En España, unas 300.000 personas padecen artritis (o artritis reumatoide) siendo la gran mayoría mujeres. Esta enfermedad reumática afecta tres veces más a las mujeres que a los hombres y suele presentarse entre los 45 y los 55 años de edad. No es, por tanto, como se piensa una patología asociada a adultos mayores o a edad avanzada.

Gracias a la aparición, a principios de este siglo, de los llamados fármacos o tratamientos biológicos, la artritis aunque aún no tenga cura, se puede mantener y controlar y los afectados pueden tener una buena calidad de vida. Para ello, también es clave tener y adoptar un estilo de vida saludable, centrado en la dieta y sobre todo, en el ejercicio físico. Se ha demostrado que ambas cosas, medicación y estilo de vida saludable, son claves tratar eficazmente esta enfermedad.

Inflamación de articulaciones

La artritis es una enfermedad inflamatoria crónica, de naturaleza autoinmune que afecta a las articulaciones, según explica la Sociedad Española de Reumatología (SER) que está celebrando de forma online su XLVI Congreso Nacional. En él se presenta su nueva campaña 'Reumanizar' que resalta la labor que ejercen los reumatólogos en el abordaje de todas y cada una de las más de 250 enfermedades reumáticas que existen.

En España, según datos del estudio EPISER de la SER, se estima que una de cada 4 personas padecen alguna enfermedad reumática. Entre las más comunes se encuentran la artrosis, la lumbalgia, la osteoporosis o la misma artritis.

Como explicamos en este artículo, la artritis se caracteriza por la inflamación de una o de varias articulaciones periféricas, como pueden ser: las manos, los pies, las muñecas, los hombros, los codos, las caderas y las rodillas. Es esta inflamación de las articulaciones la que produce síntomas como dolor, hinchazón, deformidad, sensación de entumecimiento, rigidez -sobre todo por la mañana o después de periodos largos de reposo- o dificultad de movimiento. Ante la aparición de algunos de ellos, es importante acudir al médico. Y cuanto antes, mejor.

"Un diagnóstico precoz será clave para poder controlar mejor la enfermedad", explica a MagasIN Marcos Paulino, portavoz de la SER y reumatólogo en el Hospital General de Ciudad Real. Si la inflamación es elevada y mantenida en el tiempo puede conducir a la destrucción articular y a la invalidez progresiva. "Cuanto antes, menos secuelas a largo plazo y menos agresiva será la enfermedad".

A día de hoy, no se sabe por qué hay más casos de artritis en mujeres que en hombres. Según explica Paulino, también ocurre así con otras enfermedades autoinmunes, "pero no se sabe a ciencia cierta el motivo", señala.

Algunos factores que en general -hombres y mujeres- pueden predisponer a padecer esta enfermedad reumática es la genética, el tabaco o las infecciones en la boca. Se ha visto que ser fumador aumenta el riesgo de desarrollar artritis reumatoide: los estudios demuestran que hasta un 20% de los casos estarían causados por el tabaquismo.

Dieta y ejercicio físico

Para tratar la artritis, una vez diagnosticada la enfermedad, además del tratamiento médico del que debe haber una buena y gran adherencia -indica Paulino- es fundamental también adoptar un estilo de vida saludable: dieta sana, variada y equilibrada, hacer ejercicio físico regular y evitar el consumo de tóxicos como es por ejemplo el alcohol y el tabaco. Según expone la SER, los pacientes fumadores tienen una mayor mortalidad que los no fumadores que se reduce de forma progresiva al dejar de fumar.

El ejercicio físico ha demostrado ser un gran aliado para todos los pacientes reumáticos, en general. Según ha informado recientemente dicha sociedad científica, "realizar actividad física de forma regular mejora los principales síntomas de estas patologías como dolor, inflamación, limitación funcional y fatiga".

Sin embargo, de forma global, "más del 50% de la población española no alcanza los mínimos de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud, (150 minutos a la semana de actividad física moderada o 75 minutos a la semana de ejercicio intenso, siendo las mujeres jóvenes y los grupos de edad avanzada los menos activos". En el caso concreto de los pacientes reumáticos, se estima que sólo un 35% alcanzan esos mínimos.

"Además, cuando prescribimos ejercicio de forma habitual la adherencia suele ser baja, al cabo de 6 meses sólo entre el 22 y el 50% continúa realizando ejercicio físico", explica Raquel Almodóvar, reumatóloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y una de las coordinadoras del proyecto Reumafit.

"Aquí podemos encontrar ejercicios específicos para personas con artritis ya que es importante que los pacientes hagan ejercicios dirigidos a su enfermedad", señala Paulino. Ejercicios adaptados no solo a la enfermedad en sí sino también a cada paciente (edad, limitaciones o nivel previo de actividad física); es fundamental seguir siempre un control por parte del reumatólogo.

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