"Maduro no nos deja dormir tranquilos", se queja Leopoldo López Gil, eurodiputado del PP y portavoz de derechos humanos del Grupo Popular en el Parlamento Europeo.

Habla con un tono sereno, como si se hubiera acostumbrado a las artimañas del mandatario venezolano. Arranca la entrevista con EL ESPAÑOL refiriéndose a la pandemia de coronavirus y aprovecha para criticar la mala gestión de Nicolás Maduro. Pero lo hace para llegar un paso más allá y referirse al artículo publicado por The Wall Street Journal (WSJ) el pasado 26 de junio.

"Empezamos a recibir noticias terribles de la pandemia y como Maduro se resiste a reconocer sus fracasos: la falta de electricidad, la falta de agua, la falta de gasolina, la escasez de medicinas que hay en el país, etcétera. Para evitar que la gente se fije en eso se buscaron un periodista no muy ducho para sacar un artículo lleno de falsedades. Y ha puesto en peligro la integridad tanto del embajador de España, Jesús Silva, como de Leopoldo López", afirma.

López Gil, padre del opositor venezolano Leopoldo López, se refiere al artículo que el pasado viernes publicó el WSJ y en el que se aseguraba que su hijo había orquestado una operación contra Nicolás Maduro. Según esta información los planes para el supuesto derrocamiento de Maduro se habrían elaborado dentro de la embajada de España, donde su hijo reside como huésped desde hace más de un año.

"Acusar de que se conspiraba desde la embajada de España no es una acusación sencilla", señala López Gil. Y considera que "el WSJ también está tomando las cosas con poca seriedad. Acusar a una embajada de que está conspirando para cometer un magnicidio es una acusación muy grave que no está contrastada", señala.

En opinión del eurodiputado del PP lo publicado por el diario económico estadounidense no son más que "fake news", e incluso se atreve a hablar de palangre: el pago ilícito que se hace a un periodista con intención de sacar un beneficio. "El gobierno usurpador de Venezuela ha sido bien conocido por hacer pagos de toda índole para lograr sus cometidos. El último el del señor Morodo, que todavía no ha podido justificar los pagos que recibió y está pendiente de juicio", indica.

El eurodiputado Leopoldo López Gil, junto a las banderas de España y de la Unión Europea. ADP

El padre de Leopoldo López habla con su hijo con cierta frecuencia porque el hecho de que resida en la embajada española en Caracas le facilita el acceso al teléfono y eso hace "que mantengamos nuestras relaciones familiares constantemente".

"Leopoldo está bien protegido por el manto del reino de España y por la determinación de hacer valer los derechos que él tiene como huésped de la embajada. España en esto ha sido clarísima con las condiciones de esa invitación. Por eso puedo asegurar que en ningún momento hubo reuniones en la embajada española para planificar nada: ni el carnaval, ni el asalto a Palacio alguno, ni el derrocamiento de nadie. Maduro tiene una gran imaginación, que seguramente es espoleada por su vicepresidente Jorge Rodríguez" ironiza López Gil.

"La embajada está rodeada por el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). Por lo tanto, a Maduro debería darle vergüenza decir este tipo de mentiras a nivel internacional. La información del WSJ viene del Gobierno de Maduro y si él es responsable, debería pedir excusas".

La expulsión de la embajadora de la UE

Durante la entrevista telefónica que ha mantenido con EL ESPAÑOL, el eurodiputado  también ha querido hablar de la última polémica en la que se ha visto implicada Venezuela: la expulsión de la embajadora de la Unión Europea (UE) en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa.

"La UE debe expulsar también a la representante del usurpador Maduro ante el Parlamento Europeo (Claudia Salerno)", sostiene. Y argumenta que "deberían expulsar a la embajadora de Venezuela porque los países de la UE han reconocido a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Sin embargo, eso no ha sucedido a pesar de que son ya más de 50 los países que han reconocido a Guaidó". Para López Gil "lo que debe hacer Borrell es impedir el acceso de Salerno al Parlamento o de cualquier persona que pretenda acudir en nombre de la Venezuela de Maduro".

"Vale la pena que abran los ojos en España ante las múltiples invitaciones que ha hecho Zapatero, que insiste en que la salida de la situación de Venezuela debe realizarse a través de un diálogo", afirma.

Don Leopoldo López Gil, padre del opositor democrático venezolano, y candidato del PP en las europeas. ADP

"Las sanciones de la UE vienen porque estas personas (los afines al régimen de Maduro) han intentado usurpar la legitimidad de los partidos políticos por un lado y la representación electoral por otro. Y también los derechos y deberes de la Asamblea Nacional. ¿Cómo puede decir el señor Zapatero que se va a llegar a un acuerdo con gente que no hace más que mentir? Maduro y su equipo de sátrapas son incapaces de ser sinceros. Hay que preguntarle al señor Zapatero si piensa que la embajada de España se presta a estos planes de los que le acusa el gobierno de Maduro", expone.

Además de esta serie de conflictos a nivel internacional, la realidad es que Venezuela se enfrenta a grandes problemas a nivel nacional, tal y como recuerda Leopoldo López. "Human Rights Watch (HRW) hizo una investigación junto con la Universidad Johns Hopkins y determinaron que el 80% de los hospitales en Venezuela no tienen agua potable: ni los médicos, ni los enfermos, ni los enfermeros. Imagínense, por tanto, lo que va a ocurrir en Venezuela. Tampoco funcionan las ambulancias porque no hay gasolina. Esta es la Venezuela que ha pulverizado el régimen del socialismo del siglo XXI", remata.