El ministro de Sanidad y Trabajo de Japón, Nemoto Takumi, ha defendido a las empresas que instan a las mujeres a llevar tacones al trabajo, argumentando que es "necesario y apropiado", después de que muchas mujeres firmaran una petición en contra de esta popular práctica.

Las polémicas declaraciones del ministro japonés surgieron a raíz de que le pidiesen su opinión, en un comité legislativo el pasado miércoles, sobre una petición de un grupo de mujeres para poder elegir si llevar o no tacones al trabajo, como piden muchas empresas niponas. Entonces, Takumi dijo que "está socialmente aceptado como algo apropiado y necesario".

Muchas mujeres se han unido a la campaña llamada #KuToo, un juego de palabras entre "zapatos" (kutsu) y "dolor" (kutsuu), y que también es una referencia al movimiento #MeToo, que denunciaba abusos sexuales.

El movimiento fue lanzado por la actriz y escritora Yumi Ishikawa, y rápidamente se hizo viral, obteniendo el apoyo de miles de personas en Internet. Ishikawa dijo que "hoy presentamos una petición pidiendo leyes que impidan a los empresarios forzar a las mujeres a llevar tacones, ya que es una discriminación sexual".

Las activistas dicen que llevar tacones en Japón es casi obligatorio, tanto cuando buscan trabajo como cuando ya tienen en un puesto en muchas empresas japonesas.

Algunas activistas describen los tacones como algo parecido a un vendaje de pies moderno. Y es que en China se popularizó en el siglo XIX vendar los pies a las mujeres para evitar que les crecieran. Esta práctica era popular solo en las clases altas, pues a las clases bajas el vendaje les impediría trabajar.