Raquel Gutiérrez y Nacho Castillejo, cofundadores de Polight nos abren las puertas de su tienda-estudio ubicada en la calle Castelló de Madrid. Alguien podría pensar que es un buen sitio para elegir y adquirir una lámpara, pero el escaparate recibe al visitante con un claim que dice: 'Not a lamp shop', es decir, esta no es una tienda de lámparas.

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Así que desistimos en nuestro propósito de ver piezas para adquirir de inmediato, y la curiosidad nos lleva a atravesar estas puertas.

"Me he dedicado muchos años a la iluminación y me molestaba que algunas personas entendieran que se trata solo de lámparas lo que para mí siempre ha sido arte. Por eso me he empeñado tanto en denominarlo taller o 'cocina de luz' para que la gente entienda todo el proceso que hay detrás. Igual es un poco agresivo, pero es la realidad", asegura Raquel Gutiérrez.

Nacho Castillejo, co-fundador de Polight, la cocina de la luz.

El estudio lleva abierto cinco meses, pero ellos trabajan desde hace un año. Justo la edad que tiene el bebé de la fundadora. "La casa de Raquel era nuestra oficina, que se puso de parto el 12 de abril. Pero al día siguiente estábamos en el hospital hablando de un proyecto que teníamos que hacer", confirma Nacho Castillejo.  

Y añade: "Nuestra idea con este local era hacer un taller de luz, un laboratorio o una cocina. Un proyecto de luz al final es como un plato de cocina. De cada aparato o lámpara, tenemos el foco, la carcasa, diferentes colores, diferentes temperaturas, la forma de regularlo, y para nosotros ese es el plato final que servimos, el proyecto completo, pero nos gusta que la gente vea todo el proceso".

"Nos gusta que el cliente puede tocar y mover cada pieza para ver cuál es su efecto, si cambia de óptica o si cambia de cristal", concluye el arquitecto.

Fue amor a primera vista, lo que sintieron estos arquitectos especializados en luz, por el espacio. "Vivo aquí al lado y el médico de mi hija está en la calle de atrás. Un día que íbamos a visitarle, vi que la gente se paraba aquí. Y me dije: '¡Qué local más increíble, qué puertas!'. Este local, antiguamente, fue de una firma de diseño y era un espacio muy concurrido. Está enfrente de todos los estudios y galerías de arte, y pensé que ojalá se liberase. Lo curioso es que al día siguiente se liberó. Fue una cosa increíble", asegura Raquel.

Raquel Gutiérrez junto a las puertas, tipo biombo que instalaron para que dejarán pasar la luz.

Todas las opciones de luz que dejaba pasar el local les llamaron la atención. "Para nosotros, en realidad, cuanta menos luz natural mejor. Más juego tenemos luego para incorporar la artificial", confirma la fundadora de Polight.

Para estos dos orfebres de la luz, la iluminación "es un material de construcción más. Es algo intangible, pero si se utiliza bien, es un material como puede ser el ladrillo, la piedra o el agua".

"Creo que somos versátiles y depende del proyecto creamos desde una mesa, ayudados por un artesano de la madera, que necesita integrar de alguna manera la iluminación, a la gran escala, que puede ser una oficina, que necesita cumplir una normativa, certificación, uniformidad, etc. Por eso sí que somos de alguna manera artesanos de la luz", revela Nacho.

En casa, en un museo o en la oficina

Ambos están de acuerdo en la importancia de la iluminación, ya sea en casa, en una oficina o en un museo. "Lo es todo. La luz te puede cambiar radicalmente un proyecto. Un buen arquitecto siempre estudia las luces y las sombras, igual que estudia la ubicación de la obra, si está en una calle estrecha o en una calle amplia... La luz te va a dejar ver lo que tú quieras ver o te va a ocultar todos los defectos", confirma la experta.

Además de instituciones y espacios de arte, son muchos los particulares que acuden a Polight en busca de una solución lumínica para sus espacios en casa.

"El mundo particular, que a mí me encanta, demanda innovación, así como eficiencia y optimización de los recursos en sus viviendas. Es decir, primero, que te adaptes mucho a sus gustos y sus rutinas diarias: si tienen hijos, si trabajan en casa, como regular la luz, si estás haciendo teletrabajo…”, afirma Raquel.

Y añade: "Ahora mismo, la luz de los cuartos de baño es muy demandada. El estudio de la luz en las zonas de aseo, de maquillaje y demás son muy importantes. A nadie le gusta salir de casa mal maquillado porque no tienes luz. Nos piden mucha comodidad".

Tips para iluminar la casa

"Para optimizar la iluminación en diferentes espacios de una vivienda es esencial considerar la dinámica de vida que cada una de ellas experimenta a lo largo del día. La actividad y el propósito de una habitación pueden variar considerablemente. Por ejemplo, el uso del salón durante el almuerzo difiere significativamente de su utilización para ver películas en horas nocturnas", explica Nacho Castillejo regalándonos algunos tips para iluminar en casa.

Y añade: "La creación de distintas escenas lumínicas dentro de un espacio posibilita la generación de diversas atmósferas, adecuadas para cada momento del día. Esto permite adaptar la iluminación de manera precisa a las necesidades y actividades específicas que se desarrollan en el entorno".

