Las autoridades saudíes informaron hoy de la ejecución de 37 personas acusadas de "terrorismo", uno de ellos crucificado, dos días después de un ataque frustrado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) al norte de Riad.

El Ministerio del Interior anunció en un comunicado difundido por la agencia SPA que las ejecuciones se produjeron después de que el Tribunal de Apelación, el Tribunal Supremo y un decreto real ratificaran la pena contra los condenados.

Según la nota, los ejecutados fueron sentenciados por "adoptar ideología terrorista extremista, formación de células terroristas, corromper y desestabilizar la seguridad, expandir el caso, provocar la sedición sectaria, dañar la paz y seguridad social, atacar sedes de seguridad con el uso de artefactos explosivos, matar varios efectivos de seguridad y por traición por colaborar con entidades hostiles" al reino.

Interior señaló que las ejecuciones se llevaron a cabo el pasado martes en las ciudades de Riad, Meca, Medina, Al Sharqia, Al Qasim y Asir. El Gobierno indicó que todos los ejecutados, que fueron identificados en el comunicado, eran de nacionalidad saudí

Asimismo, señaló que el saudí Khaled Abdelkarim al Tuegri fue crucificado, un tipo de ejecución no muy común en los últimos años.

Las ejecuciones se producen dos días después de que las fuerzas de seguridad saudíes informaran de un supuesto ataque "terrorista" frustrado en el que fallecieron cuatro presuntos atacantes, que tenían como objetivo un centro de interrogaciones en la provincia de Al Zulfi, a 260 kilómetros al norte de Riad. 

La agencia de noticias Amaq, afiliada a los yihadistas, aseguró en un breve comunicado poco después que los atacantes, que fueron identificados, pertenecían al EI. Además, detalló que el blanco del ataque fue una sede de la Seguridad Nacional saudí en Al Zulfi. 

En julio de 2018 el EI reivindicó un ataque contra un puesto de control en la ciudad de Al Burayda, en la región de Al Qasim, a unos 330 kilómetros al norte de Riad, que provocó la muerte de un policía saudí y un ciudadano bangladesí.

En 2018 las autoridades ejecutaron a 149 presos, tres más respecto al año precedente pese a las promesas del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, de "minimizar" la pena capital en el reino.

La ONU y la UE condenan las ejecuciones

La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ha condenado "en los términos más firmes", la ejecución en Arabia Saudí de 37 personas acusadas de "terrorismo" y dijo que esto ha ocurrido a pesar de las denuncias de que sus confesiones fueron extraídas bajo tortura.

Como máxima responsable de la ONU en materia de derechos humanos, la alta comisionada denunció que se advirtió a las autoridades saudíes sobre "la ausencia de un debido proceso y garantías en el juicio" de los ejecutados.

La Unión Europea también ha condenado la ejecución en Arabia Saudí de 37 personas acusadas de"terrorismo" y consideró que estas acciones plantean "serias dudas sobre el respeto del derecho a un juicio justo".

"Esto supone el mayor número de ejecuciones en un solo día en Arabia Saudí desde 2016 y confirma la tendencia negativa en este país, en contraste con el creciente movimiento abolicionista en todo el mundo", indicó una fuente europea.

Para la UE, lo ocurrido plantea "serias dudas" sobre el respeto del derecho a un juicio justo, "que es un estándar mínimo internacional de la justicia".

Además, según los Veintiocho, la identidad de la mayoría de los ejecutados y las dudas sobre la gravedad de los cargos contra ellos puede "aumentar las tensiones sectarias" ya muy presentes en la región.

La UE "se opone inequívocamente al uso de la pena capital en todos los casos y sin excepciones. Es un castigo cruel e inhumano, que no tiene un efecto disuasorio y representa una negativa inaceptable de la dignidad y la integridad", señaló la misma fuente.