Bruselas ha mostrado su apoyo ante las denuncias de España de que una injerencia rusa, y en menor medida venezolana, interfirió de forma importante en la crisis catalana.

La acusación no llega sola. La primera ministra británica, Theresa May, que sufre una de las mayores crisis de Gobierno tras las últimas elecciones generales, ha señalado directamente a Vladimir Putin por difundir falsas noticias para alterar la estabilidad del país.

Reino Unido, la crisis catalana dentro de la Unión Europea y EEUU siguen descubriendo acciones desestabilizadoras que, según sus expertos, vendrían directamente desde el Kremlin.

Este lunes, la ministra española de Defensa, María Dolores de Cospedal, denunció en el Consejo de ministros de Exteriores y Defensa de la UE acciones de desinformación a través de internet procedentes de territorio ruso, pero también venezolano, enfocadas en la crisis catalana y cuyo objetivo era el de "desestabilizar".

"Sí que vienen de territorio ruso y algunas otras también, por cierto, repicadas de territorio venezolano. Eso es lo que sabemos a día de hoy", indicó De Cospedal.

"Estamos en fase de análisis y de prospectiva para ver cuáles son las entidades, porque no se puede decir con total certeza que sea el Gobierno ruso", precisó la ministra española, quien sí dejó claro que esas informaciones proceden del territorio de Rusia y, en ocasiones, "repicadas" desde Venezuela.

Unas horas antes fue el turno del ministro español de Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, quien admitió que teme que se repita en los comicios regionales de Cataluña del próximo 21 de diciembre la injerencia a través de internet procedente de territorio ruso, detectada en procesos electorales en otros países.



"Es pronto para eso pero a mí no me extrañaría", indicó"Seguiría una pauta que ha ocurrido en otras elecciones".

En el caso de las desinformaciones en internet relacionadas con Cataluña, Dastis quiso dejar claro que "no nos consta formalmente que el Gobierno ruso esté detrás de esto, pero sabemos que este tráfico viene de redes que tienen su punto de propagación en Rusia". Y que estas sospechas "las hemos compartido con las autoridades rusas".

Según sus declaraciones, aproximadamente un 50% de la desinformación detectada sobre Cataluña procedía de Rusia y un 30% de Venezuela.

"Son multiplicaciones de informaciones falsas que contribuyen a aumentar la desinformación y la manipulación", dijo, y agregó que pretenden debilitar los esfuerzos en favor de una unión entre países "basada en valores".

Donald Trump Jr. y Wikileaks

Las denuncias se han producido justo cuando se conoce el intercambio de mensajes entre Wikileaks y el hijo de Donald Trump para intentar nombrar a Julian Assange embajador de Australia en EEUU, según ha revelado una nueva filtración de correspondencia privada desde el interior del círculo de Trump.

La revista Atlantic ha informado de que Donald Trump Jr estuvo en contacto con Wikileaks a través de mensajes directos de Twitter durante las etapas finales de las elecciones de 2016. Una copia de estos intercambios de mensajes ha sido entregado a los investigadores del Congreso por los abogados de Trump Jr.

El hijo de Trump ha querido desactivar esta filtración colgado en Twitter el intercambio de mensajes. Jr posteriormente twitteó una transcripción de lo que dijo que era todo el intercambio.

Lo que sí está claro es que Wilileaks acudió directamente al hijo de Trump el 16 de diciembre de 2016 para pedirle que "sugiriera" a Australia esta designación: "Hola Don ¡Espero que estés bien! En relación con Assange: Obama / Clinton presionaron a Suecia, al Reino Unido y a Australia (su país de origen) para que siguieran ilícitamente a Assange. Sería muy fácil y útil para su padre sugerir que Australia designe a un embajador de Assange en Washington DC ".

De hecho, le daban herramientas sobre cómo tratar este tema de cara a la opinión pública: "¡Es un tipo realmente inteligente y duro y el australiano más famosos que tienes!" O algo similar ", escribió Wikileaks.

Theresa May y su crisis de Gobierno

Otro de los Gobiernos occidentales que en menos de 24 horas está poniendo su foco de atención en Rusia y sus injerencias es el británico de Theresa May. En sus peores momentos desde la convocatoria de elecciones generales y en plenas negociaciones por el brexit, May acusó este lunes a Rusia de inmiscuirse en las elecciones, piratear los gobiernos occidentales y perseguir sus intereses "a toda costa". Y advirtió a Vladimir Putin: "Sabemos lo que está haciendo y no tendrá éxito".

En uno de los ataques más directos contra Putin que se le conocen, la primera ministra acusó al Kremlin de "difundir historias falsas e imágenes compradas" para desestabilizar a Occidente.

En una cena con alcaldes, May insistió en que Reino Unido trabajará con todos sus aliados para "tomar las medidas necesarias" para que Rusia no se salga con la suya de "sembrar la discordia en Occidente" y causar una división entre los aliados de la OTAN.

"No queremos volver a la Guerra Fría ni estar en un estado de confrontación perpetua", advirtió.

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