Este danés pelirrojo encontró la fe musulmana en su adolescencia, cuando se sentía perdido, rabioso y frustrado. Leyó que “Alá no se fija en tu aspecto ni en tu dinero; sólo mira tu corazón y tu obra”. La que sería su salvación en la adolescencia, le llevaría a viajar a Yemen en 1997 y a aprender de los salafistas, una rama radical del Islam. Tras un par de años en Inglaterra, relacionándose con círculos de musulmanes radicales, volvió a Saná, capital yemení, desde donde vivió el 11-S con admiración. No tenía trabajo, pero recibía un subsidio del Gobierno danés como estudiante y llegó su primer hijo, al que llamó Osama en honor a Bin Laden.

No cambió de bando hasta 2006, cuando perdió la fe. Una de las primeras cosas que hizo fue tomarse una cerveza de una conocida marca danesa, con la que ha brindado este martes posando para EL ESPAÑOL. Acabó trabajando como espía para los servicios de inteligencia daneses y la CÍA. Cuando sintió su vida amenazada, dejó el espionaje. Asegura que su ayuda fue decisiva para matar al líder yemení de Al Qaeda, Al Aulaki, en septiembre de 2011. Tatuado -entre otros- con un símbolo maya en un brazo, porque le gusta la "multiculturalidad", hoy vive en un lugar indeterminado y comparte su historia.

Morten Storm bebe una cerveza danesa recordando el momento en que renunció a la yihad Dani Pozo

Ha atendido a este medio durante su visita a España, donde le gusta disfrutar del pulpo y un Rioja, para promocionar el libro que cuenta su historia, Mi vida en Al Qaeda, La historia del yihadista danés que espió para la CÍA (Editorial Península).

¿Cuál es la primera cosa en la que piensa por la mañana?

¡Dios mío! Eso es lo que pienso. [Ríe. Suspira] No, no pienso eso. ¿Cómo puede hacerme esa pregunta?

¿Es una pregunta difícil?

Es muy difícil. Si me hubiera preguntado hace cuatro semanas cuando no pude ir a Madrid [tuvo que anular su viaje al sentirse indispuesto por toda la gira de presentación de su libro], habría sido “venganza por los gobiernos que me traicionaron”. Así que todo depende. Me voy encontrando mejor. Me llevó tres años aceptar todo por lo que había pasado para llegar hasta donde estoy hoy.

Va un poco mejor, pero está lejos de ser óptimo, muy lejos. Hay un largo camino, pero he comenzado a aceptarlo y de alguna manera las respuestas que he estado buscando las he encontrado, pero necesito digerirlas en la cabeza.

¿Que siente hacia el Gobierno danés?

El Gobierno danés es blando, son cobardes. Esto es lo que obtienes de un político, de gente temerosa de tener una opinión, porque sólo piensan en sus propias carreras profesionales. Así que no confío en los gobiernos.

Antes creía que Dinamarca era uno de los países más nobles del mundo. Ya sabe, los países escandinavos se supone que son los mejores donde vivir: no tenemos corrupción -oficialmente-, somos muy honestos y todo el mundo es igual ante la ley, sin importar quién seas. Eso era lo que yo pensaba y descubrí que no es así.

Sin embargo, podrían argumentar que usted desveló información al público que debía permanecer secreta.

Debía guardarla secreta en primer lugar, si no me hubieran empezado a traicionar y mentir, si no hubiera planes para asesinarme en Yemen. Así que hay una razón por la que lo hice público. No es simplemente que yo me enfadara. Había posibilidades de que me asesinaran con un dron por los estadounidenses. ¿Y quiénes son sus amigos? Los daneses. Los daneses me mintieron tanto que me hace pensar que no había un plan para que yo sobreviviera a mi trabajo [de espía].

Así que ellos son los traidores, no yo. Yo me ofrecí voluntario para luchar contra el terrorismo, contra el diablo. Lo hice lo mejor que pude, el resultado fue uno de los mayores en la guerra contra el terrorismo, ¿y mi recompensa es que me traicionen? Pues claro que voy a hablar de ello. No tenía un sindicato al que acudir o alguien a quien quejarme, no existía en el sistema ni tenía derechos.

¿Firmé alguna vez un contrato? Nunca, así que es su error, no el mío. Yo ofrecí firmarlo y dijeron que no. Así que no he roto ningún acuerdo. He expuesto la corrupción en el Gobierno (…). Soldados rasos sí me han mostrado su gratitud.

El sargento Brody, de la serie Homeland, es un soldado estadounidense que se convierte en yihadista y más tarde vuelve arrepentido para acabar trabajando como agente infiltrado de la CÍA. ¿Se siente identificado con él?

No lo sé, nunca lo he visto.

¿Cómo es eso posible? Seguro que no soy la primera persona que le pregunta por ello.

Lo sé, simplemente no me interesa. Todas estas películas son sesgadas. [Tim Lister, periodista de CNN coautor del libro, presente durante la entrevista comenta que él sí ha visto la serie y no ve ningún paralelismo entre ambos, con diferentes orígenes… el personaje Brody era un militar estadounidense y Storm era un civil danés].

