Antonio Ledezma fue alcalde metropolitano de Caracas. Después, fue preso político, torturado pero no depuesto legalmente... hasta que le ganaron unas elecciones con él imposibilitado de participar en los comicios. Siguió preso, más tarde en su domicilio, hasta que se liberó, escapando del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la Policía Nacional y la Guardia Nacional Bolivariana, el Ejército o los colectivos armados. Escondido en el maletero de un coche, salió de su casa y pasó a Colombia de madrugada guiñándose un ojo con un agente fronterizo. Acogido por el Gobierno de Bogotá se montó en el primer avión a Madrid.

Eso fue hace año y medio. Desde entonces, basado en la capital de España, recorre el mundo luchando "desde fuera" por la libertad y la democracia en Venezuela. Este martes, se reunió con sus compatriotas en la Puerta del Sol, este miércoles repitió en Colón. Entretanto, habló con EL ESPAÑOL para analizar la orden de Juan Guaidó -presidente encargado de Venezuela- para liberar de Leopoldo López y el desarrollo de la "operación Libertad" y llamar la atención sobre la infiltración de la dictadura cubana en su país.

¿Cómo está la situación ahora mismo en Caracas?

El presidente encargado y Leopoldo están dispuestos a conducir la movilización que se desarrolla en Caracas. Eso no es una novedad, porque es la línea trazada por Guaidó, asumir personalmente la responsabilidad de llevar el proceso. ¿Y la represión? Tampoco es una novedad, porque llevan años reprimiendo al pueblo. Ya se han desatado feroces contra la gente concentrada en distintos puntos de la ciudad de Caracas.

¿En qué situación está la "operación Libertad"? ¿No se ha estancado?

Es que ésta es una lucha de años. No es un problema que se va a resolver en un día. Porque no estamos lidiando contra un gobierno democrático... ni siquiera contra una dictadura convencional, estamos luchando contra una mafia.

¿Una mafia dice?

Sí. Una mafia que tiene un arsenal bélico y que tiene matarifes que se dedican a disparar sin miramientos. Una mafia que tiene gente cruel como el que este martes manejaba la tanqueta y la dirigió contra personas indefensas, a las que trituró con una furia que no tiene perdón de Dios. Ésa es la verdadera situación.

En EL ESPAÑOL hemos sabido que llegó a cerrarse un acuerdo entre Trump, Putin, Guaidó y el propio Maduro para que cogiera el avión que ya tenía preparado camino a La Habana. Pero que eso se truncó porque Diosdado Cabello se negaba a ser el sacrificado.

La información que tengo es la que usted maneja. Y además lo ha confirmado Elliott Abrams [emisario especial de Donald Trump para Venezuela], en un medio internacional. Dice que los militares que estaban comprometidos con el fin de la usurpación de Maduro al final apagaron sus celulares. 

Hay muchos militares ya cambiados de bando...

Allí hay muchos comprometidos con producir el quiebre y acabar con la usurpación. Pero también se sienten amenazados. Porque Maduro está en manos.. Maduro ya es un rehén de la nomenclatura cubana, que desarrolla todo tipo de presiones propias de las que ejecuta el G2 cubano. Los militares son amenazados. Y si no lo son ellos, les aplican el terror amenazando de muerte a sus hijos, a su mujer, a sus seres más queridos.

¿Cómo está viendo la actitud del Gobierno español? ¿Ha echado en falta una posición algo más firme en defensa de la democracia en Venezuela?

El Gobierno español, con sus tonalidades, no ha dejado de reconocer a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Y también nos ha respaldado en la Unión Europea. Yo estuve en el Parlamento Europeo el año pasado, me reuní con Ramón Jáuregui, portavoz para Latinoamérica del PSOE. Y allí ellos votaron a favor de la resolución que reconocía a Guaidó y exigía una salida constitucional a la crisis que estamos viviendo en el país.

¿Ha hablado con Leopoldo López? ¿Cómo se encuentra, tras alojarse en la Embajada española?

Él está apenas saliendo de la cárcel. Está viviendo estas horas de mucha emoción y de muchos compromisos. Lo conozco y sé lo que es capaz de hacer. Confío en que él, María Corina Machado, Juan Guaidó... todos los líderes que están al frente de esta cruzada van a mantenerse muy firmes tratando de culminar lo que queremos todos, que es la libertad de Venezuela.