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De acuerdo con lo que informa ABC, la pareja compuesta por Rosauro Varo y Amaia Salamanca optó por adquirir un palacete en el barrio de Santa Cruz en 2017, invirtiendo en Sevilla, ciudad de nacimiento de él. La casa, que cuenta con 1.200 metros cuadrados repartidos en tres pisos, se caracteriza por sus techos altos, columnas corintias y un patio central con pórtico que une las áreas nobles.

Esta vivienda, situada en una de las áreas más frecuentadas por los turistas en Sevilla, combina lujo, carácter histórico y un emplazamiento privilegiado para aquellos que desean gozar de la ciudad con privacidad. Rosauro Varo, con Amaia Salamanca como copropietaria, compró el inmueble en 2017. Se trata de una mansión sevillana de tres pisos situada en el barrio de Santa Cruz.

La vivienda combina la historia y el confort moderno, preservando su esencia original después de realizar reformas detalladas. Tiene una fachada clásica, azulejos antiguos, columnas corintias y un patio andaluz.

La propiedad fue adquirida en 2017 por Rosauro Varo, con Amaia Salamanca como copropietaria, y se describe como un palacete sevillano de tres plantas ubicado en el barrio de Santa Cruz.

Con fachada tradicional, azulejería antigua, columnas corintias y un patio de estilo andaluz, la residencia fusiona historia y confort contemporáneo, manteniendo su esencia original tras reformas cuidadosas.

La zona elegida es una de las más turísticas de Sevilla (callejones, patios y monumentos) lo que convierte la vivienda en un punto estratégico tanto para escapadas familiares como para estancias urbanas de alto nivel.

Los 1.200 metros cuadrados construidos se reparten en tres plantas: planta baja con acceso desde el patio, plata noble y ático o cubierta. Algunos medios señalan que los techos son altos y las columnas con capiteles corintios evocan palacios históricos.

El patio central, porticado y revestido en parte por azulejos tradicionales, actúa como eje principal de la casa. La decoración revive motivos clásicos andaluces aunque adaptados al gusto de la pareja.

Las reformas llevadas a cabo por la pareja han respetado los elementos distintivos del edificio: madera antigua, piedra vista, azulejería original y detalles arquitectónicos que aportan autenticidad.

Estar en el barrio de Santa Cruz implica estar a pocos metros de los monumentos más emblemáticos de Sevilla: catedral, alcázar, plazas con ambiente. Esta ubicación le añade un valor extra a la residencia de Amaia Salamanca.

Además, el entorno turístico permite que la vivienda sea tanto un refugio privado como una casa de ciudad con múltiples posibilidades de uso: escapadas familiares, alquiler de lujo o disfrute personal.

La residencia ofrece privacidad, cuentan que tienen varias puertas de entrada, un detalle valorado para evitar las miradas indiscretas en una zona tan transitada.

Más allá de su ubicación y su tamaño, la compra de este palacete por Amaia Salamanca y Rosauro Varo representa una inversión en patrimonio urbano sevillano. El hecho de que una figura pública lo posea lo convierte en noticia y en foco de interés mediático.

El estudio de mercado en la zona de Santa Cruz, con casas-palacio similares transformadas en alojamientos de lujo o viviendas de alto standing, sugiere que los 1.200 metros cuadrados construidos pueden justificar una inversión relevante, aunque no se haya publicado un valor exacto oficial.

La residencia conjuga historia, arquitectura y estilo de vida urbano, y confirma que la actriz y su familia han apostado por conservar un trozo de Sevilla más auténtica mientras crean un hogar propio en un ambiente privilegiado.