Yoko Mizoguchi tiene todo para convertirse en ese ángelito que aparece en las películas para decirte qué es lo que haces bien y qué es lo que haces mal en tu postura diaria: es exbailarina de clásico, una famosa profesora de pilates en su país y japonesa.

Empezó a bailar a los 7 años y descubrió, como muchas de nosotras, que la gente que practica esta especialidad tiene una tendencia aprendida a realizar movimientos corporales suaves, libres y naturales, casi como si flotaran. No llevan ningún tipo de armadura, como ella las llama, que les desajusta todo el cuerpo.

Además Yoko, también conocida en Japón como 'la reina del ajuste corporal', descubrió en sus estudios sobre el organismo y la fisionomía que la clave para obtener un cuerpo bonito, flexible y estructurado residía tanto en la posición correcta de la pelvis como en las articulaciones de las caderas, el centro de nuestra estabilidad y una de las zonas que muchas veces se olvidan en los ejercicios habituales.

Tras su investigación en Studio Pivot, se especializó en el programa Awereness Anatomy donde creó este revolucionario método 'Un cuerpo perfecto en 3 minutos' (Kitsune Books), que ahora llega a España, además de realizar talleres y clases online.

La principal idea de su propuesta es romper con la armadura que rodea nuestro cuerpo y que provoca la mayoría de los dolores de cuello y espalda que sufrimos. Los cinco ejercicios principales que plantea en su programa, que no suponen más de de tres minutos al día, buscan precisamente desbloquear las articulaciones y acabar con la rigidez muscular lo que ayuda a conseguir una postura bonita, un efecto lifting y a que nos veamos mucho más esbeltas.

Los 5 ejercicios clave

Lo primero que hay que hacer para iniciarse en el método es saber qué armadura llevamos puesta. Existen cuatro tipos distintas que Yoko explica perfectamente en el libro en función de nuestra forma del cuerpo y de la vida que llevamos: la armadura oxidada, la armadura fornida, la armadura estilizada y la armadura invisible.

Es verdad, que esta profesora de pilates japonesa recuerda que algunas personas pueden identificarse con varios tipos a la vez, pero, aunque pertenezcan al mismo grupo, cada una es diferente y su cuerpo viene marcado por el estilo que llevan.

1. Caminar con los glúteos

Los movimientos de cadera permiten ir liberando la pelvis y recolocando la postura, una fórmula que nos será muy útil sobre todo cuando tengamos que estar sentadas en el trabajo durante muchas horas. Muchas veces la cadera se queda descompensada y provoca muchos dolores en la espalda que pueden eliminarse con estos sencillos ejercicios.

2. Rotar los hombros

Es un trabajo fácil que permite destensar el cuello y los hombros y decir adiós a los horrorosos dolores en esa zona, a la vez que libera tensión y acaba estilizando nuestra figura al reubicar los hombros en su sitio.

3. Rotar los omóplatos

Es el método más rápido para conseguir desbloquear la espalda e ir destensando el resto de músculos. Es una zona que no siempre trabajamos en nuestra rutina diaria y es clave para el asentamiento de toda esa área.

4. Estimular los glúteos

Yoko Mizoguchi pone mucho énfasis en la necesidad de poner a trabajar los músculos de los glúteos para que hagan de soporte a la pelvis y ayudar a no crear tensiones extras. Por eso, aconseja unos ejercicios para incrementar su fuerza.

5. Estirar los tobillos

Se trata de unas propuestas muy simples que buscan eliminar tensión a esta zona y evitar la retención de líquidos, algo que acaba anquilosando a las articulaciones y dificultándonos hasta la forma de andar y de movernos.

Mujeres de todas las edades

Una de las principales características de este método es que está diseñado y adaptado para mujeres de todas las edades, de los 20 a los 75 años, ya que los ejercicios son suaves y no necesitan una formación física previa.

De hecho, en el libro se dan ejemplos de cómo cambian las piernas o las caderas de mujeres reales de entre 40 y 70 años, para demostrar su efectividad en unos momentos vitales en los que los cambios posturales son más difíciles de corregir.

Una postura perfecta no es sólo importante para evitar dolores o lesiones graves sino que también ayuda a equilibrar el sistema nervioso y Yoko Mizoguchi lo sabe y lo ha tenido en cuenta en su método. Sabe que la correcta regularización de la función motora acaba activando el metabolismo y ayudando a eliminar desechos al garantizar un buen funcionamiento de nuestros órganos en general.

El libro, que ha sido un bestseller en Japón, llega ahora a España para revolucionar la forma de hacer ejercicios en casa y sobre todo después de un confinamiento en el que nuestra postura ha sufrido mucho por el teletrabajo y la falta de movilidad.

Además, entre los beneficios extra de su método, se encuentra también la sensación de ver el rostro más estilizado por el reajuste de la postura en cuellos y hombro. Un dos por uno que merece la pena intentar.