Esta exitosa abogada, asesora en derecho internacional y especialista en derecho de la Unión Europea distribuye su tiempo entre Madrid y Londres: Miriam González (Valladolid, 1968) aconseja a empresas, instituciones y gobiernos en temas relacionados con el comercio internacional, “desde lo más glamuroso, como las grandes negociaciones en la OMC”, a acciones muy concretas “como la legislación de sanciones o el respecto a los derechos de aduana o antidumping sobre un producto específico”.

La labor profesional de esta profesora de Stanford está ahora centrada en su consultora Altius con proyectos que tejen las relaciones entre Europa y África, mientras sigue adelante con su proyecto Inspiring Girls International que lucha por el liderazgo femenino desde la infancia en 32 países.

Acaba de ser propuesta también para un nuevo Consejo [Atrys, que se suma al de Toyota, entre otros], pero confirma a magasIN que no tiene interés en participar en muchos más consejos porque su nueva [y mediática] plataforma desde hace menos de un mes se llama España Mejor.

[Esta ciudad española es considerada la mejor del mundo para vivir]

España mejor

“Es una lanzadera de propuestas. Es básicamente una plataforma para poner en marcha ideas de políticas públicas, centrándonos en las soluciones, empujándolas y dándoles volumen social. Es realmente como un canal de comunicación y de participación para que la gente que quiera participar en política, pero no desde un sector ideológico, tenga una manera de hacerlo, de poder presentar sus ideas, trabajarlas y empujarlas”.

Esta nueva fórmula es algo nuevo en política, explica a magasIN, “y estoy muy ilusionada de poder lanzarlo en España, creo que es algo que tiene que tener proyección en otros países a nivel internacional pero aquí lo necesitamos. En el mundo actual tu idea no tiene que estar solo en tu cabeza, la puedes sacar fuera y discutir: las políticas se siguen haciendo preinternet sin tener en cuenta a la sociedad, pero eso va a cambiar”.

Miriam González. Esteban Palazuelos

España es un país con un potencial enorme”, continúa explicando, “pero todos sabemos que podría estar en otra situación diferente. La política no hace justicia a este país. Estamos anquilosados y se ve en que otros países van mucho más rápido al lado nuestro. Necesitamos ciudadanos exigentes y que participen”.

El nacimiento de la idea

¿Cómo tuvo la idea?

Llevaba pensando en ella muchísimo tiempo. Siempre me ha parecido que hay un talentazo enorme en este país y que no se traduce en la calidad de las políticas públicas. En España Mejor hay un equipo de origen, que son más de veinte personas, profesionales de ámbitos muy diversos. Con ideologías marcadamente diferentes y momentos de carrera diferentes.

Pero todo el mundo se puso de acuerdo en ‘vamos a dejar eso de lado y a ponernos de acuerdo en las posibles soluciones’. Esa es la filosofía del proyecto, desde que lo sacamos hace dos semanas y media, ya tenemos 30 propuestas nuevas, más de 100 personas que se han prestado a colaborar y muchas otras que tienen interés en sumarse a los proyectos que vayamos haciendo de políticas públicas.

¿Cuál es la manera de involucrarse?

En el website, que es www.esmejor.eu, existe un apartado de participación en el que se pueden proponer ideas interesantes para trabajar sobre ellas o se da la opción de participar en las de otras personas.

¿Algún ejemplo?

Hay un primer proyecto que ya tenemos muy definido, para trabajar con los jóvenes. España Mejor no es sólo de jóvenes y nos vamos a centrar en políticas públicas para todas las generaciones, pero creemos que los jóvenes son los grandes estereotipados y abandonados de la política española. Este es un proyecto con una megaencuesta a 50.000 jóvenes que sale ahora.

Hemos convencido al Behavioral Insights Team, que operan en ochenta países y es líder en teoría del comportamiento, una organización recomendados por las principales instituciones mundiales, para que las políticas calen en la sociedad [explica cómo es la primera vez que se usan en nuestro país, y que cuenta con precedentes en Chile e Inglaterra, “con Tony Blair”].

¿Es vivir en diferentes países lo que la ha llevado a crear este proyecto?

Eso me ha ayudado, pero puedes llegar al mismo sitio por distintos caminos. He intentado sacar lo mejor de las circunstancias de la vida que he tenido. Si me hubiese quedado trabajando en mi pueblo hubiera llegado quizá por otro recorrido distinto. Sí que cierto que hay una deriva política muy acusada por ambos extremos, se nota mucho en EE. UU., centrándose en la narrativa de cómo se llaman las cosas. Para los que hemos trabajado en ambientes multilingüísticos, como yo, que empecé trabajando en la comisión europea y siempre era un maremagnum… No hay que ser prisioneros de las narrativas, hay que dar soluciones a la gente.

Miriam González. Esteban Palazuelos

¿Considera que las casuísticas serán diferentes entre generaciones?

Creemos que no. Este mismo proyecto también busca analizar si es verdad que en España hay una brecha generacional, esta narrativa que tanto se usa ahora, que tenemos intereses contrapuestos por franja de edad, o existen intereses comunes y romper los estereotipos y sacar espacios para empujar políticas.

¿Buscan la desideologización, por así decirlo, a través de la profesionalización y el expertise investigativo?

En el fondo si coges a cualquier grupo social desde la racionalidad, realmente no estamos tan lejanos los unos a los otros. La enorme polarización que hay en España, que es de los países europeos el segundo más polarizado después de Suecia, realmente no es natural de la sociedad española. A la sociedad española se la polariza. No es que estemos polarizados. Aquí la propuesta es dejar la diferencia ideológica. Hay leyes que se pueden empujar desde la ideología, quizá más tarde, pero hay algo previo, otra cosa, que es la solución.

