Nadia Nadim (1988, Afganistán), es cirujana y habla nueve idiomas. Pero quizás, antes de eso, habría que decir que se trata de una de las mejores deportistas del mundo: es futbolista, concretamente ahora es delantera de un club de élite en Estados Unidos (Racing Louisville, exjugadora del Manchester o PSG).
En paralelo, habría que mencionar que ha aparecido en las listas de personas más influyentes (Forbes), ha sido destacada como embajadora de instituciones internacionales (UNESCO) y acaba de ser elegida imagen de una multinacional del retail (H&M).
Sin embargo, quizás habría que empezar realmente hablando de cómo fue su infancia: su padre, general del Ejército nacional afgano, fue asesinado por los talibanes cuando ella tenía doce años y su madre organizó entonces una huida clandestina del país con sus hijas a través de Pakistán.
Ocultas en un camión, estas mujeres llegaron a Dinamarca, donde solicitaron asilo. Nadia pronto demostró talento para el deporte, y en poco tiempo se convirtió, en paralelo a sus estudios, en la primera mujer nacionalizada danesa en jugar en la selección de fútbol del país.
No tiene miedo a nada. Subraya su compromiso personal con alzar la voz. En los pasados meses, tuvo que vivir una controversia mediática por su participación en la copa del mundo de Catar y sufrió una lesión de rodilla, además, su madre murió en un accidente de tráfico. Ahora, la estrella del fútbol se encuentra en exclusiva con magasIN para charlar sobre su apasionante biografía, basada en la fuerza mental, y sus ambiciones.
Sin barreras
He podido saber que habla nueve idiomas…
Sí. Obviamente, hablo fluidamente el idioma de mi madre, de la región donde crecí [persa afgano], hablo también danés, inglés, francés, alemán, hindi, urdu, y también hablo medianamente otros idiomas, estoy mejorando mi español desde hace unos meses.
¿Tiene facilidad para ello o es que le interesan los idiomas con algún propósito?
Mi abuelo me dijo una vez “si hablas una lengua, eres una persona; si hablas otras, eres dos”. Cuando aprendes una lengua es más fácil comunicarte y crear vínculos de verdad con la gente. Puedes llegar a vivir en un lugar, pero si no conoces y utilizas la lengua de allí, no estás en ese lugar. No conectas en un nivel profundo. Para llevar un mensaje a nivel mundial, necesitas conocer idiomas. Simplemente estando en un aeropuerto te haces consciente de esto.
Usted afirma: “cuando era una niña, no me daba cuenta de que estaba experimentando muchas barreras; como adulta, he aprendido que la vida puede llegar a ser una barrera”. ¿A qué barreras se refiere especialmente?
Una barrera pueden ser muchas cosas. Para mí, creciendo como una niña en una cultura con tantas barreras a mi alrededor, si eras una chica, había cosas que supuestamente no eran para ti. El deporte, por ejemplo, no era algo que podía ser para mí antes de llegar a Dinamarca.
Tomar mis propias decisiones, qué quería hacer y qué no. Cuando llegué a Dinamarca y tuve acceso al deporte y a la educación, incluso estando aquí, había cosas que no eran para mí, porque si era afgana ya tenía un background. Luego había barreras del tipo ‘no puedes estudiar y llevar una carrera profesional deportiva a ese nivel’… Es como si hubiera unas cajas en las que te intentan meter, diciéndote dónde se supone que puedes estar y qué se supone que debes hacer.
Cuanto mayor me hago, más estoy en contra de estas ‘cajas’. Y si alguien me dice ‘no puedes hacer esto o aquello’, me gusta demostrar que sí, que puedo si yo quiero, y eso demostrará que otras personas podrán también.
¿Cuál diría que es su mensaje hoy?
Me gusta cruzar límites. Me gustaría poder inspirar a niñas y niños alrededor del mundo y decirles “¿Sabéis qué? Así se siente poder estar en tus zapatos [expresión para decir ser tú misma]”. Te dirán que no puedes hacer esto y lo otro, pero eso es mentira, porque lo he probado yo misma, puedes hacerlo también. Cuando te intentan poner en una caja, tienes que ser capaz de ser mentalmente fuerte y decir que no.
Fuerza mental
¿De dónde cree que viene esa fuerza personal?
Es una combinación. En primer lugar, he tenido role models a mi alrededor, imagina a mi madre, las situaciones duras que atravesó. En segundo lugar, sé lo que he visto y vivido, sé cómo vive la gente en ciertas partes del mundo.
Cuando trato de comparar mis problemas con esos otros problemas, de nuevo, mis problemas no son nada. Si estoy herida, pienso, ‘ok, estoy herida, pero imagínate tener una herida y no tener acceso a la medicina’.
¿Practica técnica de gestión mental?
En las cosas que no puedo controlar, no pienso. Me enfoco en las que puedo cambiar. En lo que puedo controlar. Una de esas cosas es mi propio estado de ánimo y mi marco mental.
¿Qué mujeres ha conocido que la hayan inspirado?
Muchas. Me inspiran mujeres con una mente fuerte, que son ellas mismas sin importar lo que pase alrededor. Mi tía ella es una de las cantantes afganas más importantes, y ha atravesado muchísimos obstáculos para seguir haciendo lo que le gusta y la hace feliz. E intenta ser ella misma siempre.
También crecí viendo el show de Oprah Winfrey, incluso en la escuela escribí sobre ella, y yo creo que es increíble cómo empezó y adónde ha llegado con su visión. Es una gran inspiración para mucha gente, entre la que me encuentro.
