Las reformas laborales y sociales de corte liberal que aplicado con firmeza Emmanuel Macron han tenido este Primero de Mayo una respuesta contundente y virulenta en las calles de París. 

Grupos de radicales se enfrentaron hoy con la Policía en el centro de la capital francesa durante la manifestación del Primero de Mayo, convocada por el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT).

Las fuerzas del orden habían extremado las precauciones y desplegado a lo largo del trayecto, de la plaza de Bastilla a la de Italia, un total de 1.500 policías y militares.

Poco después del inicio de la marcha, hacia las 15.30 (13.30 GMT), la Policía colgó en su cuenta de Twitter que había detectado a unos 1.200 individuos enmascarados y encapuchados a la altura del Puente de Austerlitz, más o menos en la mitad del recorrido previsto.

Integrantes de ese grupo lanzaron proyectiles contra los agentes, que respondieron con gases y cañones de agua.

Un restaurante McDonald's resultó dañado, así como un concesionario de coches e inmobiliario urbano, como contenedores de basura, como consecuencia de los cócteles molotov y objetos incendiarios tirados por los radicales.

El ministro francés del Interior, Gérard Collomb, condenó "con firmeza" la violencia y el vandalismo, y aseguró también en Twitter que se ha puesto todo a disposición para cesar "estos graves altercados al orden público y detener a los autores de esos actos incalificables".