Los líderes mundiales han pedido este sábado que no se olvide y no vuelvan a repetirse masacres como la de Srebrenica, donde hace hoy 25 años, 8.000 bosnios de religión musulmana fueron asesinados a manos de soldados del Ejército serbobosnio sin que los cascos azules de Naciones Unidas lo impidiesen. 

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, recordó el jueves el genocidio de la ciudad situada al este de Bosnia-Herzegovina que calificó como "el peor crimen atroz" perpetrado en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial e instó a seguir trabajando para lograr una "reconciliación genuina".

"Veinticinco años después rendimos homenaje a las miles de personas brutalmente asesinadas y nos comprometemos a no olvidarlas nunca", dijo Guterres en un breve mensaje de vídeo con motivo del 25 aniversario del genocidio, ocurrido poco antes del fin de la guerra de Bosnia (1992-1995).

Como ya hicieran sus predecesores en el cargo, Guterres reconoció que "hace un cuarto de siglo las Naciones Unidas y la comunidad internacional le fallaron al pueblo de Srebrenica" y recordó las palabras del ex secretario general de la ONU Kofi Annan, que dijo que el fracaso de las fuerzas de paz "perseguirá nuestra historia para siempre".

El máximo responsable de la ONU subrayó la importancia de "afrontar ese pasado" para "dar un paso vital hacia la reconstrucción de la confianza". "La reconciliación debe estar sustentada por la empatía y la comprensión mutuas. La reconciliación significa rechazar la negación del genocidio y los crímenes de guerra y de cualquier esfuerzo por glorificar a los criminales de guerra condenados", agregó.

La UE se une a la conmemoración

Los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han pedido este sábado justicia por el genocidio de Srebrenica.

"Honramos a todas las víctimas, sus familias y a los que aún no tienen confirmación del destino de sus seres queridos", indicó Michel a través de la red social Twitter. "No descansaremos hasta que se haga justicia", insistió.

Por su parte, Von der Leyen indicó en su cuenta en la misma red social que "el mundo entero se da cuenta de que fallamos al proteger a aquellos que más necesitaban nuestra protección". En su opinión, "es nuestro deber recordar, hablar alto y actuar. No más sangre en nombre de razas o religiones. No más genocidios, nunca más", concluyó la política alemana.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enviado este sábado un "mensaje de reconciliación" a la ceremonia de homenaje a las víctimas del genocidio que se ha celebrado en el Centro memorial de Potocari y al que ha asistido de forma telemática.

"La reconciliación es el germen y la clave del proyecto europeo, de sus principios y también de sus valores fundamentales, de una Unión Europea de la que ese país (Bosnia-Herzegovina) espera legítimamente a ser parte y cuya aspiración mi país apoya fervientemente", ha declarado Sánchez, que ha calificado la matanza de Srebrenica como "la tragedia más oscura y abominable en Europa después de la Segunda Guerra Mundial".

Por su parte, el primer ministro británico Boris Johnson, ha instado a "no olvidar o negar" la "enormidad" del genocidio. "En muchos casos de este conflicto, que trajo violencia y destrucción a través de los Balcanes occidentales, muchas familias aún no saben qué pasó con sus seres queridos. Muchos perpetradores aún no han sido responsabilizados. Hay quienes prefieren olvidar o negar la enormidad de lo que sucedió. No debemos permitir que eso suceda", afirmó en un vídeo publicado en Twitter.

Johnson también ha destacado que la sociedad les debe a "las víctimas y a las generaciones futuras" recordar lo que pasó en Srebrenica y "asegurar que nunca vuelva a suceder".

Miedo a la glorificación de criminales de guerra

Más de 8.000 bosnios de religión musulmana fueron asesinados entre el 12 y el 22 de julio a manos de soldados del Ejército serbobosnio dirigidos por el general Ratko Mladic en Srebrenica y alrededores, una zona teóricamente protegida entonces por cascos azules de las Naciones Unidas. Tanto Ratko Mladic como Radovan Karadžić, ex presidente de la República Srpska, fueron condenados a cadena perpetua por el Tribunal de La Haya por el genocidio.   

Investigadores del extinto Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) alertan de la glorificación de los criminales de guerra y del riesgo de reescribir la historia de la masacre de Srebrenica.

El exfiscal jefe del TPIY Serge Brammertz, ahora al mando del Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales -que juzga, entre otros, el recurso de apelación de Mladic, condenado en primera instancia a cadena perpetua-, ha advertido de que hay "decenas y decenas de sospechosos de crímenes, algunos relacionados con Srebrenica, que han obtenido cobijo en Serbia y en otros lugares".

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