"Somos felices cuando nos pasa lo que queremos que nos pase. Algo que parece simple y, en el fondo, lo es. Esto no significa que sea fácil, entre otras cosas, porque nadie nos ha contado cómo conseguirlo", dice Sol Aguirre. 

[La escritora Sol Aguirre en un abecedario: “El éxito es estar a gusto en tu piel”]

Sol Aguirre es una coach y escritora conocida por crear el blog de humor Las Claves de Sol.

La popularidad que alcanzó el blog le ha llevado a escribir varios libros y los comentarios de sus lectoras le han empujado a formarse como coach primero y practitioner en PNL (programación neurolingüística) después. 

[La clave de la felicidad está en hacer músculo]

Ahora, Sol Aguirre conversa con magasIN y nos da las claves para ser feliz con nosotras mismas. 

Qué quiero que me pase

Para ella, el primer paso es definir qué quiero que me pase, es decir, tener claro cuáles son tus metas, tus objetivos en todas las áreas de la vida. 

"Para ello es necesario que tengamos claros y jerarquizados nuestros valores, lo que es realmente importante para mí en este momento de mi vida, libre de prejuicios propios y ajenos", explica. 

Y continúa: "Los valores son como esas líneas de la carretera que chirrían si vas a rebasarlas. Nos indican por donde sí y por dónde no, y tanto nuestros fines como nuestros medios deberían estar alineados con ellos si queremos sentirnos plenos". 

Pone el ejemplo de que si para ti son valiosos el humor, la aventura y el aprendizaje, difícilmente serás feliz en un trabajo rutinario o al lado de una pareja que no sería jamás. 

Detectar las creencias limitantes

"Importantísimo, también, es detectar cuáles son nuestras creencias limitantes, esas ideas que nos han inoculado mientras crecíamos y que nos cuentan que no somos capaces de ciertas cosas, que algunos logros son imposibles o que no nos merecemos de lo bueno, lo mejor", comenta.

Dice que estas creencias son la "porquería en nuestras gafas de ver la vida que no nos deja vernos ni a nosotros, ni todas las posibilidades que el mundo tiene que ofrecernos. Las creencias son inconscientes y solo podemos gestionar aquello de lo que somos conscientes, así que vamos a fijarnos en qué dice sobre nosotros, lo que hacemos, no lo que decimos; cuántas veces nos definimos con adjetivos que nos empequeñecen; si nuestro diálogo interno nos impulsa o nos aplasta".

Anima a sacar nuestras creencias a la luz para poder manejarlas. 

No hay evolución sin acción

Sol Aguirre recuerda que hemos de ser conscientes, también, de que no hay evolución ni crecimiento sin acción y de cómo nuestros miedos nos separan de la vida que queremos.

"No podemos esperar a que los miedos desaparezcan, porque no lo harán a menos que los atravesemos, es decir, que les pongamos nombre para así mirarlos de frente y contarles que aquí mandamos nosotros y no ellos. Preguntémonos qué es lo peor que puede pasar si tomo este camino, y también qué es lo mejor que nos puede traer esa decisión difícil", comenta.

Para ella, una herramienta útil a la hora de conseguir la perspectiva necesaria a la hora de tomar decisiones es "asegurarnos de que haremos todo lo posible para que nuestro yo del futuro nos aplauda y nos dé las gracias".