Las autoridades francesas detuvieron este sábado a más de 160 personas en una nueva jornada de protestas en París, donde coincidieron una manifestación de los 'chalecos amarillos' con otras dos en defensa del clima y contra la reforma de las jubilaciones.

En total, hasta las 17.00 hora local (15.00 GMT), 152 personas habían sido arrestadas en la capital francesa.

Las concentraciones de los "chalecos amarillos" no habían sido autorizadas, pero sus integrantes, que este sábado cumplían su 45 jornada de movilizaciones, mantuvieron su protesta y acabaron siendo dispersados con gases lacrimógenos por parte de las fuerzas del orden.

Las autoridades habían desplegado a 7.500 agentes para evitar altercados ante el temor de la presencia de los llamados "black blocs", grupos violentos de encapuchados conocidos por provocar altercados durante las manifestaciones.

Miembros de ese movimiento, no obstante, lograron sumarse a la manifestación contra la crisis climática, protagonizando enfrentamientos contra las fuerzas del orden.

Más de 1.250 controles

En total la Policía ha realizado más de 1.250 controles en los que se han incautado bolas de petanca, un martillo, un mortero escondido en un reproductor de DVD, "armas que no tienen cabida en manifestaciones autorizadas y pacíficas".

Además, este sábado las movilizaciones de los 'chalecos amarillos' coinciden con una manifestación convocada por el Frente Obrero contra la reforma de las pensiones en Duroc y con una manifestación contra el cambio climático en los Jardines de Luxemburgo.

Las movilizaciones de los 'chalecos amarillos' comenzaron en noviembre de 2018 para protestar contra la subida de los impuestos al diésel y en diciembre alcanzaron su punto álgido con las protestas contra la represión de las manifestaciones hasta el punto que el presidente, Emmanuel Macron, anunció un paquete de medias económicas para mejorar las condiciones de vida de la clase media y trabajadora.

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