El reconocimiento de la importancia del ejercicio de fuerza para mujeres ha evolucionado significativamente a lo largo de las últimas décadas. Una evolución que no es de extrañar, teniendo en cuenta los beneficios que esta disciplina supone para la salud.
Este cambio en el ejercicio ha hecho que muchas mujeres se pregunten si es necesario hacer cardio, teniendo en cuenta que la fuerza construye músculo y, sobre todo, se ha demostrado que es especialmente eficaz para quemar calorías.
Sin embargo, el cardio continúa siendo uno de los mejores ejercicios para acelerar el metabolismo. De acuerdo con el entrenador Alberto Cara, "aunque la fuerza es fundamental, los ejercicios cardiovasculares facilitan la sostenibilidad y la efectividad de la perdida de grasa".
Las ventajas de los ejercicios cardiovasculares
En los años 80, hubo un creciente reconocimiento de la importancia del ejercicio físico para la salud general, y esto incluyó recomendaciones específicas para las mujeres.
Debido a los avances en esta etapa en la prevención de enfermedades cardiovasculares, se comenzaron a recomendar exclusivamente ejercicios de cardio como una forma eficaz de reducir la incidencia de enfermedades, la reducción del colesterol o la presión arterial.
Con el paso del tiempo, también se demostró que estos ejercicios eran muy beneficiosos para la pérdida de peso, lo que promovió aún más su popularidad.
Sin embargo, en los últimos años, varios estudios demostraron que los ejercicios de fuerza podían llegar a ser más efectivos debido a que elevan la tasa metabólica basal (TMB), es decir, el número de calorías que el cuerpo necesita para funcionar en reposo.
Los expertos, en cambio, siguen defendiendo el cardio como una disciplina clave. Especialmente, porque "incrementa el gasto energético, por tanto, nos facilita mantener el déficit energético", indica Cara.
"¿Se puede hacer una recomposición corporal sin entrenar cardio? Sí, porque si entrenas fuerza, gestionas bien tu dieta, gestionas bien el estilo de vida general… Si todo funciona, puede que no necesites el cardio. Sin embargo, el cardio es una herramienta muy interesante", apunta el experto.
En primer lugar, el ejercicio cardiovascular incrementa el gasto energético diario. Esto significa que, al realizar cardio, el cuerpo quema más calorías, lo cual facilita la creación o el mantenimiento de un déficit calórico sin tener que reducir tanto la ingesta de alimentos.
"Al poder comer más y seguir manteniéndote en déficit, estás incluyendo más nutrientes en tu dieta, te sacias más…", explica Cara.
Además, un mayor flujo energético —un contexto en el que consumes y gastas más calorías— puede tener efectos positivos sobre la salud metabólica, el equilibrio hormonal y la capacidad de recuperación.
El ejercicio cardiovascular también ofrece beneficios independientes del control del peso: mejora la salud cardiovascular, la sensibilidad a la insulina y la función cognitiva.