Hay lugares en los que, a pesar de que las horas transcurran, el tiempo parece no pasar. Aquellos donde la naturaleza, lo sauvage, se apodera de todo. El ritmo lo marca un rugido, la brisa, el canto de las chicharras. Las manecillas pierden su poder. Aquí, solo queda la esencia del ser, el elixir.
Cuando se habitan estos enclaves, los mismos tienen la capacidad de moldear el carácter. La amplitud de parajes como la de los desiertos garantiza la soledad, sea esta buscada o no. Las facciones y la forma de ser se afilan, al igual que la intuición.
El vestuario torna en una serie de elecciones camaleónicas que ayudan a mimetizarse con el entorno para pasar desapercibido. Para ser uno más. Cuando el sol besa con pasión la tierra y la luna la envuelve en un aura de misterio.
A golpe del blues de Ry Cooder, Johnny Depp vuelve a ser una vez más un llanero solitario que desafía este contexto para la última campaña de perfumería de Dior, con la línea Sauvage.
Ahora, el actor no solo se funde con el terreno, y con el papel, sino que levanta su mirada para probar sus fuerzas ante las de un puma. ¿Es un enemigo?, ¿un aliado?, ¿o es él mismo?
En este duelo a la luz del día, las únicas armas que se prestan son las del propio ser, que ayudan a que los dos contendientes se midan de igual forma. Uno de los animales mantiene la serenidad. El otro, saca su verdadera naturaleza.
Imagen del puma durante el rodaje del 'fashion film'.
La belleza de la pugna es innegable. El peligro también. Pero tras la tormenta, siempre llega la calma. Cuando está a punto de cruzarse la línea que separa lo grandioso de lo fatal, la tranquilidad del llanero aplaca lo salvaje de la bestia.
Un baile de miradas anticipa el final. Un cruce de caminos predestinados en el que dos almas se funden para proseguir la aventura.
Frescura masculina
De acuerdo a Consolidation Panels NPD, Sauvage es el perfume más vendido del mundo, entre las propuestas para ellos y para ellas. Ahora, celebra su décimo aniversario con una campaña en la que este nuevo fashion film no ha pasado desapercibido.
"Más que una fragancia convertida en leyenda, es un fenómeno de frescura y elegancia masculina, de potencia y belleza multifacética", declaran desde la maison francesa. En esta línea, hay cinco nombres que destacan:
- Sauvage Eau de Toilette. Un aroma distintivo en el que predomina la bergamota de Calabria, cuya esencia ensalza la resina cálida del elemí, para terminar con una nota de Ambroxan, que aporta un punto marino salado.
- Sauvage Eau de Parfum. La luz del crepúsculo da sentido a esta propuesta que tiene como referencia la caída del sol. Aquí, la bergamota adquiere intensidad gracias a la presencia del pachulí oscuro de Indonesia y un embriagador absoluto de vainilla.
- Sauvage Parfum. Llega la noche y las maderas potentes se apoderan de este ya clásico olor de Dior. Las notas cítricas se funden con la envolvente fragancia del haba tonka, que desata el lado más salvaje. A su vez, el sándalo aporta un toque cremoso.
- Sauvage Eau Forte. La potencia y la frescura inundan esta formulación de Francis Kurkdjian, director de Creación de Perfumes Dior. Su duración y profundidad van de la mano del poder del agua, que baila sin perder el paso con la lavanda blanqueada y las especias frías.
- Sauvage Elixir. Con una concentración inesperada, esta apuesta conquista a las narices más exigentes y que buscan algo excepcional. En el corazón de la ecuación, las maderas licorosas y la esencia de la lavanda con regaliz. Un hechizo al que es difícil resistirse.
Imagen de la línea al completo.
Tras las cámaras
Este wéstern, repleto de guiños al subgénero espagueti, es tan real como su escenario y los protagonistas. En este caso, la casa francesa puso sus ojos en un rincón de España para filmar el duelo del puma americano y del actor hollywoodiense, fieras habituadas a moverse en ambientes salvajes.
En concreto, el rodaje aconteció la pasada primavera en la sierra de Teruel, un enclave que, sin duda, no ha quedado opacado por las localizaciones de las grandes producciones de la meca del cine.
Marcando el ritmo, Jean-Baptiste Mondino, que ha mostrado su interpretación de las cintas de los 60 que tomaron como inspiración las aventuras del salvaje Oeste.
Este contexto no lo sobrevuelan aves que esperan el momento clave para atacar, sino los nombres de Steve McQueen, James Coburn o Yul Brynner.
Y como héroe, sin capa, pero con poncho, Johnny Depp, ese actor que lleva 10 años encarnando la imagen de Dior Sauvage y que ha logrado encapsular en su mirada la esencia de las cinco fragancias de la línea.
