La esperada cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un se celebrará en Singapur el próximo 12 de junio. Así lo ha confirmado este jueves el presidente de Estados Unidos en su cuenta de Twitter, que se ha mostrado confiado en que la reunión sea "un momento muy especial para la paz mundial". El encuentro busca lograr la desnuclearización del régimen norcoreano.

El anuncio de Trump se produce pocas horas después de que tres ciudadanos estadounidenses que estaban arrestados en Corea del Norte fuesen liberados y transportados a una base militar en las afueras de Washington, donde fueron recibidos por el líder republicano. Trump dijo en su breve comparecencia ante los periodistas que cree que Kim Jong-un quiere introducir a su país "en el mundo real" y confesó que ha depositado altas expectativas en esta cumbre, la primera entre un presidente de Estados Unidos y un líder norcoreano.

"Creo que tenemos una muy buena oportunidad para alcanzar algo significativo", afirmó Trump. "Mi mayor logro será -esto es parte de ello- lograr la desnuclearización de toda la península". No obstante, el magnate también ha alertado de que se retirará de las negociaciones si no resultan productivas.

El régimen de Kim Jong-Un libera a tres prisioneros estadounidenses

La prensa norcoreana citó al líder supremo este miércoles diciendo que el encuentro con Trump "sería otra reunión histórica" después de la que mantuvo con Moon Jae-in, su homólogo de Sur, y un "excelente primer paso hacia la promoción de la positiva situación de desarrollo en la península coreana y la construcción de un gran futuro".

Desde que se filtraron los primeros contactos sobre un hipotético encuentro, se han manejado varios lugares, como la Zona Desmilitarizada, la frontera entre ambas Coreas, un emplazamiento que Trump descartó este miércoles. También se habían mencionado ciudades como Ulán Bator, la capital de Mongolia, o Ginebra, en Suiza.

La elección de Singapur se debe a su situación neutral con respecto a otras localizaciones y a sus infraestructuras, según fuentes del gobierno estadounidense. "Singapur no era mi primera elección para la cumbre con Corea, pero es un aliado muy valioso de EEUU y una notable ciudad-Estado que compite en una categoría superior", afirmó Mintaro Oba, un exempleado del Departamento de Estado que participó en las negociaciones.