Ahora necesita mantener en secreto dónde vive. Ahora es un traidor para los yihadistas, para los gobiernos… ¿Valió la pena revelar públicamente su historia?

Si no lo hubiera hecho, me habrían asesinado, así que era una cuestión de seguridad sacar esto a la luz. Ahora el Gobierno danés y la CÍA ya no van a hacer nada, pero los yihadistas, sí.

¿Cómo puede ser que esté usted hoy aquí sin poner en peligro su vida? ¿O estamos usted y yo en peligro ahora mismo?

No, porque no hemos revelado oficialmente dónde estamos. No lo proclamamos oficialmente con antelación. ¿Hay yihadistas en España que me matarían? Por supuesto. Si supieran dónde estamos, podrían. Pero no lo saben, así que el riesgo es muy pequeño. [Otros países europeos son más peligrosos para él, especialmente Reino Unido, donde vivió].

Perdone por preguntarle esto, pero ¿es usted una persona en la que se puede confiar?

Dejaré que lo decida usted.

No puedo hacerlo después de conocerle durante unos minutos. Pero ¿cómo puede usted garantizar ahora, por ejemplo a su familia, que usted es quien dice ser?

Yo nunca diría que soy una persona en la que se puede confiar. Es como el Corán o cuando dices que son las palabras de Dios. ¿Quién dice que son las palabras de Dios? Así que por qué diría yo eso, deja que otras personas lo juzguen. [EL ESPAÑOL pide a Tim Lister que intervenga una vez más y “juzgue” él: “Yo creo que es una persona fiable en lo que respecta al libro, sobre el resto de su vida no lo sé. Nos contó su increíble historia, no creimos todo, pero tuvimos formas de comprobarla con documentos, muchas cosas en su móvil y ordenador que recuperamos, así que tras mucho interrogatorio a lo largo de dos años, no encontramos un solo material que fuera inexacto”].

¿Cómo es su relación con su familia ahora?

No hablo sobre mi familia.

Por cuestiones de seguridad.

Sí, mi mujer me dejó el año pasado. Es uno de los precios que he tenido que pagar (...). Para ser sincero, no vale la pena hablar sobre mí mismo, porque es algo que tienes que hablar con otra gente. Yo no soy un político. Los políticos son personas repugnantes que se sientan y dicen a la gente lo buenos que son. Yo no voy a hacer eso.

Tiene tres hijos. En su libro cuenta que empezó a “adoctrinar” a su primogénito -llamado Osama- cuando sólo tenía tres años a través del juego. ¿Cómo se hace eso y cómo le educa después para revertirlo cuando decide renunciar a la yihad?

La segunda parte de la pregunta no la voy a contestar, pero la primera parte, sí. Es muy común en las familias musulmanas practicantes que adoctrinen a los pequeños de esta manera.

Storm con su primogénito Osama, en su época de militante radical Politiken/ Cedida por Ed. Península

Pero una cosa es hablarles de Alá y enseñarles a rezar y otra cosa es dar el paso hacia la yihad.

Los más moderados, lo mínimo que tienen es el odio contra los judíos, una ideología fascista. Algo que todos tienen en común, sean moderados o radicales.

¿Cree que cada musulmán piensa así?

Sí, más o menos, sí.

¿Aún reza?

¿No ha leído el libro?

Sé que dejó de creer en un momento dado, pero no sé cómo se siente ahora.

El islam es probablemente una de las ideologías -históricamente- inventadas. No es una religión espiritual, es un movimiento político, con una agenda totalitaria para controlar todo el mundo. El objetivo de la yihad es instalar la alabanza a Alá en todo el mundo. En el Corán Alá llama a los creyentes a luchar hasta que ya no haya más creyentes que [los que practiquen] el Islam. Así que todo este odio e intolerancia contra los que no son musulmanes está en ese libro.

Una cosa es renunciar al islam y otra dejar de creer en un Dios, sea cual sea.

Si Dios existiera, sería un dios realmente malo. Prefiero ser satánico a creer en el del Corán o la Biblia o el que sea, porque no creo que sea bueno. Creo en la humanidad, en la igualdad, creo que debe haber homosexuales, porque es una elección personal, no creo que debamos imponer nuestras religiones o ateísmo a la gente.

Pero no puedes comparar el islam con otras religiones. En la cristiandad hubo cruzadas. ¿Practicaron lo que predicó Jesús? Probablemente no. Yo no creo en Jesús. Pero si existió, por lo que leemos, predicaba el amor y el perdón.

Sé que hay millones y millones de musulmanes pacíficos que son personas encantadoras, algunos de ellos son mi familia musulmana en Marruecos, las personas más encantadoras que pueda imaginar. Pero no hay que infravalorar lo que la fe puede hacer. Mire a los nazis, eran un 7% de la población y desembocó en la Segunda Guerra Mundial. Los talibanes solo tienen sandalias y kalashnikov y han atacado a EEUU y Afganistán.

¿Cuál cree que debería ser el primer paso de la comunidad internacional para combatir al autodenominado Estado Islámico?

