Estrasburgo (Francia)

"Si supiera, cantaría la Marsellesa". Es indudable que Esteban González Pons sabe elegir las palabras. Y resulta obvio que las frases que siguieron a ésta en su intervención ante el Plano del Parlamento Europeo este miércoles salían del fondo de la verdad: "No van a ganar, y anoche esta Cámara sintió más la solidaridad de todos los europeos que el miedo impuesto por los terroristas". Además de que habla por experiencia, porque cuando ha defendido -ante los diputados y en declaraciones a los periodistas aquí desplazados- que "la democracia mata al terrorismo", sabe de lo que habla.

"Este es el tipo de situación en que las decisiones son muy complejas, con partes positivas y otras criticables. Los españoles por desgracia estamos acostumbrados a las limitaciones que exige la seguridad, pero aquí hay diputados de países donde nunca ha pasado nada", explica Jaume Duch, director general de Comunicación del Parlamento Europeo. "A veces hay que aceptar que hay una autoridad que tiene más información". Y obedecer.

En España ha sido así. La unidad de los demócratas, las herramientas del Estado de derecho, vencieron a ETA. Y este miércoles, el día después en Estrasburgo, por los pasillos de los edificios del Europarlamento, corría un comentario a media voz: "Alguien debería traer a las policías españolas a enseñar cómo se hace esto".

Esteban González Pons (PP) condena el atentado de Estrasburgo.

Más de 1.400 personas confinadas

Pero no sólo a la policía, quizás haría falta retrotraernos a los tiempos en que la democracia efectivamente derrotó al terrorismo en España. Cuando todos los partidos se unieron, muchos fueron "generosos", como recuerda Ramón Jáuregui en declaraciones a EL ESPAÑOL y se desautorizó a los asesinos por la vía de la ley y la deslegitimación social. Y eso no ha ocurrido este miércoles en la Eurocámara.

Había unas 14.00 o 1.700 personas en la Eurocámara confinadas, y de ellos unos 340 diputados "casi la mitad de todos los que son estaban trabajando a las las horas de la noche en que cerramos", explica Duch, que estuvo en la célula de crisis desde antes de las 21.00 horas hasta las 3.30 de la madrugada.

Ante el enfado del presidente Antonio Tajani, "ya he aguantado bastantes palabras inadecuadas, ahora me escucha usted y dejan los demás ya de gritar" -tuvo que intervenir en varias ocasiones así-, populistas de izquierda y derecha aprovecharon el día de luto, con banderas francesas y europeas a media asta en la Cámara, para arrimar el ascua a su sardina. Unos por la vía de señalar al inmigrante, sobre todo al de origen islámico. Otros para decir que el desarraigo de las políticas de austeridad trae esto.

"Esta mañana lo que ha pasado", continúa Duch, "es que una parte extrema de la Cámara ha querido utilizar el islamismo, han mezclado el atentado con programas políticos, y eso ha sido lo que ha hecho que una inmensa mayoría de la Cámara se enfureciera contra ellos".

Sajárov, silencio y bronca

La indignación subía el tono de los murmullos en la mañana de este miércoles, después de un minuto de silencio y de la entrega del Premio Sajárov a la Libertad de Conciencia a la prima de Oleg Sentsov, el cineasta ucraniano preso político en Rusia. Muchos se temen que esta sesión, a medio camino entre el dolor, la rabia y la indignación con los "aprovechados", sea el anticipo de lo que viene.

"A Tajani le duele la utilización del Parlamento, lo que debilite la imagen y la credibilidad de la Cámara", explica Duch, "pero como a la mayoría de diputados, que se toman muy en serio su trabajo de representantes del pueblo, que se sulfuran si a cambio de conseguir votos otros debilitan la institución".

Imagen del pleno de la Eurocámara este miércoles. ADP

Tras las elecciones de mayo, la Eurocámara acogerá, previsiblemente, los efectos de la marea populista que recorre Europa. "Son los malos, vienen los malos, tenemos que enfrentarlos con hechos y con la verdad", dice Beatriz Becerra (vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos), "porque mienten".

Cómo luchar contra el terrorismo

Porque además de los discursos, y de la firmeza democrática, hacen falta otras cosas: saber dónde están, para adelantarse a ellos; conocer sus vías de financiación, para cercenarlas; tener muy claros los valores europeos, para saber que hay que reconocer a las víctimas y para evitar el espectáculo de "payasos" que se dio en el mismo Pleno en el que González Pons había arrancado aplausos y otros eurodiputados los pidieron para el presidente Tajani, por su gestión de la noche de autos.

