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Tanto para bajar de peso como para ganar masa muscular, fortalecer el organismo o simplemente sentirse más ágil, con más flexibilidad o con mucha más energía, el ejercicio físico es nuestro gran aliado.

La actividad física es clave en nuestro día a día para envejecer de manera saludable y protegerse frente a diferentes enfermedades, además de favorecer la salud mental y ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.

Sin embargo, un error frecuente es el de no adaptar los horarios de entrenamiento a los objetivos deseados. El entrenador y experto en biomecánica, Álvaro Guzmán (@expertobiomecánica) ha desvelado un aspecto clave para ejercitarse.

Para empezar, ha asegurado que “los que entrenan por la tarde ganan un 50% más de músculo” que aquellos que madrugan para entrenar, al contrario de lo que se pueda pensar, y lo justifica basándose en un estudio científico.

Este reveló que aquellos que entrenaron entre las 16:30 y las 18:30 horas consiguieron aumentar hasta en un 50% más su hipertrofia. Los investigadores recalcaron que este mayor aumento muscular se debe a que es un horario en el que se alcanza un pico de temperatura corporal que permite aplicar más fuerza a los ejercicios.

No obstante, Álvaro Guzmán quiere incidir en que no todo depende del horario, sino de ser capaz de hacer una adecuada programación del entrenamiento para poder sacar el máximo partido a cada una de las repeticiones que se realicen.

Recalca que, con una buena planificación y realizando unas rutinas adecuadas para cada uno y los objetivos perseguidos, no importará tanto si se entrena en esa ventana horaria o no, ya que hay muchos factores a valorar para determinar la mejor forma de ganar la masa muscular.

La franja horaria recomendada para bajar de peso

Otros expertos en nutrición insisten en la necesidad de dar importancia a la crononutrición, que es la que indica que hay unas horas del día determinadas para comer, pero también al cronoejercicio.

En este sentido, aseguran que lo importante para hacer deporte es empezar, sin que haya que hacer hincapié en hacer HIIT, ejercicios aeróbicos o ejercicios de fuerza, entrenamiento de resistencia, etcétera. Todo depende de las preferencias de cada uno.

Si se atiende a la crononutrición, para bajar de peso o bajar los niveles de glucosa, el ejercicio físico se debería hacer entre las 18 y 22 horas del día, mientras sea de día. Para otros fines, habrá que adaptar el horario para conseguir el mejor resultado.

De esta manera, cuando haya que acabar con la rigidez lumbar, las contracturas, la falta de descanso nocturno o los dolores de cabeza, es cuando sería conveniente practicar deporte antes del desayuno, después de un té verde o un café, y antes de comer o antes del almuerzo.

Es en ese momento cuando el organismo está más preparado para dar órdenes al hipotálamo, que los expertos aseguran que se debe activar de día, de manera que se puedan arreglar los ritmos circadianos.

Los beneficios de hacer ejercicio por la mañana

Otros expertos en entrenamiento personal sostienen la importancia de entrenar por la mañana, ya que hay quienes aseguran que hacerlo de esta manera lleva asociados numerosos beneficios clave para poder mantenerse de la mejor manera posible.

Cada persona es un mundo, pero hay muchas a las que ejercitarse a primera hora de la mañana, se puede conseguir disfrutar de una mayor cantidad de energía y mantenerse activas desde primera hora de la mañana.

En este sentido, no es necesario salir a correr o ir al gimnasio, sino que cualquier actividad, aunque sea salir a pasear e incluso hacer una rutina en casa, donde se puede acceder a una gran cantidad de ejercicios de forma sencilla.

Por otro lado, hay quienes se preguntan sobre la conveniencia de entrenar en ayunas, una práctica que se ha popularizado en los últimos años como una estrategia para quemar más grasa. Sin embargo, aunque puede ser cierto, en mujeres puede ser contraproducente.

Su sistema hormonal es mucho más sensible al estrés y entrenar sin haber ingerido comida alguna, supone que se eleve el cortisol, lo que puede tener consecuencias a medio plazo sobre el organismo, alterando el ciclo menstrual, bloqueando la pérdida de grasa o dificultando la recuperación.

Lejos de ser una herramienta para conseguir excelentes resultados, el ayuno antes de entrenar puede llevar a que exista un estado de baja disponibilidad energética, algo que es muy frecuente en el caso de mujeres activas.

Esta situación puede llevar a que estas mujeres puedan tener consecuencias importantes sobre su salud inmunológica, ósea y hormonal. Para conseguir disfrutar de una mejor salud, rendimiento y composición corporal, entrenar bien nutrida es lo más eficaz.

De esta manera se conseguirá entrenar con mayor intensidad y mejorar el rendimiento, además de quemar más calorías, y todo ello dentro de un proceso que favorece el poder disfrutar de una mejor fisiología femenina.

Un buen desayuno previo a entrenar estará basado en una pequeña cantidad de hidratos de carbono y proteínas, aportando así la dosis de energía necesaria con la que poder tener un mayor rendimiento en el ejercicio físico.

No obstante, acerca de este asunto existen muchas discrepancias entre unos y otros profesionales. Algunos de ellos defienden que entrenar en ayunas no frena la ganancia muscular y que incluso puede llegar a incrementar el uso de grasa durante el entrenamiento.