Organizar una cena de Navidad para 30 comensales no es solo una cuestión de menú, más bien de estrategia. Hay que pensar en tiempos, en cantidades, en platos que se puedan preparar con antelación y que lleguen a la mesa en su punto sin convertir la cocina en un campo de batalla.
En ese contexto, elegir bien el plato principal marca la diferencia entre disfrutar de la velada o pasarla pendiente de fogones y cazuelas. María lo sabe bien, es madre de 5 hijos y en su casa, las Navidades se reúnen entre 25 y 30 personas en los días más especiales.
Las carrilleras en salsa se han ganado un lugar fijo en muchas mesas navideñas, precisamente por eso. Son sabrosas, agradecidas y tienen una virtud clave cuando se cocina para grupos grandes: permiten multiplicar cantidades sin perder calidad. No se secan, no se pasan y, cuanto más reposan, mejor están.
Pensadas para comidas incluso con mucha gente, este guiso se convierte en un aliado perfecto. Se puede cocinar el día anterior, recalentar sin prisas y servir con una salsa potente que mantiene la carne jugosa incluso tras varias horas.
Un plato que da tranquilidad al anfitrión y satisfacción a los invitados. María lo sabe bien porque, aun siguiendo la receta de las carrilleras en salsa que heredó de su madre, es un éxito asegurado Navidad tras Navidad.
Plato principal
Cuando hay tantos comensales, los platos "de último minuto" son un riesgo innecesario. Las carrilleras, en cambio, juegan a favor. Una vez cocinadas, solo necesitan un calentado suave y una buena fuente para lucir como recién hechas. Además, permiten calcular raciones con facilidad: una o dos carrilleras por persona, según el tamaño y el resto del menú.
Otro punto a favor es su carácter universal. Gustan tanto a quienes buscan sabores tradicionales como a los que agradecen un guiso bien hecho, sin artificios. En una mesa larga, con edades y gustos distintos, este tipo de recetas evita sorpresas desagradables y asegura platos vacíos al final de la noche.
Para una cena de Navidad numerosa, acompañarlas con un puré de patata, unas patatas panadera o incluso una parmentier suave ayuda a estirar el plato sin restarle protagonismo. La salsa, intensa y aromática, hace el resto.
Cocinar para 30 sin perder el control
El verdadero éxito de esta receta está en su organización. Preparar las carrilleras con tiempo permite dividir el trabajo y llegar a la noche de Navidad con casi todo hecho. La carne puede guisarse la víspera, reposar en frío y recalentarse lentamente mientras se atienden los entrantes o se comparte el aperitivo.
Además, es un plato que admite bien las ollas grandes. No requiere atención constante ni técnicas complicadas. Basta con respetar el sellado inicial, dejar que el vino haga su trabajo y permitir que la cocción lenta transforme un corte humilde en una carne melosa y elegante.
Carrilleras en salsa
En una cena con 30 personas, este tipo de guisos también facilita el servicio. No hay que emplatar individualmente ni controlar puntos de cocción. Se sirve, se reparte y se disfruta. Justo lo que se espera de una noche larga y festiva.
Cómo hacer carrilleras en salsa
Las carrilleras en salsa encajan con la idea de Navidad como comida compartida. Una gran fuente en el centro, cucharones pasando de mano en mano y conversaciones que se alargan mientras se moja pan en la salsa. No es un plato sofisticado en apariencia, pero sí en resultado.
Ingredientes
Carrilleras en salsa
- 6 carrilleras de cerdo
- 1 puerro
- 1 zanahoria
- Media cebolla
- Un vaso de vino tinto (200 ml.)
- 3 dientes de ajo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Harina (para enharinar las carrilleras)
Paso 1
Lo primero es quitar la grasa y la telilla que envuelve a las carrilleras. Una vez limpias, pásalas ligeramente por harina antes de cocinarlas.
Paso 2
Para el sellado, Sellado: Calienta un buen chorrito de aceite de oliva en una olla o cacerola. Cuando esté caliente, sella las carrilleras durante un minuto o minuto y medio por cada lado (no deben cocinarse por dentro, solo sellarse). Retíralas y resérvalas en un plato,.
Paso 3
Para el sofrito, en el mismo aceite donde sellaste la carne, agrega las verduras limpias y troceadas. Rehógalas a fuego medio durante unos minutos. Específicamente, debes esperar a que la cebolla y el puerro se pongan transparentes.
Paso 4
Agrega el vino y sube el fuego. Deja que el alcohol se evapore durante 3 o 4 minutos.
Paso 5
Vuelve a introducir las carrilleras en la olla para que se impregnen de la salsa y añade las 3 hojas de laurel,. Cuando empiece a hervir, cúbrelo todo con los 800 ml de agua (o hasta que la carne quede cubierta) y añade sal y pimienta.
Paso 6
Tapa la olla y cocina a fuego medio durante una hora y cuarto, hasta que la carne esté tierna y el caldo haya reducido. Si utilizas una olla exprés o rápida, el tiempo se reduce a unos 20 minutos.
Paso 7
Cuando la carne esté tierna, saca las carrilleras y retira las hojas de laurel. Bate la salsa (esto es opcional, pero mejora la textura). Finalmente, devuelve la salsa batida y la carne a la olla, cocina unos minutos más y el plato estará listo.
Para quienes buscan un principal que impresione sin complicarse, esta receta es una apuesta segura. Pensada para grupos grandes, adaptable a distintos tiempos y con un sabor que gana con las horas, se convierte en una solución perfecta para cenas navideñas multitudinarias.
