Almudena Martorell es la presidenta ejecutiva de la Fundación A LA PAR, que  este año celebra su 75 aniversario. La institución española ha trabajado durante todos estos años por los derechos y por la participación de las personas con discapacidad intelectual en nuestra sociedad.

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Se trata de una fundación que cuenta con una larga herencia familiar. Comenzó con la bisabuela de Almudena, continuó con su abuela, luego su madre y ahora ella. Una extensa saga de mujeres unidas en su lucha por la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad intelectual.

Como psicóloga y doctora en psiquiatría, su experiencia profesional y académica, aporta un gran avance en el diseño de apoyos que consiguen romper las barreras que estas personas encuentran en su día a día.

También ha trabajado con un centro de día y viviendas tuteladas para mejorar la autonomía de aquellas personas que las habitan. Un precioso y necesario proyecto social al que se le une la creación de una unidad de atención a mujeres con discapacidad intelectual víctimas de abuso y maltrato.

Por su incansable dedicación a los demás, la doctora Martorell ha recibido numerosos premios tanto de investigación como de gestión social.

Entre ellos se encuentran el Premio Nacional de Investigación de la Fundación Tutelar APMIB, concedido a la investigación por un taller de habilidades emocionales en adolescentes con retraso mental, y la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco, en reconocimiento al trabajo realizado por la UAVDI de la Fundación A LA PAR.

En esta ocasión, La Top 100 dedica a magasIn su valioso tiempo para que podamos conocer más de ella, de sus pasiones, aficiones y personalidad.

¿Un pensamiento estrella que siempre tiene presente es?

El entorno y los ojos del que mira, tienen un poder enorme en la construcción de la realidad. Al igual que durante siglos se pensaba que las mujeres no podíamos estudiar, o votar, o gestionar nuestra vida, yo pienso a menudo: ¿Cuánto del “no poder hacer” de las personas con discapacidad intelectual está en ellos y cuánto en una sociedad que los mira con esos ojos?



¿Compartirías una anécdota divertida que contenga una enseñanza útil para las futuras Top 100?

Cuando voy a congresos o conferencias fuera de España y me recogen en el aeropuerto y me ven y suelen mirar detrás, a ver si aparece alguien con más pinta de “doctora Martorell”. 

Nombre a tres mujeres referentes para usted. ¿Por qué lo son?

Mis abuelas, mi madre y mi hija. Creo que este mantra moderno de que lo importante en la vida es trascender o dejar un legado es equivocado. Yo creo que lo importante es impactar en los que te rodean, y que esa sea la vara de medir más importante de todas.

Recomiéndenos una película, un libro y una canción.

Una película: Campeones de Javier Fesser.

Un libro: Lectura Fácil de Cristina Morales.

Y una canción: Extraordinario de Maldita Nerea.



Una característica presente en la mayoría de las mujeres.

El instinto de cuidar al otro.

La conciliación es…

Saber que no descuidas ni a tu trabajo ni a los que quieres.

¿Un consejo para una entrevista de trabajo?

Sé lo más auténtica que puedas. Aunque no consigas el puesto, trabajar en algo en lo que no puedas ser tú misma es un castigo, no una conquista.

Las tres cosas en las que primero se fija cuando conoce a alguien y por qué.

Los zapatos, y ¡no por pija! Es porque me permite situarme en las preferencias y manera de ser del otro. También me fijo en si sonríe o no, porque me muestra el nivel de apertura que me brindan.

Y por último, en el ritmo, si es pausado y tranquilo o enérgico y vital. Aunque confieso que me encantan los dos extremos, pero identificarlo me ayuda mucho a adaptarme a su compás.

¿Con qué pequeñas cosas identifica la desconexión?

Jugar a cualquier juego me hace desconectar: jugar a las cartas, a juegos de mesa, aventuras gráficas, acertijos, juegos de palabras… Además, creo que el día en el que dejamos de jugar, envejecemos de golpe (en sentido espiritual).



¿Un defecto ajeno que no soporta?

Las personas que corrigen al otro. Podrá reconfortar puntualmente sentirte por encima de alguien, pero te cierra a aprender de los demás y a construir juntos.

Dormir es…

Irte a un lugar maravilloso y auténtico con los tuyos, para revivir lo vivido y también soñar con lo imposible.

Una manía que la defina.

Entender y descifrar absolutamente todo con lo que me topo. Aunque no tenga importancia, lo tengo que comprender, es desquiciante. Y desquicia a los que me rodean, porque no puedo dejar de preguntar hasta tener bien claro todo.



Un color que jamás se colaría en su armario 

El rojo, no lo uso jamás, pero no sabría decir por qué. Quizás si me vistiera más de rojo, no sería yo y no tendría un trabajo que me hiciera tan feliz.



¿Alguna pregunta con la que crea que se puede aprender mucho sobre otros?

Pedirle a alguien que tararee una canción. No lo pregunto tan a menudo como me gustaría para que no me miren raro, pero cuando lo haces, ¡es tan sorprendente cómo en el canturreo espontáneo emergen realidades más ocultas del otro! ¡Probadlo!