Tras la Semana de la Alta Costura de París, la Semana de la Moda de Nueva Yorkla Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, le ha llegado el turno a Londres. La capital británica celebra, del 16 al 21 de febrero, su gran semana de la moda.

[De la pasarela a la calle: colores y tendencias de la Madrid Fashion Week]

Esta edición rinde homenaje a la fallecida diseñadora Vivienne Westwood, reina del estilo punk y glamurosocon un calendario cargado de desfiles de diseñadores consagrados y de jóvenes creadores (el desfile de los alumnos de la escuela Central Saint Martins es uno de los más esperados). Todos presentan, en estos días, sus propuestas para el otoño-invierno 2023/2024.

El certamen marca, además, tres décadas del programa de apoyo a creadores emergentes NEWGEN. Los treinta años del programa se celebran con la exposición "REBEL: 30 años de moda londinense". En este sentido, el Museo del Diseño acogerá desde septiembre una de las exhibiciones de moda contemporánea más completas del Reino Unido. El tema será analizado gracias a más de 100 objetos y el trabajo de 300 diseñadores que han recibido el apoyo de esta iniciativa.



47 marcas realizan estos días presentaciones tipo desfile, 41 lo hacen vía digital y otras 20 mediante eventos presenciales, confirmando el asentamiento del formato híbrido, que se impuso en tiempos de pandemia. Uno de los acontecimientos más esperados de esta edición viene de la mano de Burberry. Su nuevo directivo, Daniel Lee, quien ha recuperado el logotipo de 1901, presentará su primera colección.

Repasamos los primeros días de esta edición que nos recuerda, una vez más, que Londres es la capital de la mayor exuberancia estilística.

Bora Aksu, en blanco y negro

"Mi objetivo como diseñador es crear mi propia definición de belleza, y para mí, la forma femenina es la herramienta más importante" dijo en una ocasión Bora Aksu. El diseñador turco, quien fundó su marca en 2002, después de graduarse en Central Saint Martins, nos presenta una colección fiel a su ADN.

En su desfile, precedido por un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la tragedia ocurrida en su país, destacaron sus característicos encajes y detalles de ganchillo, con el blanco y el negro como principales actores. Las siluetas de la colección se mueven entre el estilo gótico y el romántico, con vestidos voluminosos, acentuados con volantes, lazos y transparencias.

Sorprendieron el estampado de cuadros, los cuellos de solapas XXL y el rojo, en total lookLa mujer Bora Aksu, a la vez babydoll y gótica, se abrirá camino con estilismos voluminosos y de fuerte impacto visual el próximo otoño-invierno.

Menos es más, para Eudon Choi

Nacido en Corea, Eudon Choi se formó inicialmente como diseñador de moda masculina en Seúl, donde adquirió un profundo conocimiento de las técnicas de sastrería y un gran ojo para los detalles. Este dominio se volvió a percibir en esta propuesta otoñal, que aplica el más riguroso minimalismo.

En este sentido, el diseñador nos recordó la importancia de la practicidad, lejos de las extravagancias, proponiendo ropa ponible como trajes de corte recto, camisas y blusas de algodón, vestidos vaqueros y faldas de corte midi, con una paleta de color neutra, reducida pero eficaz. 

Aún así, vislumbramos toques más atrevidos, como las mangas abullonadas o los toques de inspiración deportiva, en diseños que refuerzan, asimismo, la búsqueda de una moda cada vez más inclusiva. 

El despertar, de 16Arlington

Ahora solo al mando de la dirección creativa de la firma (tras el fallecimiento de su pareja creativa y romántica, Kikka Cavenati, en 2021), Marco Capaldo tituló su última propuesta de forma sobria pero sentida: "Wake", que significa literalmente "despertar".

Una propuesta, entre luz y sombra, que dio paso a diseños sofisticados de escotes pronunciados, adornados con plumas, piel sintética en tops y abrigos, lentejuelas, por pinceladas, trajes satinados, blusas transparentes con bordados y prendas de cuero, contundentes, de líneas rectas.

Audaz y versátil, la colección de la firma, que confirma el afán de vestir a hombres y mujeres, es una declaración de intenciones. Pese a contar con algunos diseños pensados para la alfombra roja, también incorpora prendas más cómodas, ideales para el día a día, que se proponen formar el armario cápsula definitivo.

El romanticismo, de Molly Goddard

La diseñadora, también formada en la prestigiosa escuela Saint Martins, se convirtió en un referente de la moda romántica. Sus colecciones, marcadas por un hábil manejo de las telas y una perfecta construcción, también son un ejemplo del poder de la artesanía. Se realizan con técnicas como el fruncido a mano.

Su propuesta otoño-invierno no falló a la regla. Despojada de artificios, dio protagonismo a una moda real, que no necesita más para brillar. Con diseños sencillos y prácticos, queda patente la intención de Molly Goddard: vestir bien, en cualquier momento del día.

Con la ayuda de su hermana Alice, se adentró en los propios archivos de la firma, recordando algunas de sus prendas de mayor éxito pero también las tendencias más exitosas del pasado. Nos encontramos, por ende, con mezclas astutas pero ponibles, como un jersey de lana asociado a una falda de leopardo con volumen, vestidos de escote cuadrado y transparencias, cárdigan y falda midi. Todas pretenden superar la temporalidad, convirtiéndose en básicos de fondo de armario.

La sofisticación de Roksanda

El misterio fue el indudable hilo conductor de la propuesta otoñal de Roksanda. La firma, que nos tiene acostumbradas a diseños informal y sofisticados a la vez, nos propuso siluetas amplias y monumentales, que desfilaron bajo la voz de la autora Arch Hades, quien recitó el poema Silence.

