La policía de Corea del Sur ha anunciado este jueves el cierre del célebre caso de los asesinatos en serie de la localidad de Hwaseong, al considerar probado que el sospechoso que identificó el año pasado es el culpable de estos atroces crímenes ocurridos hace más de tres décadas.



El cuerpo provincial de la Agencia Nacional de Policía en el Distrito Sur de Gyeonggi, provincia que rodea la ciudad de Seúl, ha anunciado la decisión y presentó las conclusiones de la investigación en una rueda de prensa.



El jefe del cuerpo, Bae Yong-ju, explicó que la policía considera probado que Lee Chun-jae, el hombre identificado en septiembre como supuesto autor de estos asesinatos, cometió los 10 asesinatos y violaciones de mujeres ocurridos en Hwaseong (40 kilómetros al sur de Seúl) entre 1986 y 1991, delitos que traumatizaron al país.



Además, Lee confesó haber asesinado también a otras cuatro mujeres entre diciembre de 1987 y marzo de 1991 en Hwaseong y Cheongju (100 kilómetros al sureste de Seúl), crímenes que la policía originalmente no había atribuido al mismo asesino.



A su vez, Bae dijo hoy, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap, que Lee confesó otras 19 violaciones y 15 intentos de violación, aunque la policía solo ha conseguido pruebas forenses de nueve de estos crímenes.



En julio del año pasado la policía logró recuperar muestras de ADN de prendas y otros objetos relacionados con los 10 asesinatos mencionados y en septiembre se confirmó que coincidían con el de Lee, de 57 años y que ya cumple cadena perpetua por el asesinato de la hermana de su exmujer, cometido en Cheongju en 1994.



En todo caso, debido a que los asesinatos han prescrito Lee no puede ser ya juzgado.



En cambio, Yoon Sung-yeo, de 52 años, ha pedido que se repita el juicio contra él ya que, pese a defender su inocencia, fue condenado y pasó más de 19 años en la cárcel después de que la policía lo acusara de haber cometido el octavo de los asesinatos de Hwaseong, argumentando que se trataba de un imitador del asesino en serie.



Los asesinatos de Hwaseong depararon la mayor operación policial de la historia del país y una lista de sospechosos que llegó a superar las 20.000 personas.



Además de varias series de televisión, los crímenes inspiraron una obra de teatro que fue adaptada después a la gran pantalla en 2003 con el título Crónica de un asesino en serie, obra del director y guionista surcoreano Bong Joon-ho, cuyo filme Parásitos se llevó este año cuatro Oscar, incluido mejor película y dirección.