Una turba incendió este sábado una estación de transmisión del canal boliviano de televisión Unitel en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, lo que la dejó sin poder enviar señal abierta a ambas urbes, en medio de la crisis política y social que vive el país tras las elecciones generales del 20 de octubre, en las que el presidente Evo Morales resultó reelegido entre denuncias de fraude.

El canal informó en un comunicado de que "la planta transmisora para las ciudades de La Paz y El Alto ha sido objeto de un ataque efectuado por una turba la noche de este sábado 9 de noviembre" en la segunda de ellas.

"Las instalaciones de la planta han sufrido daños materiales pero afortunadamente no reportamos ningún herido. Por este motivo nuestras señales abiertas se han visto interrumpidas para ambas ciudades", indica el comunicado, leído por un presentador.

A pesar de la quema de esa planta, Unitel continúa transmitiendo para El Alto y La Paz mediante señal de cable y en su sitio web. "Seguiremos trabajando para informarle y estar junto a usted. Trabajaremos para restituir nuestras señales a la brevedad posible", concluye la nota de Unitel.

La estación atacada se encuentra en el barrio alteño de Ciudad Satélite, donde esta noche se registraron actos vandálicos en medio de la sublevación de grupos de policías en diferentes lugares del país.

Fraude electoral

Además, dos medios de comunicación estatales de Bolivia sufrieron este sábado actos de hostigamiento por parte de manifestantes en la ciudad de La Paz que afectaron a miembros de la Defensoría del Pueblo cuando acudieron a mediar.

La sede de la televisión estatal Bolivia TV y de la cadena de radio Patria Nueva en el centro de La Paz fue objeto de un bloqueo en su acceso, hasta que trabajadores de estos medios pudieron salir mientras los manifestantes coreaban "sin violencia".

Por su parte, grupos de policías se amotinaron en varias regiones bolivianas en desacuerdo con la actuación del presidente Morales en la crisis desencadenada tras las elecciones del 20 de octubre, en las que fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo.

La oposición y movimientos cívicos denuncian que hubo un fraude electoral, por lo que exigen la renuncia del mandatario y la convocatoria de nuevas elecciones. Las protestas desde el día después de los comicios dejan tres muertos en enfrentamientos entre partidarios y contrarios al presidente y 384 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo.

Queman la casa de la hermana de Morales

Además, Morales ha denunciado que este sábado que la casa de su hermana en la ciudad de Oruro fue incendiada, así como las viviendas de los gobernadores de la región homónima y de Chuquisaca, en medio de las fuertes protestas que se extienden por varias partes del país.

"Denunciamos y condenamos ante la comunidad internacional y pueblo boliviano que el plan de golpe fascista ejecuta actos violentos con grupos irregulares que incendiaron la casa de gobernadores de Chuquisaca y Oruro y de mi hermana en esa ciudad", dijo Morales en su cuenta de Twitter.

El mandatario, que este mismo sábado llamó a la oposición a instalar una mesa de diálogo en busca de la pacificación del país, pidió que se preserve "la paz y la democracia".

Según videos publicados por militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y habitantes de Oruro, en el oeste de Bolivia, un grupo de personas saquearon e incendiaron la casa del gobernador, Víctor Hugo Vásquez.

"Quiero denunciar a la comunidad internacional que mi inmueble sufrió un atentado", señaló en Twitter el gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, quien también escribió: "Queremos paz!".

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