¿Sabías que mejorar la eficiencia energética de tu vivienda puede repercutir directamente en tu próxima declaración de la Renta? Así lo explica Andrea Elegido, experta en vivienda, al medio COPE quien afirma que si consigues reducir al menos un 7% el consumo de calefacción o refrigeración, "podrías deducirte hasta 5.000 euros".
Y es que la normativa estatal ya prevé deducciones del 20%, 40% o hasta el 60% del importe de las obras de eficiencia energética, en función del grado de mejora conseguido.
Pero, ¿qué debes tener en cuenta para beneficiarte de esta ayuda? Son necesarios una serie de requisitos, límites y pasos clave para que puedas calcular de verdad ese ahorro potencial.
¿Qué obras dan derecho a la deducción? Para acogerte a la deducción es esencial que las obras realizadas en tu vivienda mejoren su eficiencia energética de forma verificable. En concreto, si la actuación reduce la demanda de calefacción o refrigeración en al menos un 7%, puedes acceder a la deducción del 20% sobre el coste de la obra, con un límite de 5.000 euros.
Si mejoras el consumo de energía primaria no renovable por al menos un 30% o alcanzas una calificación energética "A" o "B", la deducción puede subir al 40%, con un tope de 7.500 euros.
Para obras que afecten al conjunto del edificio, las deducciones pueden alcanzar el 60% de la inversión, con un máximo acumulado de 15.000 euros (normalmente en tramos de 5.000 euros al año) si se logra esa mejora global energética.
En consecuencia, la deducción de "hasta 5.000 euros" que menciona Andrea Elegido se refiere al primer nivel, es decir, la mejora básica con el 7% de reducción de demanda.
Para que tu reforma pueda acogerse al incentivo fiscal, debes cumplir varios requisitos clave. En primer lugar, el certificado de eficiencia energética, es decir, debes tener uno antes de iniciar las obras (o uno reciente, en general con validez de hasta dos años) y otro tras la reforma que acredite la mejora real.
Luego, un pago certificado: las facturas deben pagarse mediante medio bancario, tarjeta o transferencia. No se admiten pagos en efectivo.
También hay que tener en cuenta los límites temporales: estas deducciones se aplican a obras realizadas desde el 6 de octubre de 2021 hasta determinados plazos.
En el ejercicio correspondiente debes incorporar la deducción en tu declaración del IRPF, comprobando que cumples los requisitos. La Agencia Tributaria lo explica detalladamente.
¿Por qué es una buena oportunidad? Te permite compensar parte importante del coste de una reforma con impacto directo en el confort y ahorro energético de tu vivienda.
Al reducir la demanda de calefacción o refrigeración, además de la deducción, bajas tu factura energética y contribuyes a la sostenibilidad. Según datos recientes, solo una pequeña parte de los contribuyentes aprovecha estas deducciones, lo que indica que muchos propietarios podrían beneficiarse.
Si estás pensando en realizar mejoras en tu vivienda —como aislamiento, cambio de ventanas, sistemas de climatización más eficientes o mejoras en la envolvente térmica— presta atención a estas deducciones.
Como afirma Andrea Elegido, con una simple reducción del 7 % en el consumo de calefacción o refrigeración, puedes deducirte hasta 5.000 euros en la declaración de la Renta. Pero atención: los plazos, certificados, y condiciones son estrictos. Será necesario consultar con tu asesor fiscal o técnico especializado para asegurar que la obra reúne los requisitos necesarios.
