Donald Trump tiene un plan para llevar la paz a Oriente Próximo. El presidente de EEUU ha presentado las líneas maestras de este "acuerdo histórico" junto a Benjamin Netanayahu en la Casa Blanca. 

El plan, que no ha sido consultado con los palestinos, propone una "solución realista de dos Estados" Israel y Palestina, que incluirá "territorio continuo" para los palestinos si renuncian "de forma clara" al terrorismo.

Además, el plan contempla que una parte de Jerusalén Este sea la capital de ese futuro estado de Palestina. Al mismo tiempo, Trump ha enfatizado que Jerusalén seguirá siendo la "capital indivisible" de Israel

"Este mapa duplicará el territorio de los palestinos, con una capital en Jerusalén Este, donde Estados Unidos abrirá orgullosamente una embajada", ha asegurado Trump durante una comparecencia en la Casa Blanca junto al primer ministro israelí en funciones.

El primer ministro israelí asegura que el plan de paz de Trump incluye un respaldo a la anexión por parte de Israel del valle del Jordán, que constituye alrededor del 30% del territorio de Cisjordania.

"Esto nos dará una frontera oriental permanente para defendernos", apuntó Netanyahu durante la presentación del plan en la Casa Blanca, al confirmar un detalle que promete indignar a los palestinos y a parte de la comunidad internacional.

El plan de paz, que consta de 80 páginas, ha sido diseñado en su mayor parte por Jared Kushner, asesor y yerno del presidente Trump. Incluye también un generoso programa de ayudas económicas de hasta 50.000 millones de dólares para la recuperación económica de Palestina y Egipto. 

Respuesta de Palestina

Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, ha convocado de urgencia una reunión con el resto de facciones para definir una respuesta unitaria a este plan de paz para el que EEUU no ha consultado su opinión. 

Abás ha mantenido una inusual conversación telefónica con Ismail Haniyeh, jefe del movimiento islamista Hamás que gobierna el enclave de Gaza, para "confrontar" el anuncio de Trump. 

Abás se comunicó con Haniye poco antes de la presentación de la propuesta, y defendió que "la unidad es la piedra angular para confrontar y derrocar el acuerdo que apunta a eliminar los derechos legítimos" de los palestinos.

En la misma línea, Haniye apeló a "la unidad" como factor "esencial en esta etapa" y aseguró que el movimiento islamista está listo para trabajar políticamente, en referencia a la división interna que mantiene con el partido nacionalista, al Fatah, de Abás, que gobierna en Cisjordania.

Los líderes de todas las facciones palestinas, incluida Hamás, se han reunido en Ramala, sede del Gobierno palestina, al tiempo que era presentado el plan en Washington, para definir una respuesta común.

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