La directora de la CIA, Gina Haspel, ha escuchado una grabación de audio del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi durante su visita a Turquía esta semana, según han confirmado a Reuters dos fuentes. La agencia intentó confirmar la información con miembros de la CIA o de la inteligencia turca pero ninguno ha querido comentar la información.

Ilustración: Tomás Serrano

La noticia había sido adelantada por el Washington Post, diario para el que trabajaba como columnista Khashoggi. Haspel sería el primer alto cargo extranjero que habría podido escuchar la grabación de los hechos ocurridos en el consulado saudí en Estambul el pasado 2 de octubre.

Desde el inicio de las investigaciones que las autoridades turcas han hablado de la existencia de grabaciones audio y vídeo que confirmarían el asesinato de Khashoggi en el consulado. En un primer momento se dijo que el propio Khashoggi habría activado la grabación desde su Apple Watch, y que los sonidos se habrían guardado de inmediato en su iPhone, pero muchos especialistas consideran que éste era un escenario muy difícil.

Las autoridades turcas no han aclarado el origen de las grabaciones. Según cuenta The Guardian, tal podría tener que ver con una posible videovigilancia al consulado saudí por parte de las autoridades turcas. La existencia de cualquier dispositivo de escucha o video en el consulado obligaría a un difícil ejercicio de equilibrio por parte los turcos, que se niegan a admitir cualquier método utilizado para espiar operaciones extranjeras dentro del país.

Tras dos semanas negando los hechos, finalmente el pasado 19 de octubre Arabia Saudí reconoció que Khashogi había muerto en el interior del consulado en una operación llevada a cabo por un grupo de agentes cuyo cometido era inicialmente llevar de vuelta al periodista al reino. Según la explicación oficial, se produjo una pelea con Khashoggi, que comenzó a chillar pidiendo ayuda, y fue asfixiado.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el martes que se trató de un asesinato "premeditado" y aseguró que Turquía hará todo lo necesario para llegar hasta el fondo del caso. Asimismo, pidió al rey saudí que permita que tanto los autores como los instigadores del asesinato sean juzgados en Turquía.

El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha dicho este jueves que Ankara ha compartido la información con algunas partes que han solicitado detalles adicionales sobre el caso. Asimismo, ha señalado que Turquía no tiene intención de llevar este caso ante un tribunal internacional pero podría compartir información si se lanza una investigación internacional. Fuentes oficiales turcas habían señalado previamente que las autoridades tienen una grabación de audio que documenta el asesinato de Khashoggi.

Un exgeneral turco cree que Turquía grabó conversaciones en el consulado saudí

El general turco retirado Ismail Hakki Pekin, durante cuatro años jefe del espionaje militar de su país, ha afirmado que Turquía con toda probabilidad tiene grabadas conversaciones realizadas en el consulado saudí de Estambul durante el interrogatorio o el asesinato de Khashoggi.

"Mis fuentes de información, y los datos que me llegan de otros países, confirman que a Khashoggi le hicieron hablar con Riad", declaró el exmilitar en una entrevista con el diario turco Milliyet.

Según Hakki Pekin, las autoridades saudíes en Riad "siguieron en directo" el interrogatorio y el momento de ejecución" del periodista. El exjefe del espionaje tiene por seguro que "la CIA tiene la información al respecto, y muy probablemente también el MIT", los servicios secretos turcos.

"Desde luego nadie dirá en público que tenemos dispositivos de escucha en el consulado. Pero EEUU tiene escuchas en todas las embajadas y los consulados. Nuestros espías también tienen la capacidad de hacerlo", agregó Hakki Pekin.

El exmilitar consideró que "muy probablemente no exista un colaborador local", contradiciendo así la versión de Riad según la que el cadáver de Khashoggi fue entregado a un colaborador turco para hacerlo desaparecer.

"El cuerpo no estará entero. No lo podrían haber sacado (del país), no podrían haber corrido ese riesgo", dijo Hakki Pekin.

El exmilitar, que estuvo en prisión preventiva de 2011 a 2013 por supuestos vínculos golpistas, es ahora un alto cargo del Partido Vatan, una formación ultranacionalista sin representación parlamentaria.