Al menos cinco personas han muerto en el atentado perpetrado en la calle Istiklal de Estambul. Dos de los fallecidos son ciudadanos estadounidenses, según acaba de informar la Casa Blanca en un comunicado. Además, el número total de heridos en el atentado de Estambul alcanza los 36 y entre ellos hay 12 extranjeros, según el ministro de Salud de Turquía, Mehmet Müezzinoglu, en una comparecencia ante los medios; aunque el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación no tiene constancia de que haya españoles afectados.

La explosión tuvo lugar en una amplia avenida cerrada al tráfico en la que existen numerosas tiendas de marcas internacionales y centros comerciales. Los explosivos que llevaba el terrorista fueron detonados delante de la oficina de gobernación del distrito, provocando la muerte en ese momento de tres personas -además de la suya-; otras dos víctimas fallecieron posteriormente en el hospital. Según el gobierno turco, el terrorista caminaba a poca distancia detrás de un grupo de turistas, que pudo ser el blanco de su ataque.

Atentado suicida en Estambul

Un gran número de ambulancias acudió al lugar y la policía ha acordonado el centro comercial delante del que se produjo la explosión, que ocurrió a las 08.55 GMT. Las imágenes de televisión muestran helicópteros sobrevolando la zona y gente huyendo del área afectada.

La oficina del gobernador también ha descartado que haya más puntos de la ciudad en los que se hayan registrado explosiones, rumor que se fue extendiendo a través de las redes sociales.

El domingo pasado una suicida se detonó en un coche bomba en una céntrica zona de Ankara, matando a 37 personas, en un atentado que ha sido reivindicado por un grupúsculo radical de la guerrilla kurda.

El último atentado suicida en Estambul fue cometido en enero contra turistas alemanes en la zona monumental de la Mezquita Azul y ha sido atribuido a un yihadista formado por el Estado Islámico (Daesh).