Al menos 93 personas han perecido y otras 161 han resultado heridas en una serie de atentados en la capital de Irak reclamados por el grupo terrorista Estado Islámico.

En el mayor atentado, 64 personas murieron por la explosión de un coche bomba cerca de un mercado popular situado en el barrio de mayoría chií de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad.

En un comunicado, la filial el EI en la capital iraquí, Wilayat Bagdad (Provincia de Bagdad), asumió la autoría del ataque e informó de que fue llevado a cabo por uno de sus miembros, que identificó como Abu Suleiman al Ansari.

Las fuerzas de seguridad cercaron el lugar de la explosión para facilitar el traslado de los heridos a los hospitales, donde algunos de ellos fallecieron, aumentando considerablemente la cifra inicial de víctimas mortales.

Ciudad Sadr, donde viven muchos seguidores del destacado clérigo chií Muqtada al Sadr, que en la actualidad mantiene un pulso con las autoridades, es con frecuencia blanco de atentados de los extremistas suníes.

El pasado febrero, 55 personas fallecieron y más de 100 resultaron heridas en un doble atentado suicida perpetrado en ese distrito bagdadí, cuya autoría fue asumida por el Estado Islámico (EI). El grupo terrorista también reivindicó el ataque con coche bomba que causó hace dos días 11 muertos y 40 heridos en un mercado cerca de la ciudad de Baquba, al noreste de Bagdad.

Tras el ataque junto al mercado, otros dos tuvieron lugar en en el norte y en el oeste de Bagdad. Ambos se llevaron a cabo utilizando coches bomba.

Las tropas iraquíes, con el apoyo de milicias chiíes, se enfrentan desde junio de 2014 al EI, el cual declaró un califato en los territorios que controla en Irak y en la vecina Siria.

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