"Asimismo, resulta fundamental identificar los elementos o áreas que se desean resaltar mediante la iluminación, como obras de arte u otros elementos destacados. Al acentuar selectivamente ciertas zonas o elementos con la iluminación, se dirige la atención del observador hacia estos puntos focales, resaltando su importancia y ocultando aquello que no se desea resaltar", concluye el experto.

Estado de ánimo

¿Cómo influye en el estado de ánimo de las personas la luz? Raquel responde: "Pues mucho. Solo hay que ver, como ejemplo, el humor que se nos pone a los que vivimos en Madrid cuando llueve. Y la cultura nórdica a lo mejor está más acostumbrada a pocas horas de luz y cuida mucho la luz artificial y a nosotros nos influye. De hecho, hay clientes que se dedican al deporte de élite o ejecutivos que viajan mucho y que buscan tener una luz más roja para la hora de conciliar el sueño. Está demostrado científicamente que genera una serie de hormonas, melatonina, que son buenas para tener un sueño reparador.

"Se ha visto en la pandemia, que hemos tenido que encerrarnos todos a trabajar en casa con la luz que teníamos. A partir de ahí, la gente valora la iluminación porque ha estado durante tiempo con un solo flexo, en unos momentos muy críticos. Y ahora piensan que si eso vuelve a pasar, que ojalá que no, pero que les pille preparados de otra manera", apostilla Nacho.

"No todo el mundo tiene la suerte de contar con casas con jardín. Ni tampoco te puedes permitir siempre tener una casa con balcones hacia la calle, entonces hay que pensar en cómo remediarlo", concluye Raquel.

Los fundadores de Polight en el escaparate de entrada al taller. Esteban Palazuelos

Ciclo circadiano

Incluso son capaces de recrear el ciclo circadiano humano a través de sus proyectos de luz. "Esto cada vez nos lo piden más. Los proyectos que estamos montando lo llevan. Cambio de temperatura y color a lo largo del día. Se trata de pasar, a través de iluminación artificial, de una luz cálida al atardecer, a una luz neutra o a una luz fría, según las horas del día. Buscamos recrear artificialmente a través de la luz, lo que el cuerpo humano busca naturalmente", confirma la experta.

La sostenibilidad también es un punto importante en cada proyecto iluminación que comienzan. "Cada vez más nos demandan la consultoría del proyecto iluminación, y evidentemente quieres que eso se vea acorde y no que tengas una factura desorbitada de energía, ni que tengas focos que se calientan, que eso pasa. Acabamos de estar en un centro comercial que yo decía: 'Es increíble que hoy en día sigan utilizando aparatos que calientan y generan calor, porque eso hace que tengas que poner más el aire, refrigerar más...'. Y eso es lo que hay que pensar', confirma Raquel.

En cuanto a la innovación, ¿dónde estamos? "Nos hallamos inmersos en una rueda que se mueve muy rápido. Ya hemos dejado de utilizar los halógenos, que se han barrido por completo y todo el mundo está muy concienciado. Nos metemos ahora en una nueva era, en un nuevo capítulo, bajo mi punto de vista, que es entender cómo comprar esos LED y conocer todo un mundo de opciones", asegura.

Y añade: "Antiguamente solo tenías bombillas halógenas y esa era la luz que daba luz cálida, una temperatura de color estándar y una reproducción cromática. Ahora con los LED se abre un abanico gigante. A los alumnos les digo muchas veces que hagan el ejercicio de buscar bombillas LED por Amazon, para aprender qué es lo que ofrece el mercado. Para nosotros es un momento muy bueno porque tenemos ese conocimiento para guiar a los clientes y verificar lo que es correcto y lo que no lo es".

En Casa Decor

Polight estará estos días en Casa Decor. "Este año realizaremos la zona de la entrada junto con la empresa Lagami y el restaurante Rosewood Villa Magna con el estudio Adriana Nicolau, que es la arquitecto interiorista que nos ha ayudado a hacer este espacio", confirman.

Estos especialistas han convertido su espacio de la calle Castelló en una zona versátil de trabajo. "La antesala, que es la parte que da hacia el escaparate, buscamos que sea una caja lo más neutra posible para hacer colaboraciones con distintos artistas, ya sean interioristas y arquitectos, con los que creamos alguna pequeña intervención. Ahora vamos a hacer una colección cápsula con otra firma del sector que es De La Espada, un artesano de mobiliario bestial que trabaja las pieles naturales, mohair y demás. Para nosotros, es importante hacer alianzas con ese tipo de diseños para que se entienda la exclusividad de nuestro trabajo, con la exclusividad del de otros gremios. Los sofás de la entrada, por ejemplo, son de Cassina, originales de los 60, cedidos por LA Studio", asegura Raquel.

"Nuestra parte de taller es lo que llamamos biblioteca de la luz, un espacio donde nuestro jefe técnico realiza la labor un poco más ad hoc. Esas piezas, por ejemplo, ahora mismo se van a Suecia para un cliente coleccionista de arte que en nuestro taller ha ido haciendo pruebas sobre el tamaño de la luminaria, la apertura, la temperatura y el color. De hecho, esas cambian de color para adecuarse a la obra de Suecia. Tenemos una nave para el gran volumen, pero las cosas un poco más artesanales las hacemos aquí", concluye Nacho.