La exanalista de Inteligencia del Ejército de EEUU Chelsea Manning volverá a ingresar en prisión por negarse a declarar ante un juez federal sobre su revelación de secretos militares y diplomáticos a WikiLeaks.

Manning salió de la cárcel hace una semana, tras pasar dos meses entre rejas por no querer colaborar con la investigación judicial. "Llegó el vencimiento del mandato del gran jurado y, tras 62 días de confinamiento, Manning salió del Centro de Detención Alexandria (Virginia)", indicó entonces su equipo legal.

Pero seis días después de su liberación, el juez federal Anthony Trenga requirió de nuevo este jueves su declaración y, tras la negativa de la exsoldado, ordenó que sea encarcelada por "desacato" otra vez en el mismo centro.

Además, el magistrado decidió que si Manning no interviene en un plazo de 30 días ante un segundo jurado, que también lleva el caso, se añadirá una multa diaria de 500 dólares a su estancia en prisión. Esta sanción se incrementará a 1.000 dólares al día si continúa negándose a testificar después de 60 días.

La propia Manning dijo a los medios de comunicación locales en su llegada al juzgado que prefería ingresar en prisión "de forma indefinida" antes que testificar. "No importa lo que suceda no voy a cumplir con este gran jurado".

Citada para declarar sobre Assange

Manning ha sido citada declarar varias veces en el marco de la investigación al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

Aunque no se sabe con exactitud lo que los fiscales quieren preguntarle, ella y sus abogados han dicho que continuará negándose a declarar sobre WikiLeaks o su fundador.

El pasado 23 de enero, la defensa de Assange informó de que había presentado una "solicitud urgente" ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, para que ordenara a EEUU que desvelara los cargos presentados en secreto contra su cliente.

Manning fue condenada en 2013, cuando aún era conocida como el soldado Bradley Manning, a 35 años de prisión como responsable de la mayor filtración de documentos confidenciales de la historia de EEUU.

El 17 de mayo de 2017 fue liberada después de siete años privada de libertad, una quinta parte de la pena que le había sido impuesta, gracias al perdón que le otorgó en enero de ese año el entonces presidente, Barack Obama (2009-2017), tres días antes de abandonar la Casa Blanca.

Mientras era analista de inteligencia militar, Manning filtró en 2010 al portal WikiLeaks más de 700.000 documentos clasificados como secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, lo que supuso un revés para la diplomacia estadounidense y alimentó un debate sobre el papel de Washington en el mundo.

Obama conmutó la condena a Manning debido a que en el juicio, que finalizó en el verano de 2013, asumió la responsabilidad de sus actos, dijo que se arrepentía de haber filtrado los documentos y achacó su delito a su inocencia (22 años) y a sus problemas porque su homosexualidad fue mal recibida durante la disciplina castrense

Noticias relacionadas