Lo de "payasos" se escuchó desde la bancada central del hemiciclo cuando el diputado italiano Marco Valli, del populista Movimiento 5 Estrellas (M5S), culpó a gritos a las instituciones europeas y a todos los allí presentes -los no extremistas, se entiende- de lo ocurrido en la noche del martes. Para el brochazo gordo del europarlamentario italiano fue sencillo mezclar en la misma alocución el terrorismo islamista, las guerras por el petróleo, la precariedad laboral y las protestas sociales como las de los 'chalecos amarillos' en Francia: "¡Lo que ocurre en Francia es por esto!", gritó, ante los abucheos de populares, socialistas, liberales y conservadores, al menos.

Todo, minutos antes de que el representante del Ukip Gerard Batten abundara en lo mismo y explicara que en la arcadia feliz del brexit esas cosas no pasarían si el acuerdo hubiera respetado "de verdad" la voluntad del pueblo británico... y tal. Fuentes internas de la Eurocámara se preguntaban cómo puede ser que estos dos representantes del grupo de los No Inscritos pueden erigirse ambos en ser voz de su pueblo con tan poco peso en votos.

"Avergonzado"

Claro, que el espectáculo dado, ruidoso y "vergonzante", con las televisiones emitiendo los gritos y pataleos de una Eurocámra peleándose a la mañana siguiente de un atentado con tres muertos y una docena de heridos en el corazón de Europa, es sólo el anticipo de lo que se multiplicará previsiblemente de aquí a seis meses. Tras las elecciones de mayo, eurófobos, euroescépticos, populistas de todo pelaje e inclinación tomarán un peso en la cámara enorme, "y hemos de estar preparados para ese peligro".

Quien opina así es el vicepresidente de la Eurocámara Ramón Luis Valcárcel. Ex presidente del Comité de las Regiones, ex presidente de la Región de Murcia y político bregado en negociaciones de todo signo, confiesa que el "avergonzado" era él y que uno de los que los llamó "payasos" también. Acaso no fuera el que más alto lo dijo, pero se ve que no le habría importado. "Soy un apasionado de Europa", explica a EL ESPAÑOL, "y Estrasburgo es un símbolo tanto como esta cámara, en la que discrepamos mucho, discutimos duro, y luego acordamos todo".

El vicepresidente de la Eurocámara, Ramón Luis Valcárcel. ADP

Pero decíamos que en Europa falta experiencia. Entre cafés, en una jornada que todos han calificado como de "dura y triste", las conversaciones off the record también versaban sobre la eficacia policial, el bloqueo de la ciudad durante más de ocho horas para una caza del hombre, Cherif Chekatt, aún infructuosa 24 horas después.

Un hombre a cuya vivienda ha confirmado la Prefectura que entró en la mañana anterior a los hechos en el curso de una investigación. Y una investigación de la que se da menos información de la que estamos acostumbrados los españoles, a pesar de que -algunos insisten- no se ven las ventajas prácticas de medidas tan vistosas.

Informe sobre víctimas

¿Y las víctimas? Aún no se ha publicado su identidad y de hecho hasta media tarde se cruzaban mensajes entre empleados y asesores de la Cámara para confirmar que "todo bien" y que nadie de esta familia europea estaba implicado.

La eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundúa.

Precisamente de víctimas hablaron por la mañana Maite Pagazaurtundua (UPyD) y Teresa Jiménez-Becerril (PP), ambas conocedoras en carne propia de lo que es ser víctima del terrorismo de ETA. Ambas han reclamado medidas específicas en favor de quienes hayan sufrido atentados terroristas como el de este 11 de diciembre en Estrasburgo.

Ambas, hermanas del concejal asesinado por ETA Alberto Jiménez-Becerril y del jefe de Policía de Andoain Joseba Pagaza, han señalado durante una rueda de prensa que Europa debe establecer “una clara definición de víctima del terrorismo” y además “dar respuesta a sus necesidades a corto y a largo plazo”. Parece mentira que eso aún no esté hecho, después de Charlie Hebdo, de los ataques de Bruselas, del 13-N de París, del 17-A de Barcelona y Cambrils, del mercadillo navideño de Berlín, del 7-J de Londres... del 11-M en Madrid.

Precisamente, este miércoles se aprobaba el informe de la Comisión temporal sobre el terrorismo del Parlamento Europeo, que ha trabajado durante más de un año. En declaraciones a este periódico, Pagaza señalaba que “el equilibrio entre seguridad y libertades individuales es la clave de bóveda en la lucha antiterrorista en la UE”, argumentando que "nadie debe decirnos cómo debemos ser", pero "tampoco ninguno de nosotros a otro de nosotros".