El sufrimiento de los malos tratos no se acaba cuando se termina la pesadilla. Las consecuencias psicológicas persiguen a la mujer durante mucho tiempo y las físicas, según ha establecido ahora un estudio, también.

El trabajo dirigido por las Universidades de Warwick y Birmingham y publicado en la revista Journal of the American Heart Association, establece que las mujeres que han sufrido violencia de género tienen un 44% más de probabilidades de morir por cualquier causa en comparación con la población general.

Los investigadores también han identificado un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas, como enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo 2, en estas víctimas, aunque puntualizan que se necesitan más investigaciones para determinar qué otros factores conducen específicamente a un aumento de su mortalidad.

La violencia de género, que consiste en el abuso físico, psicológico, sexual, financiero y emocional por parte del hombre sobre la mujer, es un fenómeno sumamente común, ya que se estima que 1 de cada 3 mujeres a nivel mundial y aproximadamente 1 de cada 4 mujeres en Reino Unido lo han experimentado en algún momento de su vida.

Las conclusiones se han obtenido de la comparación de los datos médicos en Reino Unido entre 1995 y 2017, donde 18.547 mujeres habían sufrido violencia de género frente a 72.231 mujeres que, similares en términos de edad, índice de masa corporal y condición de fumadoras, no habían sido víctimas.

A continuación, hicieron un seguimiento de ambos grupos mientras contribuían al conjunto de datos y calcularon el riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas y mortalidad por todas las causas.

Encontraron que el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares aumentaba en un 31% y la diabetes tipo 2 en un 51%. No se encontró ninguna asociación con la hipertensión. También encontraron que la mortalidad por todas las causas (es decir, por cualquier causa durante todo el período de estudio) entre las mujeres que sufrieron violencia de género era un 44% más alta.

Aunque el equipo no pudo confirmar la razón del aumento de la mortalidad, puede explicarse en parte por el aumento del riesgo cardiovascular. El aumento del riesgo relativo ajustado fue del 44%, siendo el riesgo absoluto de muerte de 6 por cada 1.000 mujeres por año en las mujeres que han sufrido violencia por parte de sus parejas, frente al 3,1 por cada 1.000 mujeres en las que no.

La investigación ha identificado una discrepancia entre la violencia doméstica reportado a los médicos británicos y los datos de las encuestas nacionales. "Esto significa que muchas de las que no están registradas como víctimas de violencia de género pueden haber experimentado en realidad algún tipo de abuso. Si este es el caso, entonces sugeriría que los resultados mostrados pueden ser una subestimación", puntualizan los investigadores.

"Aunque nuestro estudio no pudo responder exactamente por qué existe esta relación, creemos que es probable que se deba a los efectos del estrés agudo y crónico. Además, sabemos que sufrir violencia de género puede estar asociada con otros factores del estilo de vida, como una dieta pobre, el alcohol y el tabaco, como se vio en nuestro estudio", explica el líder de esta investigación, Joht Singh Chandan.

La situación de confinamiento que estamos viviendo con la pandemia del Covid-19 está provocando que muchas de estas mujeres se vean sometidas a más abusos y más estrés por la presencia de su maltratador en casa, por lo que habrá que estar atentos a las consecuencias que se derivarán en su estado físico y mental después de estos casi dos meses de encierro.

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