Si hay algo que se ha puesto de moda en los últimos años son las bebidas probióticas, es decir, aquellas que contienen alimentos o suplementos destinados a mantener o mejorar las bacterias buenas del cuerpo. Cada vez son más estudios los que avalan sus beneficios en la salud y ya son muchas personas las que los han añadido a su dieta.

Su fama ascendió tan rápido que cientos de supermercados y comercios los añadieron a sus productos estrella y cada cierto tiempo sacan a la venta nuevos sabores que poder incluir en nuestra dieta, como coco o fresa y plátano. 

Porque si hay algo que queremos añadir a nuestro régimen son sabores diferentes y exquisitos que nos hagan olvidar que estamos siguiendo un plan estricto, pero que a su vez no interfieran en nuestro deseo: bajar de peso y mejorar nuestra salud.

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Los batidos probióticos se colocan como una opción excelente para conseguirlo. Gracias a sus componentes, cuando los tomamos estamos favoreciendo una buena digestión y ayudando a nuestro sistema inmunológico a combatir las infecciones. Al final, un intestino sano es imprescindible para conseguir una vida saludable y feliz. 

Alrededor del 90% de la hormona de la felicidad, o más conocida como serotonina, se produce en el intestino, por lo que vale la pena mantener este órgano en óptimas condiciones. Los batidos probióticos, además de conseguirlo, se presentan como una opción rápida, deliciosa y conveniente, ya que si los realizamos de forma casera y añadimos ingredientes estratégicos, no solo podremos hacer una bebida deliciosa, sino que puede favorecer una óptima pérdida de peso.

El batido que protege la flora intestinal y ayuda a adelgazar

Los batidos ricos en probióticos son magníficos para reforzar la función del sistema inmunitario, reducir la presión arterial y para mantenernos llenos durante horas. Si queremos añadirlos a nuestra dieta, existen muchos ingredientes a los que podemos optar, pero elegir una combinación correcta puede marcar una gran diferencia, como pasa con las fresas y el kéfir. 

Esta mezcla favorece la digestión, regula problemas de hipertensión, reduce el colesterol, evita el estreñimiento y ayuda a controlar la glucosa en sangre. Ambos ingredientes son favorables para nuestra salud, sin embargo, siempre se pueden añadir otras frutas o alternativas beneficiosas. 

La combinación de fresas y kéfir es perfecta para adelgazar y proteger la flora intestinal. Istock.

En los últimos meses, diferentes expertos han hablado del kéfir sin parar, y aunque muchas personas lo comparen con el yogur, su contenido en probióticos es hasta tres veces más elevado. Constituye una fuente más completa de nutrientes, ya que contiene aminoácidos esenciales, ácidos grasos y algunas vitaminas que no encontramos en el yogur, como la vitamina K.

Las fresas, además, tienen un alto contenido en vitamina C, que ayuda a nuestro organismo a procesar mucho más rápido las grasas. Ambos ingredientes comparten ventajas y beneficios, por lo que la combinación es ideal para el batido e incluso, para añadir de forma individual en nuestra dieta. Si las fresas no son nuestro alimento favorito, otro fruto rojo que podemos escoger con sus mismos beneficios son los arándanos. 

Además de los múltiples beneficios que tienen los batidos probióticos, pueden ser una alternativa excelente para quienes no toman frutas y lácteos en su rutina o no conocen cómo consumirlas de manera diferente. Al recurrir a estas bebidas estamos incorporando alimentos a nuestra dieta que de normal no consumiríamos. 

Los batidos por lo general son considerados como bebidas saciantes, que con tan solo un vaso podemos sentirnos llenos por horas, por lo que esta opción de fresas y kéfir nos evitará picar entre horas, así como reducir las calorías diarias. Todo ello tiene que verse complementado con una dieta saludable, así como ejercicio constante, sin embargo, para aquellos días que tenemos antojos y no sabemos qué comer, son una opción muy acertada.

Así se prepara el batido de fresas y kéfir

Para preparar un batido probiótico, además de las fresas y del kéfir, podemos añadir otros alimentos saludables como el plátano, semillas chía, ralladura de coco o arándanos. Estos son los ingredientes que necesitamos:

  • 100 gramos de kéfir líquido

  • Cantidad de fresas a nuestro gusto (para 100 gramos, de 5 a 8 fresas)

Debemos añadir ambos ingredientes a una batidora y triturar todo muy bien, hasta que se haga una mezcla homogénea. Se puede tomar a cualquier hora; sin embargo, si lo tomamos en el desayuno, estamos preparando a nuestro organismo para todo el día y comenzando la mañana repletos de proteínas.