La Semana de la Moda de París, celebrada del 27 de febrero al 7 de marzo, cierra la etapa de presentaciones otoño-invierno 2023-2024. En esta edición, más de 60 firmas desfilarán, en diferentes escenarios de la capital francesa.
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Cuatro marcas han triunfado en este segundo día de esta Fashion Week, marcada por la elegancia y las apuestas rompedoras, que no han dejado indiferente a nadie. Te contamos, al detalle, lo más destacado de las cuatro colecciones del día.
La transparencia ante todo de Victoria/Tomas
Victoria Feldman y Tomas Berzins sorprendieron con esta colección en la Paris Fashion Week combinando el uso de elementos dorados, las transparencias y la divergencia entre los estereotipos femeninos y masculinos.
De manera previa al espectáculo, Berzins explicó las líneas generales del desfile: "Queríamos volver a nuestros cimientos en los que nos basábamos en ropa clásica, pero reelaborada de una manera más joven y con algunos detalles divertidos".
De seguro, la marca tocó todos los palos. Entre lo más informal, sudaderas con capuchas y pantalones cargo en tela de chándal. Otros conjuntos consistían en vestidos camiseros con transparencias, pantalones con lazo en la cintura y jeans con rotos hasta el tobillo.
Las modelos Ling Bol y Charissa Duisters lucieron unas míticas sandalias de cordones dorados con calcetines negros y uno de los momentos que mayor expectación generó fue la transformación de una sudadera con capucha en un maxivestido.
Ambos diseñadores dieron toques femeninos a los looks masculinos y viceversa, unos conjuntos en los que fueron clave el uso de la transparencia, los pantalones con bolsillos cargo y las sudaderas, que permitieron "difuminar y fusionar las líneas", en palabras de Berzins.
La aparición de motivos dorados pudo ser un guiño a la colaboración de la casa con la marca de perfumes Caron. Los diseñadores crearon estuches para las botellas que acompañaron a los looks en la pasarela.
Mame Kurogouchi presenta el arte de la cestería
Bamboo Interactions. Así se titula la colección de otoño-invierno de Mame Kurogouchi. La diseñadora japonesa, conocida por entrelazar elementos ancestrales con técnicas novedosas en sus prendas, nos presentó nuevas prendas inspiradas en el trabajo de Rokansai Iizuka, un maestro de la cestería del siglo pasado.
Todas tienen unos tonos majestuosos y representan el equilibrio de las formas y la elegancia de las líneas. La paleta de colores que utilizó Kurogouchi parece sacada de la naturaleza: tonos tierra que contrastan con el negro y el azul marino. Los diseños destacan por su elegancia y sus estampados, que recuerdan a la configuración de una cesta.
Las prendas de punto de alpaca, teñidas con el método origami no pueden dejar indiferente a nadie, ya que dan un ritmo más rápido y divertido a los diseños. Otro elemento que no se puede ignorar son los vestidos, que reflejan la estructura de una cesta, mediante la introducción de rayas Raschel.
Detalle del desfile de Mame Kurogouchi.
Las blusas y las faldas cuentan con un patrón más atrevido, con el que se utilizó la técnica de plisado con papel estampado, y que da un toque único a esta presentación.
"Kurogouchi captura la imagen principal de la temporada desde la intersección de las muchas líneas que se asoman a través de los pequeños huecos en la malla de la cesta, las danzas de las sombras y la ligereza del bambú", explica la creadora.
Dior reclama "Liberté, Égalité y Fraternité"
Dior desveló su línea prêt-à-porter otoño/invierno 2023-2024 de la mano de Maria Grazia Chiuri en esta Semana de la Moda de París. La directora artística aprovechó esta oportunidad para reflexionar acerca de la relación del cuerpo con la moda en un desfile centrado en la mujer.
Grazia Chiuri ha optado por reinterpretar los años 50 y sumergirse en el estilo francés, teniendo en mente a tres mujeres que han pasado a la historia por su independencia: Catherine Dior, Édith Piaf y Juliette Gréco.
Este desfile fue toda una reivindicación feminista, ya que nuestras tres protagonistas consiguieron sabotear los estereotipos que recaían sobre las mujeres en la época de la posguerra.
La serie de Dior proyecta una feminidad que huye de los moldes dictados por la sociedad y que se caracteriza por su rebeldía y su fuerza. El escenario, lleno de tejidos, luces y colores como el esmeralda, el rubí y el topacio, acogió esta clásica pero rompedora colección.
En la puesta de escena, se pudo observar el uso de iconos florales en las estructuras que componían la plataforma, una clara seña a Catherine Dior y a su conocido trabajo en el cultivo y venta de flores.
Combinados con elementos básicos como camisas negras o en forma de total look, el estampado de cuadros tartán fue un claro triunfador, plasmado en abrigos, chaquetas y faldas.
Detalle del desfile de Dior.
Guantes y sombreros, entre los que era obligatoria la boina francesa, fueron los complementos principales de este desfile y la combinación de faldas largas y la camisa corta no dejó de recordar al famoso papel de Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma.
El uso de la corbata en algunos conjuntos es un guiño al cambio de mentalidad que ha tenido lugar en los últimos años respecto a esta prenda, en un inicio designada como masculina. Dior lo utilizó para convergir el pasado con la actualidad, demostrando que la corbata no es cosa de hombres.
Los colores crudos, las sandalias con calcetines y una continua referencia a la moda francesa fueron algunos de los aspectos más señalados de este homenaje.
La elegancia marca el desfile de Saint Laurent
Un desfile conmovedor son las palabras con las que se describiría el show de Yves Saint Laurent en esta Semana de la Moda de Paris. La maison presentó su colección bajo la luz de los candelabros, un detalle que recordó la presentación de primavera 2005 de Dries Van Noten.
El director artístico de la casa, Anthony Vaccarello, había adelantado la idea principal de lo que se vería en la pasarela en el backstage: "Tal vez la elegancia es algo de lo que no tenemos sentido hoy. Tal vez no nos importe. Tal vez tenga algún otro significado, o tal vez no tenga ningún significado. Pero realmente quería traer esa idea de estar vestido".
Y elegancia no le faltó a este espectáculo. En una pasarela de podio elevada de manera tradicional, cinco candelabros como centro de luz y dos filas de sillas de salón color azabache, Vaccarello se encargó de ofrecer intimidad, tranquilidad y naturalidad.
El director artístico se enfocó mucho en el uso del color negro y de las colas, que aparecían como elemento diferenciador en bufandas y vestidos. El estilo escocés también apareció en este desfile, presente en faldas, chaquetas y bufandas, que recordaban a un uniforme escolar.
También encontramos referencias a la película de Top Gun: Maverick, que se estrenó en 2022, a la que Saint Laurent ha aludido con sus gafas de piloto, presentes durante todo el desfile, y las chaquetas de cuero, propias de un aviador.
Pero lo que más sorprendió, sin duda, fue la monumentalidad de los hombros en la mayoría de sus diseños. Con una proeza digna de un ingeniero, Vaccarello consiguió que las hombreras huyeran de toda sensación de rigidez, mientras lograba que la manga se mantuviera en equilibrio.
Las transparencias también asistieron al desfile, presentadas de manera muy distinguida y tampoco escasearon las chaquetas de smoking, con su distintivo pañuelo, que estaban disponibles en colores lisos, rayas y cuadros.
Cerró así Yves Saint Laurent la segunda jornada de la Semana de la Moda prêt-a-porter de Paris, que estuvo llena de referencias y homenajes, como no podía ser de otra manera.