En la última década, España ha consolidado su posición como uno de los ecosistemas emprendedores más activos del sur de Europa. La digitalización, la llegada de inversores especializados y el crecimiento del capital riesgo han permitido que muchas startups tecnológicas pasen de ser pequeñas ideas a competir en mercados internacionales.
Gracias a ello, sectores tan tradicionales como el transporte, la alimentación o la logística se han transformado por completo. Nuevas empresas, apoyadas en la tecnología y en modelos más eficientes, están cambiando la forma en que se producen, se distribuyen y se consumen los productos.
En este escenario de cambio, para poder aportar tu grano de arena, lo primero es detectar la oportunidad. Entender qué falta en un país que —a simple vista— parece tenerlo todo. Eso fue precisamente lo que hizo Yaiza Canosa. Con solo 16 años, desarrolló una red de transporte adaptada a bultos grandes con la que
La historia de Yaiza Canosa
Desde muy joven, Yaiza Canosa tuvo claro que quería dirigir su propio camino. Nacida en La Coruña en 1993, creció con la inquietud y curiosidad que la llevaban a buscar su propia autonomía; de niña organizaba concursos de canicas, revendía Pokémon y montaba mercadillos en el colegio para generarse una "paga", ya que no recibía dinero de sus padres.
Esta actitud emprendedora temprana fue producto de la necesidad, pero sobre todo de una mentalidad inquieta y un deseo de aprender, explica en el videopódcast Búscate la Vida. De hecho, Canosa desde pequeña le decía a su familia que a los 27 iba a ser millonaria.
A los 12 años, Yaiza ya conocía el mundo laboral y a esa edad empezó a colaborar en el negocio familiar, ayudando a su hermana a poner copas en su local. Esta experiencia le permitió conocer de cerca el mundo empresarial y contribuyó a forjar su mentalidad emprendedora desde temprana edad.
Sin embargo, fue una película la que la empujó al mundo empresarial. Según cuenta Canosa, vio una escena en la que un empleado sufría bajo las normas de su superior y, desde entonces, tomó la decisión de que quería ser la jefa. Fue entonces cuando buscó la oportunidad de destacar entre miles de negocios.
Observando el entorno profesional de su hermana Tamara, actriz de televisión, se dio cuenta de que las productoras y cadenas necesitaban datos que respaldaran la venta de sus formatos. Con esa intuición nació su primer proyecto: una compañía dedicada al scrapping de datos para la industria televisiva.
La idea era sencilla: recopilar información de foros y redes sociales para detectar tendencias, formatos y personajes que generaban más interés entre el público. Con esos datos, las productoras podían justificar la compra de programas o tomar decisiones sobre el desarrollo de series.
Yaiza Canosa en el videopódcast Búscate la Vida.
Su sistema, aunque rudimentario, analizaba los comentarios en Twitter y determinaba si eran positivos o negativos, algo muy innovador para la época; sin embargo, para hacerlo realidad necesitaba 3.000 euros.
Con el fin de obtener ese dinero, Yaiza envió decenas de correos buscando a alguien que creyera en su proyecto y solo dos personas respondieron. Una de ellas accedió a desarrollar la tecnología. Con esa mínima financiación, su idea cobró forma y pronto empezó a generar ingresos.
A los 19 años, justo antes de dejar Galicia, vendió la empresa. No ganó una gran suma, pero aquella cantidad le permitió dar un paso más. Durante los siguientes años, estudió dos años de Administración y Dirección de Empresas, aunque pronto entendió que el camino académico no se ajustaba a su ritmo ni a sus ambiciones.
Fue su mudanza a Madrid la que le ayudó a desarrollar su empresa definitiva. En la capital, Yaiza echaba de menos los productos de su tierra natal y, a pesar de que su familia intentaba enviarle paquetes, pronto descubrió que no existía en España una red de transporte adaptada a bultos grandes.
Aquella necesidad personal se convirtió en el germen de GOI. Lo que empezó como un servicio logístico local, orientado a cubrir ese vacío, acabó transformándose en un operador nacional de referencia.
En la actualidad, GOI es conocida como "el Uber de la paquetería voluminosa". La compañía ofrece transporte, montaje e instalación de productos grandes para gigantes del retail como Ikea, Leroy Merlin, Amazon, Alcampo o Correos.
El crecimiento de su empresa no fue inmediato. Canosa comenzó invirtiendo todos sus ahorros y, más adelante, consiguió el respaldo de varias personas que confiaron en su visión.
A partir de ahí, con la entrada de fondos y entidades bancarias como Banco Santander, la empresa empezó a consolidarse. El verdadero salto llegó en 2021, cuando alcanzó un tamaño suficiente para atraer talento especializado y desplegar una red de servicios en todo el país.
Desde entonces, GOI se ha consolidado como un referente en el sector logístico español, con una facturación que ronda los 70 millones de euros y la previsión de cerrar 2024 en torno a los 90 millones.
