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Las lentejas son un alimento fundamental en la gastronomía española. Son legumbres que han formado parte de la dieta mediterránea durante siglos, y su popularidad en España se debe a su sabor, fácil acceso, su asequibilidad, y su capacidad para ser adaptadas a una amplia variedad de platos.

Más allá de estos aspectos, las lentejas ocupan un lugar privilegiado dentro la alimentación mediterránea gracias a su notable perfil nutricional. Según el Informe sobre Legumbres, Nutrición y Salud de la Fundación Española de la Nutrición, son una excelente fuente de proteínas vegetales (hasta un 23%), fibra, hierro, magnesio, zinc y vitaminas del grupo B.

Sin embargo, a pesar de todas estas virtudes, no existe consenso en algo esencial: hacer unas lentejas realmente sabrosas no es tan fácil como parece. A primera vista, se diría que basta con poner todos los ingredientes en la olla y dejar que el tiempo haga su trabajo, pero la experiencia demuestra que este guiso, aparentemente sencillo, exige más atención.

Cada familia tiene su método, su truco y su mezcla secreta que marca la diferencia. Algunas confían en el sofrito, otras en el tipo de lenteja, en la proporción de agua o en la incorporación de carnes curadas que perfuman el caldo. Y luego están quienes, como Alfonsa, reivindican el poder de las especias, en especial, el comino, pimentón dulce, pimienta negra y azafrán.

La receta de Alfonsa

Alfonsa a sus 81 años contaba con más de 200 mil suscriptores y la serenidad de quien ha pasado media vida entre cazuelas. En sus vídeos de YouTube no solo explicaba sus recetas, sino que ofrecía algunos de sus trucos "de abuela", como el uso de las especias. 

En las lentejas de Alfonsa no podían faltar el comino, el pimentón dulce, la pimienta negra y el azafrán. La primera de ellas es "la alegría de la lenteja", un toque imprescindible porque aporta un toque cálido, ligeramente terroso, que abraza el sabor de la legumbre y lo vuelve más redondo.

Alfonsa, en un vídeo hace 6 años.

El comino, además, cumple una función ancestral dentro de las cocinas familiares: ayuda a la digestión. Alfonsa lo añadía siempre al inicio, dejando que su aroma despierte la olla antes de que el resto de ingredientes entren en escena, explica en el vídeo.

La segunda especia es el pimentón dulce. Según Alfonsa, es el responsable de esa profundidad tan característica de los guisos tradicionales y del tono rojizo que anticipa un sabor contundente y hogareño.

La pimienta negra, por su parte, es el toque vivaz: un pellizco aromático que despierta el conjunto y aviva los matices. Finalmente, está el azafrán. Ella lo usa con la mesura de quien conoce su valor, tanto culinario como simbólico.

En hebritas o ligeramente infusionado, tiñe el caldo de un dorado suave, casi festivo, y añade un aroma delicado que eleva las lentejas sin robarles protagonismo. Una vez conocidas las especias, este es el paso a paso de las lentejas de Alfonsa:

Ingredientes

  • Lentejas pardinas, 300 g
  • Costillas de cerdo, 400 g
  • Chorizo, 150 g
  • Tomate maduro, 1 ud
  • Cebolla, 1 ud
  • Ajo, 3 dientes
  • Pimiento verde o rojo, 1/2 ud
  • Laurel, 1 hoja
  • Pimentón dulce, 1 cucharada
  • Comino molido, 1 cucharadita
  • Pimienta negra molida, 1/2 cucharadita
  • Azafrán, unas hebras
  • Patatas medianas, 2 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
  • Sal al gusto
  • Agua, 1,2 litros

Paso 1

El primer paso es poner el aceite de oliva en una cazuela limpia.

Paso 2

Añade las costillas troceadas, salpimiéntalas y deja que se doren.

Paso 3

Incorpora el pimiento, la cebolla y los ajos picados, el tomate troceado y la hoja de laurel; sofríe durante unos minutos, hasta que las hortalizas estén tiernas.

Paso 4

Añade las especias y remueve con cuidado para evitar que se queme el pimentón.

Paso 5

Añade las lentejas (sin remojo previo), cubre con el agua caliente y cocina a fuego medio durante unos 45 minutos.

Paso 6

A mitad de cocción incorpora las patatas troceadas y el chorizo cortado en rodajas.

Paso 7

Añade la sal al gusto y continúa la cocción hasta que el guiso adquiera una textura espesa y las lentejas estén tiernas.

Paso 8

Sirve las lentejas.

Además de las especias, otro de los trucos de Alfonsa consistía en dorar las costillas. "La costilla ya suelta su grasa", explicaba, recordando que el guiso no necesita excesos, solo equilibrio. Ese primer paso perfuma la olla y crea una base que después abrazará las especias.

Las lentejas las añadía siempre sin remojo, defendiendo que las variedades modernas ya son tiernas de por sí y que, si se hidratan antes, tienden a deshacerse en exceso. A partir de ahí, la cocción avanza con paciencia, incorporando cebolla, ajo, tomate troceado, pimiento y una hoja de laurel que aporta su fragancia resinosa.

La mezcla de todo ello —carne, legumbres, verduras, especias y paciencia— da como resultado un guiso que, en palabras de la propia Alfonsa, debería olerse a través de la pantalla