Su construcción escultórica se plasmó en vestidos con capa y drapeados fluidos, de colores potentes como el rosa, el naranja o el amarillo. Sus tejidos ricos, como la lana o la seda, los auparon a otro nivel y escenificaron también el afán de la firma por dar un paso más allá en las técnicas utilizadas. Algunos diseños fueron realizados con una artesanal de punzonado.

La diseñadora serbia, inspirada en sus viajes y en las mujeres de cada punto del globo, se esmeró en representar diferentes influencias, como la de la artista Atsuko Tanaka, para crear una colección que desafía, sin duda, la gravedad.

El homenaje a la tierra de Simone Rocha

De cara al próximo otoño-invierno, la diseñadora nos invita a regresar de forma literal a la tierra. Su colección está inspirada en la fiesta de la cosecha, conocida como Lughnasadh, popular en Irlanda y Escocia. En este sentido, Simone Rocha, sin renunciar a su estética romántica y dulce, sorprendió con una colección más tradicional.

Encontramos sus ya clásicos y reconocibles vestidos de mangas abullonadas, con lazos y pedrería, a los que asoció tejidos menos esperados como la rafia. Algunas siluetas de la colección destacaron por su sencillez y oscuridad: vestidos, abrigos y trajes, para hombre y mujer, se lucieron en el más sencillo negro.

Destacaron tendencias sutiles pero de importancia, como los cuellos de inspiración naval, el lúrex o la ropa interior, concebida como una prenda exterior. Las perlas, adoradas por la diseñadora, no podían faltar: adornan correas que cuelgan de pantalones de estética relajada. Las merceditas, satinadas o de lentejuelas, finiquitan gran parte de los looks de la colección más tradicional de la firma hasta la fecha.

La magia de las flores, por Richard Quinn

Las flores son un indudable elemento de la estética de Richard Quinn, ganador del premio "Reina Isabel II al Diseño Británico" en 2018. Esta colección otoño-invierno les vuelve a rendir homenaje.

Fueron las protagonistas de numerosos estampados: en versión mini, vistieron vestidos de escote palabra de honor. Asociadas al estampado de lunares, uno de hombreras marcadas y amarillas. Se lucieron también en vestidos negros, creando un contraste cromático perfecto.

Pero las flores de este "jardín secreto", también escenificado con una pasarela repleta de vegetación, también se vislumbraron en relieve. Se lucieron en escotes de vestidos y abrigos. El contraste vino de la mano de guantes de efecto látex y de las plumas. Tienen obligada mención los vestidos de inspiración nupcial. Richard Quinn ideó modelos en tonos nude, con crinolina, homenaje a una novia que busca deslumbrar de forma natural.

JW Anderson, el homenaje a Michael Clark

"Mirar hacia atrás no es algo que haga muy a menudo, pero ocasionalmente es necesario como una forma de avanzar. El pasado puede ser una lente que enfoca el futuro". Así introduce Jonathan Anderson su propuesta otoño-invierno 2023-2024, realizada en colaboración con el bailarín y coreógrafo escocés Michael Clark. 

Su nombre apareció en letras capitales tanto en prendas como bolsos, en manos de la firma Anchor: "Michael Clark también se resiste a mirar hacia atrás, a pesar de tener un cuerpo de trabajo poblado por imágenes que están grabadas en nuestra conciencia colectiva. A veces pienso que todos los caminos conducen a Michael Clark, al menos para mí, pero imagino que también para muchos. La danza, la música, el arte, la moda… cuando hago el balance de mis propios referentes, todos han formado parte de su universo creativo. Michael Clark no es solo un coreógrafo de cuerpos, sino de la cultura británica en general" asegura el diseñador.

Este homenaje se plasmó en diseños de cuero verde neón, brillantes, deportivas sin cordones, blusas de piel sintética, tops satinados con hombreras, prendas de lana y abrigos XXL que hicieron eco a diseños del archivo del diseñador y al propio estilo del bailarín.

El romanticismo gótico de ERDEM

Fundada en 2005 por el diseñador Erdem Moralioglu, la casa se convirtió en una referencia por su estética poética, versátil y atemporal. Consiguió aunar técnicas tradicionales e innovadoras, con la artesanía como hilo conductor.

En su propuesta otoñal, se percibe el espíritu de Vivienne Westwood. Encontramos vestidos suntuosos, con volantes de organza, bordados, perforaciones, tafetán floral bajo abrigos gruesos, corsés y corpiños de encaje, faldas con polisón, entre otros. Referencias a la vez románticas, góticas y punk, que también suponen un guiño a la era victoriana.

Mención especial a los volúmenes: las siluetas incorporan mangas abullonadas, plisados y fruncidos, que en manos de la casa, resultan sofisticadas sin excesos.

El tributo animal de Christopher Kane

La casa, fundada por los hermanos Christopher y Tammy Kane en 2006, logró, según sus propias palabras, "superar las expectativas del lujo con una irreverencia lúdica". Nos dio una nueva lección de estilo con su última propuesta, con un guiño inesperado al mundo animal.

El diseñador declinó estampados de cerdo, pájaro y rata en vestidos de cuello redondo y manga larga, ultra ceñidos. Una propuesta atrevida que se equilibró con diseños más formales, como vestidos de encaje y de lentejuelas, diseños de punto negro minimalistas, conjuntos con crop tops y faldas lápiz de efecto satinado.

La mujer Christopher Kane se viste sin duda para ella, explorando los límites estéticos sin jamás renunciar a su feminidad. La casa firma, sin duda, una de sus propuestas más actuales e instagrameables.