Durante los últimos años, muchas personas se han lanzado a hacer dietas gracias a la evolución que han tenido. Ya no se basan únicamente en comer ensaladas, ni es necesario estar sin comer durante horas y horas. De hecho, para muchos nutricionistas ahora eso está prohibido, puesto que ocasiona una ansiedad que se verá reflejada cuando podamos volver a comer.
A pesar de todos los beneficios de la carne y lo felices que nos hacen los pequeños trozos de chocolate, hay una cosa obvia: no hay nada como las hortalizas. Por mucho que intentemos conseguir una dieta perfecta sin ellas, cuando las incluimos y aprendemos a cocinarlas en variedad, es cuando podemos percibir verdaderos cambios en nuestra silueta, pero sobre todo, en nuestra salud.
Sin embargo, verduras hay muchas. Con multitud de características, y aunque todas tengan beneficios, algunas de ellas destacan. Por sus propiedades, pero también por la facilidad de incluirlas a un régimen gracias a su versatilidad, sabor y capacidad de satisfacer incluso a los paladares más exigentes.
La doctora en endocrinología y nutrición, Paloma Gil, ha sido la encargada en revelar el superalimento que debemos añadir a nuestra dieta. En una entrevista para Clara, ha destacado las propiedades de un vegetal antioxidante, rejuvenecedor y que favorece el adelgazamiento: la zanahoria.
Incluir zanahorias en tu dieta puede tener una serie de efectos positivos en nuestra salud general, independientemente de si las preferimos crudas, cocidas o en zumo. Sus propiedades han sido utilizadas durante décadas, cuando se empleaban en la medicina tradicional, ahora, la mejor manera de obtener sus beneficios es consumirlas con frecuencia.
Los beneficios de la zanahoria
Es cierto que hay determinadas verduras que son más difíciles de cocinar, que no se nos ocurren recetas para conseguir comerlas diariamente y terminamos por abandonarlas. Sin embargo, la zanahoria tiene sabor desde hecha a la parrilla, hasta cruda, que es como prefieren muchas personas.
Diferentes estudios han demostrado que el zumo de zanahoria tiene una variedad de beneficios destacables. Únicamente en un vaso tiene toda la ingesta diaria recomendada de vitamina A y aproximadamente 16 mg de betacaroteno, más que suficiente para satisfacer las necesidades diarias.
Gracias a los carotenoides, un pigmento orgánico que abunda en la zanahoria, estos tubérculos son potentes antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades, desde comunes hasta crónicas. Las zanahorias son una buena fuente de potasio, un mineral que ayuda a regular la presión arterial y reducir el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.
La zanahoria se considera un buen alimento para fortalecer el organismo gracias a la vitamina C, un potente antioxidante esencial para preservar el sistema inmunológico. Estas hortalizas combaten el daño causado por los radicales libres, neutralizan bacterias, virus, y previenen procesos inflamatorios en el organismo.
Otro de los beneficios de estas verduras consiste en la mejora de la digestión gracias a su gran fuente de fibra. La fibra es esencial para mantener un sistema digestivo saludable: ayuda a regular las deposiciones, previene el estreñimiento e incluso puede reducir el riesgo de cáncer de colon.
En cuanto a la pérdida de peso, la zanahoria es un aliado perfecto incluso de los expertos. Estos tubérculos son bajos en calorías, lo que los convierte en una opción perfecta para quienes intentan adelgazar. Además, gracias a la fibra que anteriormente hemos nombrado, esta verdura genera sensación de saciedad, por lo que no buscamos seguir comiendo.
Otro de sus beneficios más famosos consiste en la mejora de la visión gracias al betacaroteno. Este antioxidante se convierte en vitamina A gracias a nuestro organismo y es el que favorece a una vista óptima.
Además, gracias a esta acción antioxidante de la vitamina A, la zanahoria también inhibe el daño celular y los demás efectos negativos que pueden causar los radicales libres. Si la consumimos de forma diaria, estamos a la vez disminuyendo el riesgo de flacidez y combatiendo contra las arrugas o líneas de expresión.
Cómo incluir la zanahoria a nuestra dieta
La zanahoria es una verdura muy versátil, que puede consumirse de diferentes formas. No solo su ingesta resulta muy positiva para nuestra salud, sino que consigue darles sabor a nuestras recetas, estas son las formas de las que podemos consumirlas y añadirlas a nuestro día a día.
-
Crudas: Son muchas personas las que consumen las zanahorias como snack, untadas en hummus o solas. La zanahoria cruda es una fuente concentrada de nutrientes y su efecto saciante es muy favorecedor a la hora de seguir una dieta o de acabar con las comidas entre horas.
-
Zumos: El zumo de zanahoria actúa como un desintoxicante para el cuerpo, ayudando a eliminar toxinas y depurar el hígado. Si lo tomamos en ayunas, sus propiedades actúan con mayor eficacia.
-
Recetas variadas: Con el propio tubérculo se pueden realizar diferentes platos como ensalada de zanahoria, croquetas, crema de zanahoria, estofados con zanahoria o ñoquis.
-
Postres: Y si lo que quieres es añadir esta verdura de la manera más original, se pueden hacer postres riquísimos como la tarta de zanahoria, bizcocho o magdalenas.