Creo que lo primero que necesitamos son líderes honestos y sinceros, gente como [Winston] Churchill, fieles a la causa, sin miedo a decir la verdad y hacerle frente. Los únicos políticos que pueden tener sus propias opiniones, serían los alemanes. Pero todos estamos bailando al son de la música de Estados Unidos y sin tener nuestra propia identidad. Necesitamos tener nuestra propia identidad y opinión. No los tenemos.

Uno de mis mayores sueños sería que [Tony] Blair y George Bush estuvieran en la cárcel por crímenes de guerra para mostrar a los musulmanes que somos justos, el segundo sería luchar contra el Estado Islámico y eliminarlo o por lo menos evitar su expansión.

Detalle del tatuaje de un símbolo maya que lleva Storm. Dani Pozo

¿Es usted capaz de relajarse en algún momento teniendo todas estas cosas en la cabeza y todas estas experiencias que ha vivido?

[Ríe]. ¡No! [Exclama y ríe de nuevo].

Debe de ser bastante estresante y confuso.

Lo es, gracias. No me relajo ni cuando duermo. Sueño, también tengo pesadillas… Es imposible no escuchar las noticias. Las escucho porque me preocupa lo que pasa y me siento frustrado, porque ya no puedo marcar la diferencia como antes. A lo mejor esta es mi forma de ayudar y enseñar a la gente. [Hace una pausa]. Sí, es difícil. A veces siento como si tuviera un Lamborghini en marcha en mi cabeza.

¿Cómo quiere ser recordado cuando muera?

Bien. [Hace una pausa]. ¿Sabe qué? Un proverbio vikingo dice que “no es un problema morir dando la batalla, lo que es importante es no morir como un cobarde”. Espero no convertirme en un cobarde. Espero continuar con esto. Así que espero ser recordado así. Pero la gente puede amarme u odiarme. Churchill dijo: “¿Tienes enemigos? Bien, eso significa que defendiste algo alguna vez en tu vida”. Yo lo he hecho. No soy un santo, no soy perfecto. Cometo errores y es bueno tener a personas alrededor de ti que te avisen y puedas rectificar.

¿Y que es eso en lo que usted cree y defiende ahora?

Me preocupan mis hijos, mis nietos y mis bisnietos. Me da miedo que la ideología contra la que luché como infiltrado no se combata correctamente ahora, y que en unos años elimine y amenace nuestra cultura. Si no se elimina al Estado Islámico, ¿cree que en diez años va a haber algún judío aún en Oriente Medio? Por supuesto que no. Ni ninguna minoría étnica.

Storm reflexiona sobre su vida con EL ESPAÑOL. Dani Pozo

Morten Storm contesta al 'cuestionario de Proust'

Este exyihadista, reconvertido a espía de la CÍA y los servicios de Inteligencia daneses antes de retirarse, ha respondido para EL ESPAÑOL también a las preguntas del cuestionario de personalidad que hizo famoso el escritor francés Marcel Proust para ayudar a entender cómo ha evolucionado a lo largo de su vida. Responde a las siguientes preguntas según se sentía durante 

a) su etapa como yihadista,

b) su estapa como espía,

c) ahora.

La virtud que más admira en una persona:

a) Obediencia a Alá.

b) Valor.

c) Valor.

Sus virtudes preferidas en un hombre:

a) Solidaridad.

b) Lealtad.

c) Amistad.

Sus virtudes preferidas en una mujer:

a) Fidelidad.

b) Fidelidad.

c) Fidelidad.

Su ocupación favorita:

a) Oración.

b) Actividades de exterior.

b) Ir de acampada y pescar.

El rasgo principal de su carácter:

a) Deseo de “pertenecer”.

b) Hiperactividad.

c) Impulsivo.

Su idea de felicidad:

a) Compañerismo.

b) Huida.

c) Una vida estable.

Su idea de sufrimiento:

a) --

b) Miedo a la traición.

c) Soledad.

Su color preferido:

a) Azul.

b) Azul.

c) Azul.

Si no fuera usted mismo, ¿quién le gustaría ser?

a) --

b) James Bond.

c) Thor, el dios del trueno, o Malala Yusafzai [la joven paquistaní activista contra los talibanes, Nobel de la Paz 2014].

¿Dónde le gustaría vivir?

a) Yemen

b) Kenia

c) Suecia o España

Sus compositores preferidos:

a) Metallica, siempre.

b) Metallica, siempre.

c) Metallica, siempre.

Su comida y bebida preferida:

a) Pescado (bacalao)

b) Bacon y cerveza, ¡cuando no ejercía de espía encubierto!

c) Pulpo y Rioja

Sus nombres preferidos:

a) Osama

b) Fátima

c) Thor

Lo que más detesta:

a) Trampas

b) Deslealtad

c) Deslealtad

Cuál es su actual estado mental:

a) Fanático

b) Decidido

c) Reconstruyendo.

Qué error tolera más:

a) La inconsistencia.

b) La inconsistencia.

c) La inconsistencia.

Cuál es su lema:

a) Alá sabe [lo que es mejor].

b) Confía pero verifica.

c) “Ojalá vivas tiempos interesantes”, proverbio chino.

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