Pocas mujeres en España (y en el resto del mundo) han conseguido lo que Carla Barber: pasar de ser una joven estudiante de Medicina y ex Miss España a convertirse en una de las empresarias más rentables del mundo de la estética.
Con apenas 35 años, esta doctora grancanaria ha logrado crear un auténtico imperio valorado en más de 10 millones de euros, con clínicas propias, una marca cosmética, propiedades de lujo y una legión de seguidores que siguen cada paso de su glamuroso estilo de vida.
Comenzó su carrera en el mundo de la belleza en 2010, cuando fue coronada primera dama de honor en Miss España. Fue concursante de Supervivientes 2016, concurso que la catapultó a la fama.
Pero fue años después cuando decidió cambiar las pasarelas por la bata blanca y especializarse en Medicina Estética, un ámbito entonces reservado a unos pocos profesionales con nombre propio.
En 2017 abrió su primera clínica, en Madrid, y desde entonces el crecimiento ha sido meteórico. Hoy, Clínicas Barber SL cuenta con sedes en Madrid, Valencia, Bilbao y Gran Canaria, y factura cada año cifras que superan los 5,6 millones de euros, según sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, cifra que equivaldría a unos 10.000 euros facturados al minuto.
Un negocio millonario
Clínicas Barber SL no es el único imperio de la joven maniquí y doctora. A esta empresa se suma Carla Secrets SL, su firma de cosmética con productos premium de cuidado facial, que genera aproximadamente 1,6 millones anuales en ventas online y retail.
El modelo empresarial de Barber se basa en la marca personal: ella es tanto el rostro como la embajadora de su propio éxito. En sus propias palabras: "se gana muy bien, pero detrás hay un trabajo constante y un gran equipo de profesionales que dependen del negocio".
Sus tratamientos estrella (rellenos dérmicos, bótox, regeneración con plasma y lifting sin cirugía) atraen tanto a celebrities como a ejecutivos internacionales que pagan precios que oscilan entre 300 y 2.000 euros por sesión.
Un análisis publicado por medios especializados calcula que sus clínicas realizan más de 1.200 procedimientos mensuales, con un beneficio neto concentrado en márgenes altos y fidelización de clientas recurrentes.
Esta especialización en medicina estética personalizada ha situado sus clínicas entre las más rentables de España, según datos del sector.
'Más de 1 millón en impuestos anuales'
Lejos de esconder su éxito, la doctora habló abiertamente sobre su patrimonio en una entrevista reciente: "Pago más de un millón de euros en impuestos al año. No me avergüenzo, me siento orgullosa de contribuir y de demostrar que en España también se puede triunfar".
Una afirmación que desmonta la imagen de frivolidad con la que a menudo se asocia el universo de la medicina estética. Su mensaje es bastante claro: trabajo constante, formación continua y visión empresarial.
Además de dirigir su red de clínicas, Barber da conferencias, cursos de formación para médicos y participa en congresos internacionales, lo que amplía su red de influencia y refuerza su autoridad en el sector.
Vida de lujo
El epicentro de su vida personal es un espectacular palacete histórico del conde de Romanones, en la zona madrileña de La Florida. Se trata de una propiedad de más de 3.000 metros cuadrados de parcela, con piscina infinita, jardín francés y ocho baños de mármol.
El inmueble fue adquirido por unos 2 millones de euros y, tras una rehabilitación completa, ha sido valorado en torno a 6 millones de euros.
Allí vive junto a sus dos hijos, rodeada de naturaleza y privacidad. "Trabajo mucho, invierto bien y no malgasto", reconoció la doctora para justificar la magnitud de su fortuna.
A sus ingresos médicos se suma una diversificación estratégica: inversiones inmobiliarias, su marca cosmética, contratos publicitarios y colaboraciones digitales.
Aunque tiene una gran presencia en redes sociales, Barber ha aclarado que "las redes representan menos del 1% de mis ingresos", dejando claro que su riqueza proviene del sector sanitario y no de la influencia digital.
Referente en la estética
Más allá de su éxito financiero, Carla Barber ha desempeñado un papel clave en la normalización de los tratamientos estéticos en España.
Hoy, más del 50% de la población española reconoce haberse realizado algún tipo de tratamiento estético, y muchas personas citan su ejemplo como la muestra de que pueden hacerlo sin tabúes ni prejuicios sociales.
Su habilidad para combinar ciencia, belleza y marketing ha hecho de ella una figura mediática imparable. Cada publicación en Instagram (donde acumula más de un millón de seguidores) genera miles de interacciones, y sus apariciones públicas se convierten en tendencia.