¿A qué se refiere, por ejemplo?

¿Qué se necesita, por ejemplo, para que los y las jóvenes puedan tener más experiencia cuando salgan de sus estudios? Sea a nivel universitario o de formación profesional. Ahí tienes una serie de soluciones: son tres o cuatro cosas, que son sencillas. Realmente no nos estamos centrando en las soluciones, hay un montón de cosas que sabemos que son problemas y sin embargo pasamos por delante de las soluciones. Los problemas hay que resolverlos, no puede ser que los coyunturales se conviertan en endémicos. Mira las cifras de paro, ¿cómo es posible que no tengamos compromisos políticos sobre paro juvenil?

No solo son sólo profesionales entonces…

Hay una primera etapa de escucha. Esa parte de escuchar a los que saben y a los afectados por las políticas… Las soluciones pueden ser compartidas: todos los jóvenes necesitan soluciones. ¿Por qué no podemos implantar algunas de estas iniciativas?

Nuevo patriotismo

En su visión hablan de un ‘Patriotismo moderno’, ¿a qué se refiere?

Hay que ir a una noción de patriotismo más moderna, que es el valor de mi compromiso con mi país, que no tiene que ver con la historia o cosas que han hecho otros antes. Es ‘¿qué hago yo con mi país, cómo me comprometo con él? ¿Somos una generación que aporta a su país?’. Luego hay un patriotismo populista al que hay que darle la vuelta.

Parece que se trate de una herramienta para eliminar narrativas más que para construirlas…

Quizá, al centrarse en las soluciones… quitando palabrería. ¿Esto funciona o no?, esa es la pregunta. ¿Y cómo se costea? Yo creo mucho en la simplificación de las políticas, no somos un think tank, partimos de una metodología analítica, racional, basada en datos. Una vez que llegas a un análisis no se trata de llevarlo ahí en informes detallados, sino de simplificarlo para que se pueda entender realmente por todo el mundo, por gente que no se dedica al ámbito de las políticas públicas. Y después empujarlo. Creo que la clave está en la simplificación de las narrativas, no en complicarlas y dejarlo todo en el lenguaje.

¿Y si tengo una idea de mejora para España?

Entonces tienes que entrar en la web y registrarte. De dos maneras posibles. Presentas tu idea o te interesa lo que hacemos participas en la medida en que quieras. Estamos creando grupos de trabajo y trabajando con mentalidad start-up: ¿dónde hay más información, haremos un análisis comparativo? Y luego sobre esas propuestas vamos a hacer la labor de darles el volumen social. Es una metodología sencilla.

El liderazgo femenino no es específico de España Mejor…

Es fundamental en todo. Veo una cuestión social las políticas de conciliación. Me molesta mucho cuando en cuestiones de narrativas creamos diferencias cuando realmente sabemos el problema de base. Y cuando lo que es necesario hoy en día son más mujeres en puestos altos en todos los sectores y llamarlo como queramos.

Miriam González. Esteban Palazuelos

El vector tecnológico

¿Por qué cree que hace falta esta plataforma?

Porque no estoy de acuerdo en que sea difícil comunicarse en la sociedad española. Es difícil en el ámbito político español, que se está estirando… Pero eso no refleja dónde está la sociedad. España no va hacia atrás, pero está estancada por todo ese ruido, que es una distracción.

España es más abierta, tolerante y dispuesta a comprometerse de lo que nos dicen. Es difícil de presentar ahora mismo porque venimos de unas elecciones y vamos a otras, y se pierde perspectiva… El debate es mucho más extremo en el parlamento que en la calle. Pongamos sobre la mesa soluciones. No competimos con nadie, ojalá nos copien las ideas, que se lleven los méritos. En este país sobra el talento.

¿No faltan recursos?

En España hay muchísimos recursos, pero se utilizan mal. Una de las cosas que sí que es cierto que si has vivido fuera sorprende y no puedes creerlo, es que se hagan propuestas sin análisis de coste y oportunidad o el impacto. Y necesitamos sistemas de controles y garantías. Sobre todo cuando el dinero ni siquiera es público sino que proviene de una transferencia de fondos europeos.

¿Es la tecnología clave en este cambio?

Es que no somos un país puntero en tecnología, ni siquiera lo es la Unión Europea. Todo se está jugando entre Estados Unidos y China con un cambio enorme que ha habido en los últimos doce meses. Ahora de lo que se habla es de que Estados Unidos prevalece y de dónde va a estar China con ese golpe enorme que le han dado a la inteligencia artificial en un año.

Si los que tienen una visión pesimista de la tecnología se centran en regularla y no en interesarse en su uso, las cosas no irán bien. Cualquier nuevo desarrollo necesita regulación, como los coches al principio, ¡con el cinturón de seguridad o el carnet de conducir!, pero ahí hay una serie de cosas que habrá que hacer como intentar que todo el talento local no se marche para hacer desarrollos tecnológicos, y que se hagan aquí también, no de base, sino de fase siguiente y hay que pensar cómo facilitar las cosas y dar esas oportunidades.

¿Van a utilizar la AI?

Hay que esperar un poco para ver cómo se mueven las cosas, pero hay una parte de la inteligencia artificial que nos interesa: cómo ultimar la tecnología para mejorar las políticas públicas. La parte de escuchar y de abrir las consultas públicas, la medición de las cosas. Los gobiernos tienen muchos datos nuestros, pero ¿por qué no logramos que los resultados de las políticas sean medibles? Políticas de resultados, medidas en tiempo real… eso será lo lógico muy pronto, en los próximos años.