¿Considera el deporte entonces un medio?
Creo que los deportes, el fútbol en concreto son una herramienta para crear conexiones entre las personas. Para mí, jugar un partido de fútbol y luego tomar algo, significa formar parte de una comunidad, de un equipo, y eso hace más fácil que una niña pueda tener una conversación honesta sobre cómo se siente o sobre lo que está viviendo. Considero que el fútbol es una forma idónea para conectar, pero también para ampliar puntos de vista con los de tus compañeros.
¿Por qué concretamente el fútbol?
El futbol me eligió, no fui yo. Y me alegro, porque adoro este deporte. Es el deporte más amado del mundo. ¡Es tan fácil de jugar! No necesitas nada. Sólo algo redondo, ni que sea una pelota. Cuando era niña yo solía jugar con botellas. Hay espacio para todo el mundo, diferentes posiciones. Y, sin embargo, todos en el equipo somos igual de importantes, lo que importa es que estás en un equipo.
El fútbol es accesible: estaba cerca de mí cuando era una refugiada. Mi trabajo ahora es llevar el deporte por el mundo y eso creo que puede ser una plataforma para ayudar a otras chicas también.
El fútbol femenino
¿Qué le falta aún al fútbol femenino internacional?
Creo que ha crecido mucho. De un modo increíble. Ya tenemos muchos equipos participando en la World Cup que van a inspirar a las generaciones jóvenes [32 participan]. Pero también creo que aún hay chicas y niñas en muchos países del mundo a las que no les está permitido hacer determinados deportes por razones absurdas o, en otros casos, que no tienen acceso para el deporte.
Hay muchas voces, no solo femeninas, que aún no tienen acceso al deporte y la educación. Una forma de darle a los niños y niñas un futuro mejor es el fútbol porque da herramientas. A mí me dio todo lo que sé de mí y todo lo que pueda llegar a tener.
¿Y sobre el tema del liderazgo femenino?
Es un tema del momento, un ‘hot topic’, pero pienso que debe ser un tema menos de hablar y más de hacer: tenemos que tener más mujeres líderes en los puestos importantes del fútbol, en la FIFA, por ejemplo, y eso es algo que inspiraría a muchas otras mujeres jóvenes.
Me gustaría ver más acción porque muchas mujeres pueden ser roles y hay que darles esa posibilidad.
¿Qué es lo que define a una buena jugadora o jugador de fútbol?
En mi opinión, lo mismo, es alguien que con su inteligencia puede cambiar el juego en el campo, capaz de impactar el juego de algún modo.
¿Se considera más intuitiva que racional en su juego como dicen?
Sí. Mi mejor juego, cuando mejor estoy, es cuando no estoy pensando demasiado. Es puro instinto. No sabes qué va a pasar, lo haces y luego piensas ¡wow, funcionó! Hay que repetir las cosas muchas veces para estar confortable, relajarte y conocer tu propio cuerpo. Y luego seguir tu instinto.
¿Hay un momento concreto de tantos partidos victoriosos, al que volvería?
Soy ese tipo de persona que analiza todo mucho de antemano, pero al final del día siempre sigue su corazón. Los mejores momentos de mi vida los he elegido mi corazón, he considerado mis razones, pero ha sido algo emocional. Y, al final, todo lo que hacemos es para ser felices.
Vas a la escuela para tener un trabajo para luego tener un trabajo remunerado y una vida decente… para mí lo principal es mi familia, el fútbol y ayudar a otras personas. Y eso está siempre en mi corazón. Si volviera atrás, seguiría mi corazón siempre.
Supersticiones
¿Tiene algún ritual?
Un ritual o superstición no. La razón es que no creo en la superstición, porque pienso que todo lo que he hecho ha sido por mí. Yo lo hice. No es porque tuve suerte o porque tuve un amuleto determinado que me daba un poder.
Realmente hago lo opuesto: si tengo un muy buen partido, entonces intento ponerme otra ropa para probarme que no fue una prenda, que soy yo misma. Porque creo que está todo en mis manos.
En cuanto a la frase, quizás suene estúpido, pero cuando era más joven, creo que fue en clase de historia, escuché la expresión latina “Veni, Vidi, Vinci”, y de algún modo movió algo en mí y me dije “este es mi lema”. Siempre está escrito en mis botas, ¡a veces me siento como una guerrera!
¿Cómo desconecta?
Tengo muchos hobbies. Me encanta estar activa. Me encanta ir a ver espectáculos por todo el mundo, si estoy en Corea o China, no me preguntes por qué, voy a ver cualquier obra o show local.
También practico por placer lo que llaman pickleball, que no es paddle, pero se parece, y a veces lo juego en una cancha debajo de mi apartamento. Me encanta moverme. Nadar, todo lo que tiene que ver con el movimiento. Lo que no me gusta es quedarme en el sofá.
¿Y qué opina de las redes sociales?
Es un tema complicado. Se trata de una herramienta poderosa por la tecnología. Pero puede no ser usada apropiadamente y en ese caso es una herramienta que puede hacer mucho daño. Hay que usarlas con mucha responsabilidad.
H&M la ha elegido como brand mover…
Sí, ellos se acercaron a mí porque tienen la visión de democratizar el sportswear. Hacerlo más accesible a todo el mundo y pensé que eso está muy alineado con los sueños que yo tengo de que exista ese acceso y de que cualquier niña o niño pueda ser activo y moverse bien haciendo deporte.
Es esa idea de llevar el deporte a todas las partes del mundo, como una herramienta poderosa, y creo que tener un partner como H&M move puede servir en este caso para impactar más vidas.