perspectiva de que este verano un 20% de los servicios de emergencia tengan que cerrar temporalmente por falta de personal.

El empate que vaticinan los sondeos

El último sondeo divulgado este sábado, realizado por el instituto demoscópico Elabe, apunta a un nivel bajo de movilización, con una participación de entre el 45,5% y el 49%. De acuerdo con Elabe, la alianza Ensemble (Juntos) de Macron tendría el 27% de los votos en la primera vuelta (2,5 puntos más que hace una semana) frente al 26,5% de Nupes (un 1,5% más), lo que en la práctica supone un empate técnico.

La ultraderechista Agrupación Nacional se queda por detrás, con el 19,5% de las intenciones de voto (descenso de 2,5 puntos en una semana), mientras que Los Republicanos (conservadores) se queda en un 11% (baja 1,5 puntos).

La encuesta confirma que la elección se decidirá por el duelo entre Ensemble y Nupes (que agrupa a socialistas, comunistas, ecologistas y al izquierdista La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon). Pero también constata la tradicional desmovilización del electorado ultraderechista en comicios legislativos, que se activa para intentar llevar a Marine Le Pen al Elíseo pero se motiva mucho menos para lo que es el trabajo parlamentario.

Pikkety respalda a Mélenchon

Un grupo de 170 economistas, entre ellos el mundialmente conocido Thomas Pikkety, ha firmado un manifiesto a favor del programa económico de Nupes. Según consideran, este supone "una ruptura con el neoliberalismo" y busca una sociedad "más igualitaria y solidaria, respetuosa de los imperativos ecologistas".

La elección a la Asamblea Nacional es una sucesión de 577 pequeños comicios a nivel de cada circunscripción. La segunda vuelta se celebrará una semana después, el 19 de junio.

En cada distrito, si ningún candidato logra el 50% de los votos en la primera ronda -algo que no suele ocurrir- pasan a la segunda los dos primeros y los que consiguen el voto de al menos el 12,5% de los electores inscritos. Lo que en la práctica hace que casi todas las segundas vueltas sean entre dos o como mucho tres aspirantes.

En los últimos comicios celebrados en 2017, el partido de Macron y sus aliados obtuvo una abrumadora mayoría absoluta de 351 escaños, frente a los 136 de LR, 45 del Partido Socialista, 17 de LFI y 8 del ultraderechista RN.

La clave en la elección de este año reside, según los analistas, en si la unión de la izquierda y los ecologistas puede poner en peligro la mayoría absoluta de Macron. Entonces, el presidente francés tendría que recurrir a los conservadores para poder aprobar nuevas leyes en la Asamblea Nacional.

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