Han pasado 30 décadas desde que Mónica Naranjo publicó su primer álbum musical. Lo hizo con solo 20 años y, aunque este primer proyecto pasaría desapercibido en España inicialmente, fue el inicio de lo que hoy se considera como una de las voces más potentes dentro del panorama musical.
A lo largo de su trayectoria, se le han asignado ventas por encima de los diez millones de discos en todo el mundo y ha logrado hacerse con importantes reconocimientos. Una carrera brillante que, además, ha construido desde la independencia y de la exposición innecesaria de su vida privada.
Esa misma independencia que ha mostrado en su carrera también se refleja en su vida personal. A sus 51 años, la artista ha hablado con total naturalidad sobre una de las decisiones más íntimas de su vida: no ser madre. Una decisión de la que "no se arrepiente", ha confesado recientemente en el pódcast Tengo un Plan.
La maternidad y el trabajo
El hecho de que una mujer decida no tener hijos sigue siendo un tema tabú. Aunque en las últimas décadas se haya normalizado que sea una decisión personal, todavía hay quienes se sorprenden al respecto, sobre todo, cuando son mujeres a las que "socialmente les toca".
Han pasado la década de los 40, tienen una economía y un trabajo estable, una pareja con las mismas características y, sin embargo, no han tomado la decisión. Aunque sorprenda, los motivos pueden ser infinitos y, en el caso de Mónica Naranjo, por las exigencias del camino de vida que ha escogido.
"Pasa mucho, sobre todo en contextos de amistad, que dicen 'vamos a tener un hijo porque ya toca' ¿no?", cuestiona Mónica Naranjo. "Los hijos no tocan. ¿Vas a poder cuidarlo? ¿Vas a poder ser un padre presente? ¿Sí o no? Eso es para toda la vida, y yo no lo he tenido por eso".
El trabajo de Mónica Naranjo la acompaña desde los 20 años. Su éxito y las consecuencias de ser artista le han llevado de gira por todo el país, promociones en cada rincón y, en su caso, también la presentación de programas de éxito, como La Isla de las Tentaciones.
Un hijo no solo hubiese supuesto un parón en su trayectoria, sino también la implicación directa en su cuidado y, como consecuencia, el rechazo de grandes proyectos que supusieran abandonar su hogar durante un periodo largo de tiempo.
Según ella misma confiesa, la decisión de tener un hijo debe ir acompañada de la capacidad de cuidarlo, de ser un padre o madre "presente" y de estar ahí. "¿Estoy dispuesta a sacrificar todo mi trabajo para estar 4 años solamente mirando y cuidando de mi hijo? Esa es la gran pregunta".
Mónica Naranjo en el pódcast 'Tengo un Plan'
La cantante, además, sostiene, que si quieres ser madre tienes que serlo "en mayúsculas". "Francamente, no me veo dejando a mi hijo con su abuela, soy demasiado leona", explica.
Englobado dentro de este motivo, además, Naranjo enfatiza la dificultad de tener un hijo siendo una artista y todo lo que ello implica: exposición pública, pérdida de privacidad, presión social… un entorno que ellos "no han escogido".
"Yo he escogido este camino, pero él no, no voy a forzarle a vivir una vida que no ha escogido. Hay muchos hijos de artistas que quieren el anonimato más absoluto", confiesa.
A pesar de todo, Naranjo confía en que hubiese sido una madre extraordinaria; sin embargo, no se arrepiente de su decisión. "Me hubiera arrepentido si hubiese tenido un hijo sin pensar, hubiese sido muy egoísta por mi parte".
