"El orden no es una presión impuesta sobre las sociedades del exterior, sino un equilibrio que surge desde dentro", dijo Ortega y Gasset. Con esta frase, Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL y editora de Magas y Enclave ODS, y Charo Izquierdo, directora de Enclave ODS, reciben a la invitada de la semana del pódcast Arréglate que nos vamos. Hoy las acompaña Begoña Pérez, La Ordenatriz.
Esta especial mujer creó un alter ego para ayudarse a sí misma, para poner orden en el día tras el duelo por la pérdida de su padre. De esta manera ha conseguido ayudar a dos millones de personas. "La Ordenatriz es muy comprensiva porque sabe de procesos y verdaderamente eso es el orden. Las mujeres nos hablamos a veces muy mal en ese sentido 'es que no soy muy ordenada'… no, es que queremos una perfección que no existe" reflexiona al inicio de este episodio.
"El orden está para ayudarnos", recuerda. Algo que sabe bien tras criar siete hijos. Sus comienzos no llegaron por el afán de ser la madre perfecta, sino por la necesidad de superar cómo su vida se desmoronaba. "Hice un curso de orden. Lo que me pasa a mí, le pasa a todo el mundo" y con su autoestima alta, y Marie Kondo como referente se planteó por qué ella no podría hacer lo mismo, cambiar vidas.
La pandemia le ofreció el panorama idóneo para lanzarse a ello, desde su perfil de Instagram comenzó respondiendo a toda aquella persona que venía con una pregunta sobre cómo solucionar X o Y problema doméstico: una mancha, un cajón que no cerraba, el orden de los armarios. Así fue creando comunidad hasta ser la referente que hoy es.
Orden y emoción
Sus manos han ordenado las casas de amigas y de grandes personalidades. La intimidad de estos procesos da pie a grandes anécdotas. "¿Qué consulta te ha hecho reír hasta que salten lágrimas de risa?", pregunta Charo Izquierdo.
Begoña Pérez, La Ordenatriz
La Ordenatriz reconoce que hay consultas muy íntimas y recuerda una "más de llorar". "Hay gente que está en muy mal momento y también hay que estar ahí de una forma muy delicada. Una mujer me dijo 'soy muy desordenada con el dinero, es la quinta bronca que tengo con mi marido' y eso no es normal, le dije que consultara con un especialista".
Pero también hay espacio para el humor entre tanto orden: "Una me dijo 'mira, tú que sabes de todo, ¿cómo se quita el olor de pies?' yo le pregunté, ¿de pies? Pues con tiras para zapatos, que es lo que yo arreglo… y me dice 'no, de pies'". Ríe La Ordenatriz recordando que le recomendó acudir a un dermatólogo porque "más allá del bicarbonato, lo siento, no me atrevo".
Cumplir con el ejemplo
"El orden se contagia", sentencia la gurú. Y es que con siete hijos, es fundamental que todos remen en la misma dirección para contribuir a una casa en armonía donde cada cosa tiene su sitio. "¿Hay que educar como un sargento para que salgan ordenados?", interroga Charo Izquierdo.